Identifican y acusan de terrorismo doméstico a 6 personas detenidas por disturbios en Atlanta

La mayoría son de fuera del estado

Por Mimi Nguyen Ly
24 de enero de 2023 1:23 PM Actualizado: 24 de enero de 2023 1:23 PM

La policía acusó de múltiples cargos, entre ellos de terrorismo doméstico, a los seis sospechosos que detuvo a última hora del 21 de enero durante unos disturbios en el centro de Atlanta, Georgia.

Ninguno de los seis sospechosos era de Atlanta y cinco de ellos eran de fuera del estado.

Los nombres de los sospechosos acusados en relación con los disturbios, hechos públicos por el Departamento de Policía de Atlanta, son:

  • Nadja Geier, 24 años, de Nashville, Tennessee
  • Madeleine Feola, 22 años, de Spokane, Washington
  • Ivan Ferguson, 23 años, de Nevada
  • Graham Evatt, 20 años, de Decatur, Georgia
  • Francis Carrol, 22 años, de Kennebunkport, Maine
  • Emily Murphy, 37 años, de Grosse Isle, Michigan

Cada uno de los seis sospechosos fueron acusados de cuatro delitos menores y cuatro delitos graves, que fueron:

  • Caminar por la calle (delito menor)
  • Obstrucción intencional contra un agente de la ley (delito menor)
  • Disturbios (delito menor)
  • Reunión ilegal (delito menor)
  • Daño Criminal a la Propiedad en 2º Grado (Delito Grave)
  • Incendio Premeditado 1er Grado (Delito Grave)
  • Interferencia con la propiedad gubernamental (delito grave)
  • Terrorismo doméstico (delito grave)

La protesta que tuvo lugar el 21 de enero en el centro de Atlanta comenzó de forma pacífica, pero de pronto degeneró en violencia con algunos grupos de manifestantes convertidos en alborotadores, enmascarados y vestidos de negro que arrojaron piedras e incendieron fuegos artificiales frente al rascacielos que alberga la Fundación de la Policía de Atlanta, rompiendo grandes ventanales de cristal. También incendiaron al menos un coche de policía, rompieron las ventanas de otros negocios con piedras y martillos y vandalizaron paredes con grafitis contra la policía.

En una rueda de prensa celebrada el 21 de enero, el alcalde de Atlanta, Andre Dickens, declaró a los periodistas que a algunos de los seis detenidos «se les encontraron explosivos (…) y eso provocó que se incendiara el coche de un agente de policía y se hayan producido otros destrozos».

Un coche de policía en llamas se ve durante una protesta el 29 de mayo de 2020 en Atlanta, Georgia. (Elijah Nouvelage/Getty Images)

El jefe de la policía de Atlanta, Darin Schierbaum, condenó enérgicamente la violencia y afirmó que la policía pudo darse cuenta, incluso al principio de su investigación sobre los disturbios, de que «no se trataba (…) solo de dañar las ventanas de tres edificios e incendiar un coche de policía [esta noche]», añadiendo que «la intención era seguir haciendo daño».

Schierbaum explicó que los manifestantes habían empezado a marchar pacíficamente por la ciudad hacia las 17:00 horas, hasta que algunos alborotadores empezaron a destrozar las propiedades. El orden se restableció hacia las 19:00 horas, según la policía. La ATF y el FBI están colaborando en la investigación.

El gobernador de Georgia, Brian Kemp, también denunció los disturbios. La violencia y la destrucción ilegal de bienes no son actos de protesta», escribió en Twitter. «Son delitos que no se tolerarán en Georgia y serán perseguidos a fondo».

Ira ante la policía

La protesta de ese día fue en respuesta a la muerte de Manuel Teran, de 26 años, originario de Tallahasse, Florida, quien murió en manos de la policía durante un enfrentamiento el 18 de enero. La policía declaró que le habían disparado en defensa propia y que Terán les había disparado primero y había herido a un policía estatal. Según los informes, el policía fue hospitalizado y se encuentra estable e internado desde el 19 de enero.

La protesta del 21 de enero, convertida en disturbio, también se celebró en oposición general a los planes de construcción de un centro de formación policial y de socorristas, valorado en USD 90 millones, en una zona boscosa del condado de DeKalb, en la periferia sur de la ciudad.

Antes de su muerte, Teran estaba protestando en una ocupación del sitio de construcción del centro de formación. Teran estaba vinculado al grupo Defend the Atlanta Forest (DAF), cuyos miembros han calificado el proyectado Centro de Formación de Seguridad Pública de Atlanta de «Cop City». El grupo activista se opone al control policial y también está en contra del proyecto en el bosque.

Varios grupos que participaron en la ocupación del sur de Atlanta, entre los que se encuentra DAF, parecen ser de tendencia izquierda. Ellos denominaron su campaña «Stop Cop City» (Detengamos a Cop City).

Desde 2022 se vienen produciendo protestas contra la construcción del centro de formación, y en los últimos meses estas se han vuelto más descontroladas. En diciembre de 2022, la Oficina de Investigación de Georgia (GBI) detuvo y acusó a otras cinco personas de terrorismo doméstico. El GBI declaró que las detenciones de los cinco «se produjeron después de que varias personas lanzaran piedras contra los coches de policía y atacaran con piedras y botellas a paramédicos frente a las estaciones de bomberos locales», tras lo cual añadió que la policía «encontró artefactos explosivos, gasolina y bengalas de carretera» en la zona.

«Las fuerzas del orden han efectuado varias detenciones por actividades delictivas continuadas en el lugar, entre ellas robos de vehículos, diversos delitos contra las personas, destrucción de bienes, incendios provocados y ataques contra funcionarios de seguridad pública», dijo la Oficina de Investigación de Georgia en relació a los últimos meses, antes de las detenciones de diciembre de 2022.


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