Hace unas semanas un amigo me pidió consejo pues quería comprar un auto nuevo. Es algo que sucede con frecuencia, y para él, que necesitaba un SUV de tres filas de asientos, incluí en mi corta lista al Hyundai Palisade. ¿Hyundai? Escuché al otro lado de la línea.
Es algo que sucede con frecuencia. Todavía y sobre todo entre los hispanos, la marca no ha logrado deshacerse por completo de la merecida mancha que oscureció su nombre, debido a inciertos inicios a finales de la década de los ochenta. Como mucha música de aquella época prodigiosa que no olvidamos, algunos todavía no pueden dejar de lado comentarios sobre Hyundai o Kia que los designan como “autos poco confiables” y de “manufactura barata”. Nada más injusto y ajeno a la verdad.
Para revertir esa realidad Hyundai ha hecho mucho, y su último intento por conquistar corazones viene consumado en una sola letra: N
Hyundai N es la división de alto rendimiento del fabricante y es presentada con una “N” o “N Line” tras el nombre del automóvil. Los autos que ostentan la nomenclatura N en su nombre “son diseñados con tecnología que supera los límites del rendimiento y la diversión, brindando emociones y desenfreno en cada curva cerrada”. Al menos así lo presenta Hyundai.
Yo que ya probé un Hyundai Veloster N y quedé como niño con juguete nuevo, puedo dar fe de que lo que el fabricante cuenta en su página web no es pura fábula. Los N Line, como el Sonata que probamos esta semana, incluyen mejoras de rendimiento, así como toques de acabado cosméticos, mientras que los que adicionan solo la N al nombre, se enfocan puramente en rendimiento.
Hyundai prueba las aguas donde fabricantes como Mercedes Benz con su división AMG o BMW con M llevan tiempo navegando. “Probar aguas” no debe confundirse con sumergirse. Aún le queda camino por andar a los Hyundai N para pisar los talones de estos productos de rendimiento alemanes, pero en camino van.
Hyundai dice que su división de rendimiento N lleva el nombre de su campo de pruebas y Centro de investigación y desarrollo de Namyang en Corea y el del circuito de Nürburgring en Alemania, uno de los más duros del mundo y donde se prueban los vehículos de la línea N.
Llegar a este punto quizá haya sido consecuencia predecible, desde que en el 2015 Hyundai le lanzó el anzuelo a Albert Biermann, quien a la sazón era el vicepresidente de la división M de BMW. A Biermann le debe de haber apetecido la carnada con sabor a Kimbap que Hyundai le ofreció. Siguió degustando platos coreanos y en la actualidad es el jefe de investigación y desarrollo de Hyundai.
El Hyundai Sonata N Line 2021 es una parte importante de ese plan maestro para dar vigor a los autos del fabricante coreano. No es tan fácil diferenciarlo del Sonata regular. Las señales de estilo son sutiles y fáciles de pasar por alto. Tiene ruedas más grandes de 19 pulgadas, salidas de escape cuádruples, ligeros ajustes al frente y la parte trasera, un pequeño alerón trasero, e insignias N ubicadas en los guardabarros delanteros y la parrilla.
En el interior, costuras rojas e insignias hacen la diferencia visual, pero en sustancia, los asientos deportivos delanteros con refuerzos de cuero napa e inserciones de gamuza son una adición que agradecemos. No son tan incómodos como otros asientos deportivos, sin embargo, proporcionan adecuado soporte.
Equipamiento y seguridad
El Sonata N Line 2021 trae un conjunto completo de funciones avanzadas de asistencia al conductor que incluyen asistencia para evitar colisiones con detección de peatones, control de crucero adaptativo con parada y arranque, asistencia de luces altas, asistencia de mantenimiento y seguimiento del carril, advertencias de atención al conductor, alertas para los asientos traseros, monitores de punto ciego, alertas de tráfico cruzado trasero y un sistema de advertencia de salida segura del auto, que puede alertar al conductor o pasajeros si intentan abrir una de las puertas mientras se aproxima un auto, moto o ciclista.
Solo de forma opcional dejan la cámara de visión envolvente y el asistente de estacionamiento remoto, lo que confirma la voluntad y compromiso de Hyundai con la seguridad. Toyota también lo ha hecho, y es lamentable descubrir fabricantes que requieren pago adicional para las más elementales de estas prestaciones, que protegen vidas en las carreteras.
Se incluyen en el N Line un grupo de indicadores digitales con un diseño limpio y atractivo. Al cambiar a la opción de manejo Sport o Sport +, estos indicadores también se transforman manteniendo la pulcritud que agradecemos. Hace solo unas semanas probamos un Mercedes Benz con tanta información en esos mismos indicadores que posiblemente un ingeniero de la Nasa necesite un par de horas para descifrarlos (exagero, lo sé).
También aparecen en el Sonata N Line 2021 una mejor opción del sistema de información y entretenimiento, con pantalla táctil de 10.2 pulgadas, navegación, audio Bose y conexión con Apple CarPlay y Android Auto.
En la carretera
Bajo el capó de este Hyundai se esconde la sorpresa, como una perla dentro de la ostra. Es el nuevo motor turboalimentado de cuatro cilindros en línea de 2.5 litros de Hyundai, el mismo que encontramos en los Genesis G80 y GV80, el Kia Stinger o el primo hermano de este Sonata, el Kia K5 GT. Aquí el motor 2.5T genera 290 caballos de fuerza y 311 libras-pie de torque, y envía ese empuje a las ruedas delanteras a través de una transmisión de doble embrague de ocho velocidades. Hablamos de 90 caballos y 130 libras pie de torque más que en el Sonata de 2.5 litros sin turbo, o 110 caballos más que el más débil de los Sonatas con motor de 1.6 litros.
A solo 1.650 rpm (revoluciones por minuto) está disponible todo el torque, por lo que el Sonata N Line tiene un amplio margen de maniobra cuando se pone en marcha. La transmisión que es desarrollada en casa por los ingenieros de Hyundai hace cambios acertados, estando las primeras cuatro marchas bien espaciadas para adaptarse a la curva de par del motor. Hyundai sigue esquivando las transmisiones continuas o CVT y se agradece. Las paletas de cambio montadas en el volante son estándar, por lo que podrá elegir su propio paso, aunque el Sonata N Line sabe hacerlo muy bien autónomamente, sobre todo cuando lo conducimos en posición de manejo Sport.
5.5 segundos necesitará para llagar a las 60 millas o 97 kilómetros, unas milésimas de segundo más rápido que competidores de Honda o Toyota. El chasis ha sido reajustado y es significativamente más rígido. Los amortiguadores son más firmes y las barras estabilizadoras más gruesas. La calidad de conducción es deportiva, pero sigue siendo cómoda y hay una buena sensación en la dirección. El Sonata N Line se siete plantado a la carretera y seguro en las curvas, con leve subviraje solo cuando lo fuerzas demasiado. Los que quieran “divertirse” un poco con este Sonata, podrán colocarlo en posición de manejo Sport+. Con el control de estabilidad deshabilitado (cuidado con los disparates) constatamos un Sonata como ningún otro, capaz de arrastrar los neumáticos incluso en la tercera marcha.
Para escoger
La familia Sonata ahora enriquecida con el N Line también cuenta con otros acabados como SE, SEL, SEL Plus, y Limited. Los dos primeros vienen con motor de 191 caballos y precio inicial de $ 23,600 y $ 25,700 respectivamente. El tope de gama Sonata Limited, comienza en los $ 33,850 y viene cargado de prestaciones.
El nuevo Sonata N Line tiene precio inicial de $34,195, y se le pueden agregar neumáticos de verano por otros $ 200 dólares.
Le acompañan es esta categoría el Toyota Camry TRD, Mazda 6, Honda Accord 2.0T Sport o el Nissan Maxima
Concluyendo
Para los compradores de sedanes familiares, la viveza y buenas maneras de manejo quizá no estén en lo alto de sus exigencias a la hora de elegir uno de estos autos. La comodidad, seguridad o ahorro de combustible posiblemente sean consideraciones primordiales.
Cierto que quienes deseen sentir algo más que aburrimiento tras el volante, podrán encontrar en el Sonata N Line del 2021 un buen aliado, un buen compañero que nos haga recordar que, si bien los autos al final tienen la misión de llevarnos de punto “A” a punto “B”, siempre las distancias parecen más cortas cuando el trayecto tiene algo de entusiasmo… ¿o no?
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.
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