WILMINGTON, Delaware —Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, se declaró inocente el 3 de octubre de los cargos de delito grave de tenencia de armas, incluida la posesión de un arma mientras consumía drogas ilegales.
El Sr. Biden se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión, hasta 9 años de libertad supervisada tras el encarcelamiento y multas de hasta 750,000 dólares si es declarado culpable.
El Sr. Biden compareció ante la corte estadounidense de Wilmington, Delaware, ciudad en la que nació, vestido de traje y corbata. Sus abogados se declararon inocentes de los tres cargos en su nombre. Se vio obligado a comparecer en persona después de que su intento de sintonizar a distancia fuera rechazado por el juez federal Christopher Burke.
El juez Burke, nombrado por otros jueces, presidió la audiencia.
El juez leyó los tres cargos, las penas correspondientes a cada uno y los derechos del Sr. Biden. Estableció las condiciones típicas de la libertad provisional, incluida la prohibición de poseer armas.
El juez Burke también fijó el 3 de noviembre como fecha límite para las mociones durante la audiencia, que duró unos 20 minutos. Los abogados defensores solicitaron una audiencia probatoria.
En un momento dado, el juez dijo que el Sr. Biden había dado negativo en varios análisis de drogas realizados desde julio.
Acusaciones
El Sr. Biden mintió en un formulario federal en 2018 al comprar un arma cuando dijo que no consumía ninguna droga ilegal, según los documentos de acusación. Luego poseyó ilegalmente el arma a pesar de ser consumidor de drogas.
El Sr. Biden se disponía a llegar a un acuerdo para declararse culpable de dos delitos fiscales menores y firmar un acuerdo de programa alternativo previo al juicio por un delito grave de posesión de armas, pero ese acuerdo se frustró al ser interrogado por un juez federal.
El abogado especial David Weiss presentó entonces los tres cargos de delito grave ante un gran jurado, que los aprobó recientemente.
En una declaración firmada por el Sr. Biden que formaba parte de un acuerdo anulado, el Sr. Biden dijo que empezó a consumir cocaína en 2016 y que se convirtió en «consumidor habitual» al año siguiente. El Sr. Biden consumió «con frecuencia y regularidad» la droga ilegal hasta mayo de 2019 aproximadamente, según la declaración.
La declaración también afirmaba que el Sr. Biden compró un arma el 12 de octubre de 2018 a un vendedor con licencia federal en Wilmington y que certificó falsamente en el formulario de compra que no era consumidor ni adicto a ninguna droga ilegal. También afirmó que el Sr. Biden poseyó el arma entre el 12 y el 23 de octubre de 2018, a pesar de que durante ese tiempo consumía crack con regularidad.
El arma fue descubierta en el vehículo del Sr. Biden junto con «restos de drogas y parafernalia» el 23 de octubre de 2018, y posteriormente fue arrojada a un basurero a la salida de una tienda de comestibles en Greenville, Delaware, según el Sr. Biden.
Al parecer, los agentes encontraron allí el arma más tarde.
El abogado del Sr. Biden, Abbe Lowell, dijo anteriormente que el hecho de que el Sr. Biden «poseyera un arma descargada durante 11 días no constituía una amenaza para la seguridad pública, pero que un fiscal, con todo el poder imaginable, se doblegue a la presión política representa una grave amenaza para nuestro sistema de justicia».
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