El 1 de julio, el huracán Beryl se fortaleció mientras se dirigía hacia varias pequeñas naciones insulares del Caribe, según informaron las autoridades, mientras la Embajada de EE. UU. emitía una advertencia para los ciudadanos estadounidenses que visitaran las pequeñas naciones insulares.
El lunes al mediodía, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. calificó a la tormenta de categoría 4, e informó que Beryl tenía vientos de 150 mph, a unos 7 mph de alcanzar la categoría 5 de huracán.
Beryl continuará «produciendo vientos catastróficos y marejadas ciclónicas potencialmente mortales» para las islas Granadinas, la isla de Carriacou y Granada el lunes, dijo la agencia.
Había alertas de huracán en Barbados, Granada, Tobago y San Vicente y las Granadinas, mientras miles de personas se refugiaban en sus casas y refugios. El último huracán fuerte que azotó el sureste del Caribe fue Iván, hace 20 años, que mató a decenas de personas en Granada.
La tormenta se encontraba a unas 15 millas al oeste de la isla de Carriacou, en Granada, y a 30 millas al norte de la isla principal de Granada, moviéndose a 20 mph al oeste-noroeste, según el NHC.
Los medios de comunicación locales de San Vicente y las Granadinas reportaron que los tejados de iglesias y escuelas habían sido arrancados y las comunicaciones habían empezado a colapsarse en el sureste del Caribe.
En Granada, las autoridades habían declarado el estado de emergencia a partir de las 19.00 horas del 30 de junio y durante una semana, según declaró a la prensa el primer ministro del país, Dickon Mitchell.
Una advertencia de tormenta tropical estaba en vigor para Santa Lucía, Martinica y Trinidad. Se emitió una alerta de tormenta tropical para toda la costa sur de Haití y desde Punta Palenque, en la República Dominicana, hacia el oeste hasta la frontera con Haití. Se emitió una vigilancia de huracán para Jamaica, según el pronóstico del NHC.
Un aviso de la Embajada de EE. UU. dijo que los ciudadanos estadounidenses que viven o visitan Barbados, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas deben prestar atención a las condiciones meteorológicas. Al mismo tiempo, el Departamento de Estado anunció el cierre de las oficinas de las embajadas estadounidenses en Granada y Barbados.
«Aconsejamos a los ciudadanos estadounidenses que estén atentos a las organizaciones locales y regionales de gestión de emergencias para obtener actualizaciones sobre la situación e información sobre la preparación para emergencias», decía un boletín.
La embajada de EE. UU. añadió que su oficina de Puerto España está «siguiendo de cerca esta situación y anima encarecidamente a los ciudadanos de EE. UU. en el Caribe Oriental a que también lo hagan. Por favor, compartan este mensaje con otros ciudadanos estadounidenses que puedan no haberlo recibido».
Los meteorólogos advirtieron de una marejada ciclónica potencialmente mortal de hasta 9 pies en áreas donde Beryl tocó tierra, con 3 a 6 pulgadas de lluvia para Barbados y las islas cercanas y posiblemente 10 pulgadas en algunas áreas, especialmente en Granada y las Granadinas.
Se esperaba que la tormenta se debilitara ligeramente sobre el Mar Caribe en una trayectoria que la llevaría justo al sur de Jamaica y más tarde hacia la Península de Yucatán en México como categoría 1.
Después de que el huracán pase Jamaica, se espera que Beryl golpee una amplia franja de la Península de Yucatán en México. Pero después de eso, se prevé que la tormenta se debilite hasta convertirse en una tormenta tropical, según el modelo del NHC. Otros modelos indican que la tormenta podría dirigirse hacia el noroeste del Golfo de México antes de golpear algún punto del sureste de Estados Unidos, mientras que otros sugieren que podría desplazarse por México o Centroamérica antes de pasar al Océano Pacífico.
En mayo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU., que supervisa el NHC, pronosticó una actividad de huracanes en el Atlántico superior a la normal este año.
Una temporada promedio de huracanes en el Atlántico produce 14 tormentas con nombre, siete de ellas huracanes y tres huracanes de gran intensidad. Pero los meteorólogos federales dicen que habrá entre 17 y 25 tormentas con nombre, con 13 huracanes y cuatro grandes huracanes de categoría 3 o superior.
Beryl es la segunda tormenta con nombre de esta temporada de huracanes. A principios de mes, la tormenta tropical Alberto tocó tierra en el noreste de México con fuertes lluvias que causaron cuatro muertos.
La temporada oficial de huracanes en el Atlántico empezó el 1 de junio y terminará el 30 de noviembre. El pico de actividad suele producirse a principios de septiembre.
Con información de The Associated Press.
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