Un inmigrante ilegal acusado de cometer delitos de lesa humanidad, entre los que se encuentran violaciones y masacres contra comunidades indígenas, fue deportado a Guatemala por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) el 29 de enero.
Francisco Cuxum Alvarado, de 64 años, fue recibido a su llegada al país centroamericano por agentes de la Unidad Especial de Investigación de la Subdirección General de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil de Guatemala, según el portal del Ministerio de Gobernación.
Los agentes llevaron a cabo su captura en respuesta a la orden de aprehensión que pesaba sobre Alvarado, la cual estaba catalogada como de Mayor Riesgo “A” por delitos contra los deberes de la humanidad.
Los investigadores que acompañaron la captura, dijeron que Cuxum había integrado las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) durante la década de 1980 en el área de Rio Negro, lugar donde ocurrió una masacre en la que fueron ejecutados cerca de 70 mujeres y 107 niños y niñas.
Antes de su retorno a Guatemala, el presunto criminal se había declarado culpable del cargo de reingreso ilegal a Estados Unidos y fue condenado por un juez de la Corte de Distrito de Estados Unidos a seis meses de prisión, de acuerdo con la Embajada de Estados Unidos en Guatemala.
Durante su cautiverio en suelo norteamericano, un grupo de investigación de violadores de derechos humanos y de crímenes de guerra de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Boston, junto con otras dependencias del Departamento de Seguridad Nacional y un agregado de HSI en Guatemala, investigaron su caso para dar paso a su deportación por los delitos cometidos durante la guerra civil guatemalteca.
«El trabajo experto realizado en este caso por un equipo dedicado de agentes y oficiales de ICE HSI y ERO, abogados, historiadores, investigadores de crímenes de guerra y agentes de la ley locales demuestra que los fugitivos que buscan explotar el sistema de inmigración de nuestro país para huir de la justicia están a punto de despertar bruscamente a la realidad”, dijo el agente especial de HSI Boston, Peter C. Fitzhugh, en una de las publicaciones de ICE. “Este caso sirve como prueba de que los violadores de los derechos humanos no pueden esconderse de sus crímenes en Estados Unidos».
El conflicto armado en el cual Cuxum participó, se dio entre 1962 y 1996, durante ese tiempo el saldo de muertos y desaparecidos en Guatemala llegó a más de 200,000 personas. De acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el 93 por ciento de estas violaciones se les atribuye a las fuerzas de seguridad del estado y a grupos paramilitares, el 92 por ciento de las desapariciones también fueron ejecutadas por estas fuerzas armadas.
Una de las masacres perpetradas en esa época, tuvo lugar el 13 de marzo de 1982 en el Cerro Pacoxom. Allí, un grupo de integrantes de las fuerzas paramilitares llegaron para asesinar a los hombres de la zona, luego de que estos tuvieron algunos roces con las fuerzas militares.
Sin embargo, en el lugar solo había mujeres, mujeres en embarazo y niños, ya que los hombres empezaron a pernoctar en el campo luego de los problemas acaecidos con las fuerzas militares. Como resultado, las fuerzas paramilitares decidieron ajusticiar con objetos contundentes a quienes estaban en el sitio. Las investigaciones de ICE determinaron que Francisco Cuxum Alvarado integraba estos grupos del PAC.
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