El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) está utilizando sus vuelos de deportación para traer a casa a cientos de ciudadanos estadounidenses varados en Centroamérica debido a las restricciones de viaje en medio de la pandemia del virus del PCCh.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y creara una pandemia mundial.
En un comunicado del 25 de marzo, el ICE dijo que junto con el Departamento de Estado, ha trabajado para traer de vuelta a un total de 209 ciudadanos de Estados Unidos en el tramo de regreso de dos vuelos de deportación a El Salvador y Honduras, los cuales han cerrado sus fronteras para detener la propagación del virus. Los vuelos tuvieron lugar los días 22 y 24 de marzo, lo que permitió a los estadounidenses atrapados en esos países ocupar los asientos disponibles y regresar a sus hogares.
El ICE y el Departamento de Estado continuarán trabajando juntos para facilitar el regreso seguro de los ciudadanos estadounidenses en futuros vuelos de deportación desde Guatemala, Honduras y El Salvador durante la duración de la pandemia de COVID-19 y estas operaciones de regreso también podrían potencialmente expandirse a otros países fuera del Triángulo Norte, señaló el ICE.
De acuerdo con la agencia, el ICE realiza controles de temperatura a todos los detenidos que abordan todos los vuelos de deportación. Cualquier detenido con una temperatura de 100.4°F (38°C) o más «será referido inmediatamente a un proveedor médico para una mayor evaluación y observación».
Sin embargo, la agencia no comentó si los ciudadanos estadounidenses que regresan de América Central recientemente están siendo examinados antes de abordar los vuelos de regreso a Estados Unidos.
El Departamento de Estado dijo esta semana que ha «lanzado un esfuerzo mundial sin precedentes para traer a casa a nuestros ciudadanos de todos los rincones del mundo», repatriando hasta ahora a más de 9000 estadounidenses de 28 países. Ese total incluye a más de 800 de Wuhan, China, donde se detectó por primera vez el virus del PCCh, y más de 1000 estadounidenses de Marruecos y Perú, donde funcionarios de EE.UU. están trabajando para asegurar la autorización de más vuelos, así como la autorización para que los ciudadanos estadounidenses de las zonas más remotas de Perú viajen a Lima por tierra o por aire.
Otros 66 vuelos están planeados para los próximos nueve días con aproximadamente 9000 estadounidenses programados para volar en ellos, aunque este número puede incrementar, dijo el departamento.
A principios de este mes, el ICE confirmó que un ciudadano mexicano de 31 años de edad detenido por la agencia había dado positivo para el virus del PCCh y fue puesto en cuarentena en la Cárcel del Condado de Bergen en Hackensack, New Jersey, marcando el primer caso confirmado de infección por COVID-19 en la detención del ICE.
La agencia dijo en un comunicado que los que habían estado en contacto con el detenido habían sido identificados y estaban siendo monitoreados, y que no se aceptaría a ningún nuevo recluso en el centro «hasta que se disponga de más información».
El ICE, que actualmente tiene más de 37,000 detenidos, dijo que ha tomado medidas para frenar la propagación del virus del PCCh entre los detenidos y está «trabajando estrechamente con el Departamento de Seguridad Nacional y otros organismos federales, estatales y locales para facilitar una respuesta rápida de todo el gobierno para hacer frente a la Enfermedad del Coronavirus 2019 (COVID-19), manteniendo a todos a salvo y ayudando a detectar y frenar la propagación del virus».
Tom Ozimek contribuyó a este informe.
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