Los funcionarios de aduanas están trabajando para deportar a 215 inmigrantes ilegales acusados de diversos delitos relacionados con romper una barrera de alambre de púas en el condado de El Paso y atravesar en estampida a un grupo de tropas de la Guardia Nacional de Texas, superándolas en número.
Un portavoz del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos le dijo a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico el 2 de abril que agentes de Operaciones de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés) de ICE habían presentado detenciones de inmigración a 215 inmigrantes ilegales involucrados en el incidente del 21 de marzo.
Un video dramático compartido ampliamente en las redes sociales mostró que el 21 de marzo, cientos de inmigrantes ilegales derribaron alambre de púas a lo largo del Río Grande y se abalanzaron sobre las tropas apostadas en una valla fronteriza cercana, empujando a los hombres uniformados mientras los superaban en número.
Los inmigrantes ilegales fueron arrestados posteriormente por el Departamento de Seguridad Pública de Texas y fichados en el tribunal del condado de El Paso.
Decenas de ciudadanos venezolanos fueron acusados posteriormente de participar en disturbios tras el incidente, según Border Report, que citó registros judiciales estatales.
Algunos de los inmigrantes ilegales fueron liberados bajo palabra, según un informe anterior de The Epoch Times.
El portavoz de ICE le dijo a The Epoch Times que, hasta la fecha, 64 personas han sido puestas bajo custodia de ICE y están siendo procesadas para su deportación.
Cuatro de los inmigrantes ilegales involucrados en la estampida fueron arrestados por oficiales de deportación de ERO el 30 de marzo después de que fueron liberados por el Centro de Detención del Condado de El Paso bajo su propia responsabilidad.
Otros 60 fueron puestos en libertad directamente bajo custodia del ERO de El Paso el 1 de abril después de ser procesados en el Centro de Detención del Condado de El Paso, según el portavoz.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, elogió las operaciones de deportación de ICE a las personas involucradas en el motín.
“Envíenlos de regreso”, dijo en una publicación en X.
Mayor presencia de la Guardia Nacional de Texas
Tras el motín fronterizo del 21 de marzo, la Guardia Nacional de Texas y otros agentes locales encargados de hacer cumplir la ley fueron enviados a El Paso, que se encuentra justo al otro lado de la frontera con Ciudad Juárez, México, según un comunicado emitido el 29 de marzo por la oficina del gobernador.
“A principios de esta semana, la Guardia Nacional de Texas aumentó su personal y recursos para intensificar la actividad de seguridad fronteriza en El Paso. Se desplegaron aproximadamente 200 soldados para apoyar a las fuerzas terrestres existentes para reforzar las barreras fronterizas existentes y repeler los cruces ilegales”, dijo su oficina.
Fotos publicadas en medios locales muestran a tropas entrando a un avión de transporte y apareciendo también cerca de la zona fronteriza.
Un portavoz del Departamento Militar de Texas le dijo a KTSM-TV que las tropas se especializan en disturbios civiles.
El alcalde de El Paso, el demócrata Oscar Leeser, dijo que no solicitó tropas de la Guardia Nacional.
“Estás hablando de la Guardia Nacional. Es algo que no solicitamos y no solicitaremos al estado de Texas”, dijo la semana pasada.
El Departamento Militar de Texas dijo en una actualización del 31 de marzo que la Guardia Nacional de Texas había enviado más personal y equipo a El Paso.
«Más de 700 soldados adicionales, incluidos 200 soldados de la Fuerza Táctica Fronteriza de Texas (TTBF), se han desplegado en El Paso durante la semana pasada», dijo la agencia en una publicación en X.
Ingenieros de la Guardia Nacional de Texas han sido asignados a equipos de respuesta especiales para reforzar múltiples puntos a lo largo de la frontera con México, dijo la agencia en una actualización del 2 de abril, que incluía una fotografía de tropas trabajando en la instalación de vallas fronterizas.
El reportero de Fox News, Matt Finn, compartió un video de tropas colocando nuevas cercas de alambre y barreras en El Paso, y dijo en una publicación en X que se están instalando “millas de ellas”.
Abbott dijo en una publicación del 2 de abril que se está construyendo una nueva base de operaciones avanzada en Eagle Pass, Texas.
“Este campamento base albergará a los soldados de la Guardia Nacional de Texas desplegados para responder a la crisis fronteriza de Biden. También proporcionará a nuestros soldados recursos adicionales y apoyo regional para asegurar la frontera”, escribió el gobernador de Texas en la publicación, que incluía un video aéreo del campamento en construcción.
El Sr. Abbott, un republicano, se ha convertido en un destacado crítico de las políticas fronterizas del presidente Joe Biden, argumentando que la administración Biden ha hecho poco para frenar el flujo de inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos.
La semana pasada, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), visitó Texas para reunirse con Abbott y discutir lo que la oficina del gobernador dijo en un comunicado que era el “desastroso impacto que la crisis fronteriza del presidente Joe Biden ha tenido en el estado de Texas y la falta de acción del Congreso para aprobar una legislación crucial de seguridad fronteriza”.
Ambos discutieron temas relacionados con la seguridad fronteriza.
“Al abrir la frontera a criminales, traficantes y cárteles, la administración Biden está poniendo en peligro activamente al pueblo estadounidense, a nuestras familias, a los ganaderos y a las fuerzas del orden”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes en un comunicado después de la visita.
«Cuando el gobierno federal no cumple con su deber constitucional de proteger nuestras fronteras, los estados no tienen más remedio que cumplir ese papel».
El presidente Biden y miembros de su administración han defendido sus acciones en la frontera, culpando del problema a un “sistema de inmigración fallido”, al crimen y la corrupción en los países de origen de los inmigrantes ilegales, e incluso al cambio climático.
Las estimaciones indican que aproximadamente 10 millones de inmigrantes ilegales han entrado a Estados Unidos bajo la presidencia de Biden.
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