Sentado tranquilamente ante el teclado, incluso casi sin moverse, su tono oscila entre la mayor delicadeza y la extrema tempestividad cuando, por ejemplo, interpreta intensos pasajes de una sonata de Beethoven. Sir Andras Schiff desprende una calma interior y un espíritu relajado, como si estuviera tocando en el salón de su casa, aparentemente ajeno al público.
Nombrado caballero por la reina Isabel en 2014 por su «servicio a la música», el húngaro Schiff sigue, a sus 67 años, concertando, grabando, impartiendo clases magistrales por todo el mundo y asumiendo proyectos especializados de dirección.
Su repertorio abarca a los grandes de la música. Domina las obras completas de Bach, Haydn, Schubert, Bartok, y grabó las 32 sonatas para piano de Beethoven, que él compara con el Nuevo Testamento de la música.
Puede hablar de su arte con autoridad. En un reciente concierto en el Wigmore Hall de Londres (2021), antes de empezar a tocar, obsequió al público con una breve charla sobre los elementos importantes de Bach y Beethoven, cuyas obras estaba a punto de interpretar. Señaló lo difícil que es planificar un programa con dos o tres años de antelación y elegir deliberadamente el programa de esa noche, como un chef en el que se confía para dar una buena comida.
Pasión por la enseñanza
Verle dirigir una clase magistral es un placer especial: primero escucha atentamente la interpretación del joven aspirante. Luego, en la segunda interpretación, Schiiff se coloca en un segundo piano e interrumpe apasionadamente al joven intérprete en numerosas ocasiones para aclarar o corregir la interpretación.
Esto supone un fascinante contraste con su comportamiento durante su propia interpretación. Como ya se ha dicho, parece que nunca mueve un músculo cuando toca. Ahora, como mentor, puede incluso levantarse del banco del piano y dar saltos en su intenso deseo de hacer una corrección importante: «No. Mira las marcas. Dice ‘presto’. Así que debes ir más rápido».
Apoya a los nuevos talentos principalmente a través de su serie «Construyendo puentes», que ofrece oportunidades de actuación a jóvenes artistas prometedores. También imparte clases en las academias Barenboim-Said y Kronberg.
Actuaciones y grabaciones
Schiff se mantiene activo colaborando con algunas de las principales orquestas y directores del mundo. Durante su gira de otoño de 2019 por Norteamérica, dirigió y tocó con la Orquesta Sinfónica de Boston y la Orquesta Sinfónica de Montreal. Se unió a su esposa, la violinista Yuko Shiokawa, para un programa completamente de Mozart que abrió la temporada de este año del 92nd Street Y de Nueva York en el centro cultural y comunitario sin fines de lucro.
En 1999, Schiff fundó su propia orquesta de cámara, Cappella Andrea Barca, en Venecia. Los solistas, músicos y amigos con talento de la orquesta actúan por todo el mundo. El grupo tiene prevista una gira por Asia, así como la interpretación de un ciclo de conciertos para teclado de Bach en Europa.
Ni decir que la discografía de Schiff es prolífica, con obras tan destacadas como la integral de las Sonatas para piano de Beethoven, grabadas en directo en Zúrich, y recitales en solitario de los principales compositores, como Bach (Partidas, Variaciones Goldberg, Clave bien temperado), Schubert, Schumann y Janacek.
Toda su vida al servicio de la música le ha valido numerosas distinciones internacionales, entre ellas el ya mencionado título de caballero concedido por la Reina Isabel. De hecho, Sir Andras Schiff ha dado a la música lo suficiente para llenar varias vidas.
Diana Barth escribe para varias publicaciones teatrales y para Nuevo Milenio. Se puede contactar con ella en [email protected]
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