TAMPA, Florida—El huracán Helene es ahora de categoría 2, según el Centro Nacional de Huracanes, y aunque todavía está en el sur del Golfo de México, sus efectos ya se están sintiendo tan lejos como en Carolina del Norte.
Se registraron vientos máximos sostenidos de 100 mph a las 8 a.m. ET del 26 de septiembre. Su centro se localizó a 320 millas al suroeste de Tampa, Florida, y se registraron vientos huracanados (74 mph y mayores) a 60 millas, y vientos con fuerza de tormenta tropical (39-73 mph) a 345 millas.
Recientemente se registraron vientos sostenidos de 41 mph en la Estación Aérea Naval de Key West. Ráfagas de viento de 64 mph se registraron recientemente en el Aeropuerto Internacional de Ft. Lauderdale/Hollywood, y ráfagas de 56 mph se registraron recientemente en Naples, Florida.
Todavía se espera que se convierta en un huracán de categoría 3 con vientos sostenidos de alrededor de 115 mph, y que toque tierra en Apalachee Bay esta noche.
Los informes anteriores pronosticaban que Helene se convertiría en una tormenta de categoría 4 con vientos de más de 130 mph.
Independientemente de la fuerza de su núcleo, el tamaño de Helene y el alcance de sus vientos con fuerza de tormenta tropical ya han puesto el sureste de Estados Unidos bajo amenaza.
Se espera que Helene deje caer entre 15 y 30 centímetros de lluvia en el sureste de Estados Unidos y el sur de los Apalaches, con totales aislados de hasta 45 centímetros.
Se emitieron advertencias de tornados e inundaciones repentinas que están en vigor desde las 8 de la mañana en las zonas del interior de Florida, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.
Después de tocar tierra, se espera que Helene entre en Georgia como huracán de categoría 1, con vientos de hasta 86 mph, y vientos con fuerza de tormenta tropical que se extienden más de 270 millas al noreste y sureste.
El Centro Nacional de Huracanes advirtió sobre “inundaciones repentinas y urbanas catastróficas y potencialmente mortales, junto con importantes inundaciones de ríos”.
“Se esperan numerosos corrimientos de tierra en terrenos escarpados del sur de los Apalaches”, añadió.
También dijo que “considerables a localmente catastróficas inundaciones repentinas y urbanas” son probables para el norte y noroeste de Florida y el sureste de Estados Unidos hasta el 27 de septiembre.
Recientemente se registraron vientos sostenidos de 41 mph en la Estación Aérea Naval de Key West. Rachas de viento de 64 mph se registraron recientemente en el Aeropuerto Internacional de Ft. Lauderdale/Hollywood.
Se emitieron advertencias de tornado e inundaciones repentinas que están en vigor desde las 8 de la mañana en zonas del interior de Florida, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.
En las costas, se espera una marejada ciclónica que puede poner en peligro la vida, con previsiones de hasta 15-20 pies en el Big Bend.
Todos o parte de esos cuatro estados también permanecen bajo una tormenta tropical o alerta de huracán. Partes del este de Alabama, incluyendo Dothan y Auburn, están bajo alerta de tormenta tropical o huracán.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, y el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, han declarado el estado de emergencia.
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