Funcionarios del Departamento de Justicia (DOJ) dieron al hijo del presidente Joe Biden un trato especial mientras lo investigaban por posibles delitos, según las pruebas esbozadas en un informe de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, publicado el 5 de diciembre.
Las pruebas consisten principalmente en correos electrónicos y testimonios.
El agente retirado del FBI, Joe Gordon, por ejemplo, declaró que los investigadores estaban preparados para entrevistar a Hunter Biden como parte de su indagación sobre posibles infracciones fiscales, pero que sus superiores les dijeron que no lo hicieran.
«El plan, según nos dijeron, era que mi información se entregaría al Servicio Secreto, a quien no sé exactamente (…) con la notificación de que nos gustaría hablar con Hunter Biden y que yo no debía acercarme a la casa y que me mantuviera a la espera», dijo el Sr. Gordon.
En sus 20 años de carrera, eso nunca había ocurrido.
Los investigadores nunca pudieron entrevistar al Sr. Biden.
También se enteraron de que la sede del FBI había avisado al equipo de transición del presidente Biden sobre el plan para entrevistar al Sr. Biden. En ese momento, el presidente Biden era el presidente electo.
Los denunciantes del IRS, Gary Shapley y Joseph Zeigler, que también trabajaron en la investigación sobre el Sr. Biden, declararon haber visto múltiples desviaciones de las prácticas habituales durante la indagación. Una de ellas fue cuando Lesley Wolf, fiscal federal adjunta del distrito de Delaware, impidió que los investigadores examinaran los mensajes de texto en los que estaba implicado el presidente Biden, como un mensaje en el que Hunter Biden escribió a un empresario chino. Este indicaba que estaba sentado con su padre y «me aseguraré de que, entre el hombre que se sienta a mi lado y todas las personas que conoce y mi habilidad para guardar rencor para siempre, te arrepientas de no haber seguido mis indicaciones».
Investigación bloqueada
Los investigadores pidieron permiso a la Sra. Wolf para obtener datos de localización que determinaran si el Sr. Biden estaba realmente con su padre en ese momento, lo que podría ayudar a establecer una causa probable para entrevistar al presidente Biden. La Sra. Wolf denegó la solicitud.
La Sra. Wolf también rechazó una solicitud para obtener una orden de registro para la casa de invitados en la casa del presidente Biden en Delaware, donde Hunter Biden vivió durante algún tiempo, a pesar de reconocer en una llamada en 2020, que «había más que suficiente de una causa probable para la orden de registro física allí» y «se encontrarían muchas pruebas en [la] investigación», testificó el Sr. Shapley.
La Sra. Wolf fue citada diciendo que estaba preocupada por la «óptica» de ejecutar una orden judicial en la residencia.
Más tarde, ella informó a los abogados de Biden sobre una orden judicial inminente para una unidad de almacenamiento, propiedad del Sr. Biden, dijeron los denunciantes, lo que, según el Sr. Shapley, arruinó la oportunidad de «llegar a las pruebas antes de que fueran destruidas, manipuladas u ocultas». Ellos nunca pudieron registrar la unidad.
El Sr. Zeigler dijo que las acciones relacionadas con la unidad fueron «un momento decisivo» cuando quedó claro que los fiscales estaban «brindando un trato preferencial» al Sr. Biden.
En un correo electrónico de 2020, enviado por la Sra. Wolf, ella ordenó a los funcionarios que eliminaran información sobre la «figura política 1», que fue identificada como el presidente Biden.
El fiscal federal David Weiss, para el distrito de Delaware, jefe de Wolf, junto con su equipo, ordenaron repetidamente a los investigadores que eliminaran el nombre de Biden de los documentos, como órdenes de registro, dijeron los denunciantes.
Este año, después de que los denunciantes se presentaron a testificar, el Sr. Weiss presentó cargos contra Hunter Biden de no pagar impuestos intencionalmente durante el año 2016 y 2017.
Pero los fiscales dejaron pasar el plazo de prescripción de posibles delitos en 2014 y 2015, reconoció el Sr. Weiss mientras testificaba. Él no dijo el porqué. Dijo que abordaría eso en el informe que entregaría al fiscal general Merrick Garland. El informe es requerido, ya que Garland nombró al Sr. Weiss como abogado especial de la causa durante el verano.
Fiscales estadounidenses
El Sr. Weiss fue designado fiscal federal por el expresidente Donald Trump. Contó con el apoyo de ambos senadores demócratas que representan a Delaware. Anteriormente, se desempeñó como fiscal federal interino en la administración del presidente Barack Obama. Él permaneció en su cargo a petición del presidente Biden, quien pidió la dimisión de otros fiscales estadounidenses.
Los legisladores también señalaron el testimonio del exfiscal federal Scott Brady, a quien se le encomendó investigar las pistas que llegaron sobre Ucrania.
El Sr. Brady testificó que los funcionarios del FBI ralentizaron repetidamente el proceso, incluso exigiendo la aprobación de 17 funcionarios diferentes para dar incluso pasos pequeños. También dijo que los agentes le dijeron que la sede del FBI les había ordenado que no «compartieran información afirmativamente con nosotros, sino que solo debían compartir información con nosotros si les hacíamos una pregunta directa relacionada con esa información, lo que no es típicamente la forma en que una investigación de un proceso avanza».
El exfiscal Brady también dijo que el FBI no reveló información clave, como el hecho de que la oficina verificó que una computadora portátil con una gran cantidad de información era propiedad de Biden.
«En general, el testimonio de los funcionarios del Departamento de Justicia, el FBI y el IRS corrobora el testimonio previo de los denunciantes del IRS, de que el trato ‘sensible’ del Departamento de Justicia al caso de Hunter Biden se desvió de las prácticas de investigación normales y estuvo muy por debajo de la misión de justicia imparcial del departamento», afirma el nuevo informe de los comités de Asuntos Judiciales, Medios y Arbitrios y Supervisión de la Cámara de Representantes.
La investigación sobre Biden comenzó en 2018 y aún está en curso, según los funcionarios del Departamento de Justicia.
El Departamento de Justicia y la Casa Blanca no respondieron a solicitudes de comentarios.
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