El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) es incapaz de dar cuenta de más de 32,000 menores inmigrantes ilegales no acompañados que no se presentaron a las audiencias judiciales, según un reciente informe de vigilancia.
En el informe enviado al Congreso el 19 de agosto, la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (OIG, por sus siglas en inglés) afirma haber descubierto un problema urgente en relación con la gestión de los casos de inmigración de menores inmigrantes ilegales.
Según el informe, el ICE ha sido incapaz de realizar un seguimiento de los menores no acompañados liberados de la custodia del gobierno en los últimos cinco años.
Entre las Administraciones de Trump y Biden, de 2019 a 2023, las autoridades de inmigración transfirieron a más de 448,000 menores no acompañados de la custodia de ICE al Departamento de Salud y Servicios Humanos, según la evaluación provisional.
Los hallazgos del inspector general, basados en más de 100 entrevistas y visitas in situ a 11 oficinas de campo de ICE, indican que los funcionarios de inmigración «no siempre pueden monitorear la ubicación y el estado de los niños migrantes no acompañados que son liberados … y [luego] no se presentaron como estaba programado en la corte de inmigración».
Sin capacidad para vigilar la ubicación y el estado de los niños inmigrantes ilegales no acompañados, el ICE no tiene ninguna garantía de que estén a salvo de la trata, la explotación o el trabajo forzoso, escribió el inspector general Joseph Cuffari en su informe provisional.
Cuffari dijo que el ICE debe «tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de [los menores no acompañados] que residen en Estados Unidos» y mejorar la supervisión y el control de las instalaciones donde se encuentran.
Afirmó en su evaluación inicial que el hecho de que el ICE no entregara notificaciones de comparecencia ni programara fechas judiciales para más de 291,000 niños inmigrantes ilegales no acompañados significaba que no estaban sujetos a procedimientos de expulsión a partir de mayo de 2024.
En consecuencia, si el ICE hubiera enviado avisos o fijado fechas judiciales para esos 291,000 menores, el número de niños que no se presentaron a sus audiencias «podría haber sido mucho mayor» que 32,000.
Cuando el ICE no envía avisos de comparecencia ni fija las fechas de los juicios, «reduce las oportunidades de verificar su seguridad», según el organismo de control.
«Las audiencias de las cortes de inmigración son a menudo la única oportunidad que tiene el ICE de observar y examinar a los niños en busca de indicadores de trata u otros problemas de seguridad», señala el informe.
El inspector recomendó que los funcionarios de Seguridad Nacional trabajen para desarrollar «un sistema automatizado para documentar las comparecencias ante las cortes y mantener la información de la dirección de los niños migrantes no acompañados».
El informe de la OIG del DHS fue enviado al Congreso el mismo día en que el DHS publicó una nueva norma que puede ofrecer libertad condicional a los inmigrantes ilegales que ya se encuentran en Estados Unidos. Se calcula que protegerá de la deportación a unos 550,000 inmigrantes ilegales.
La norma se aplica a los cónyuges de ciudadanos estadounidenses que hayan residido en Estados Unidos un mínimo de 10 años a partir del 17 de junio.
Se calcula que la autoridad de libertad condicional puede prorrogarse para aproximadamente 500,000 de los 765,000 no ciudadanos que se encuentran en Estados Unidos, casados con ciudadanos estadounidenses, y carecen de estatus migratorio legal.
En julio del año pasado, los republicanos de la Cámara de Representantes cuestionaron el trato que la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR, por sus siglas en inglés) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. daba a los niños inmigrantes ilegales.
El secretario Xavier Becerra compareció ante el Subcomité de Supervisión e Investigaciones para abordar estas cuestiones, entre ellas por qué la ORR enviaría a 100 niños a la misma dirección para su asentamiento.
Becerra rebatió la afirmación, afirmando que estos niños no fueron enviados a las mismas direcciones de casa, sino más bien a la misma área geográfica general.
The Epoch Times se puso en contacto con el ICE y el DHS para solicitar sus comentarios, pero no recibió respuesta al momento de la publicación de este artículo.
Con información de Zachary Stieber.
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