Dos policías involucrados en el incidente de Jacob Blake fueron identificados el viernes por los investigadores en una actualización del caso.
Vincent Arenas estuvo directamente involucrado, mientras que Brittany Meronek también estuvo presente, según la División de Investigación Criminal (DCI) del Departamento de Justicia de Wisconsin.
Arenas, anteriormente en el Departamento de Policía del Capitolio de EE.UU., ha sido policía en Kenosha desde febrero de 2019. Meronek se unió al departamento en enero.
La nueva información adicional indica que más de una pistola paralizante se usó contra Blake.
Los policías del Departamento de Policía de Kenosha fueron enviados el domingo a una vivienda en la calle 40 después de que una mujer llamó al 911 para reportar que su novio estaba presente y que se suponía que no debía estar allí.
Después que los policías llegaron interactuaron con Blake, quien era buscado por abuso sexual, e intentaron arrestarlo.
Cuando el primer intento falló, el policía Rusten Sheskey usó su pistola paralizante para tratar de detener a Blake. Cuando ese intento falló, Arenas también utilizó su pistola paralizante, dijeron los investigadores en la actualización.
Ambas pistolas paralizantes no pudieron detener a Blake, que escapó de los policías antes de rodear su auto, abrir la puerta del lado del conductor e inclinarse hacia delante.
Mientras sujetaba la playera de Blake, Sheskey disparó siete veces a su espalda, dijo anteriormente el departamento de policía . Ningún otro policía disparó su arma.
No hay imágenes de cámaras corporales disponibles porque el departamento de policía no tiene cámaras corporales. El incidente fue grabado desde diferentes ángulos por testigos.
Después de recibir los disparos, Blake fue trasladado rápidamente al Hospital Froedtert en Milwaukee. Permanece en el hospital.
Los disparos cortaron la médula espinal de Blake y rompieron algunas de sus vértebras, dijo el abogado Benjamin Crump a los periodistas esta semana.
«Va a hacer falta un milagro para que Jacob Blake Jr. vuelva a caminar», dijo.
La familia de Blake planea presentar una demanda civil.
Todos los policías involucrados fueron puestos en licencia administrativa. Están cooperando plenamente con los investigadores.
Los abogados de Blake quieren que sean despedidos.
Los investigadores del estado planean entregar un informe del incidente al fiscal en un plazo de 30 días.
El fiscal del condado de Kenosha, Michael Graveley, dijo que su oficina revisará las pruebas.
«Tenemos, por ley, una tarea muy estrecha en la enormidad de los grandes temas de los que hablé. Se nos pide que revisemos las pruebas obtenidas de forma independiente. Y se nos pregunta ¿hay algún crimen cometido por un policía que pueda ser probado por un jurado más allá de toda duda razonable?», dijo.
«Esa es la única pregunta» que su oficina responderá.
Los investigadores de la DCI dirigen la averiguación, con la ayuda de agentes del FBI, la Patrulla Estatal de Wisconsin y la Oficina del Sheriff del Condado de Kenosha.
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