Las Islas Vírgenes de Estados Unidos citaron documentos de Elon Musk, el multimillonario propietario de Twitter, Tesla y SpaceX, como parte de su demanda contra el banco JP Morgan, vinculada al fallecido financiero Jeffrey Epstein y las acusaciones de tráfico sexual.
La citación, presentada en la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, solicita documentos que reflejen o se refieran a las comunicaciones entre Musk y Epstein en relación con JPMorgan y las cuentas, transacciones o relaciones de Musk en la institución financiera.
También busca comunicaciones entre Musk y JPMorgan sobre Epstein y el papel del traficante sexual condenado con respecto a las cuentas, transacciones o gestión financiera de Musk. La citación también solicita información sobre los honorarios que Musk pagó a Epstein y/o JPMorgan desde 2002.
La citación también pretende obtener «todos los documentos que reflejen o se refieran a la implicación de Epstein en la trata de seres humanos y/o su captación de niñas o mujeres para el comercio sexual» durante el mismo período.
En sus recientes escritos, las Islas Vírgenes no acusan a Musk de haber cometido ningún delito. Sin embargo, lo consideran un «individuo de alto patrimonio que Epstein puede haber referido o intentado referir a JPMorgan».
«Idiotez a muchos niveles», respondió Musk
En respuesta a los informes de la citación, Musk escribió en su propia plataforma de redes sociales.
«Esto es una idiotez a muchos niveles», escribió Musk, enumerando tres puntos.
«1. Ese cretino nunca me ha asesorado en nada», añadió. «2. La noción de que necesitaría o escucharía consejos financieros de un tonto sinvergüenza es absurda. 3. JPM defraudó a Tesla hace diez años, a pesar de tener el negocio global de banca comercial de Tesla, que luego retiramos. Nunca les he perdonado».
Las Islas Vírgenes presentaron su demanda contra el gigante bancario el 27 de diciembre de 2022, por las acusaciones de que, durante aproximadamente una década, hizo caso omiso a las actividades ilegales de Epstein en su pequeña isla de St. James, después de que hubiera sido condenado por cargos sexuales y por ocultar transacciones sospechosas de transferencias electrónicas y en efectivo.
En la demanda acusatoria contra JPMorgan, el gobierno de las Islas Vírgenes afirma que el banco desempeñó un papel en la facilitación de los abusos sexuales a menores por parte de Epstein y obtuvo ventajas a sabiendas de sus acciones ilícitas. Epstein fue cliente del banco durante unos 15 años.
JPMorgan ha argumentado que no debe asumir la responsabilidad por la asociación entre un exalto ejecutivo y Epstein, quien murió por suicidio en 2019 mientras estaba en la cárcel y a la espera de juicio por cargos relacionados con el tráfico sexual.
La asociada de Epstein, Ghislaine Maxwell, fue declarada culpable y condenada por su participación en la captación de niñas para los abusos de Epstein. Musk fue fotografiado junto a Maxwell en una fiesta de los Oscar de Vanity Fair en 2014. Sin embargo, en un tuit de 2020, Musk dijo que no conoce a Maxwell y caracterizó su presencia en la foto como un «photobomb» durante el evento, distanciándose de cualquier conocimiento personal con ella.
Las Islas Vírgenes intentaron inicialmente citar a Musk para obtener los documentos solicitados en abril, pero tuvieron dificultades para obtener su dirección. A principios de mayo, la corte también concedió una orden de comparecencia para el cofundador de Google, Larry Page, como parte de su demanda, pero las Islas Vírgenes tuvieron dificultades para localizarlo físicamente, según reveló una presentación ante el tribunal federal.
JPMorgan cerró sus ojos
Según la entonces fiscal general de las Islas Vírgenes, Denise George, el banco era «indispensable para el funcionamiento y la ocultación de la empresa de tráfico de Epstein» y continuó ofreciendo sus servicios a Epstein a pesar de una condena por abuso sexual en 2008 y del hecho de que los empleados del banco habían planteado preocupaciones sobre su relación con él.
«Según la información y la creencia, JP Morgan cerró los ojos ante la evidencia de la trata de personas durante más de una década debido a la propia huella financiera de Epstein», alega la demanda, «y debido a los tratos y clientes que Epstein trajo y prometió traer al banco».
«Estas decisiones fueron defendidas y aprobadas en los niveles superiores de JP Morgan», añade la demanda.
La fiscal George también acusó al banco de haberse beneficiado injustamente de sus negocios con Epstein.
En la demanda se reclaman daños y perjuicios no especificados basados en acusaciones de violación de las leyes sobre tráfico sexual, secreto bancario y consumo. También solicita una orden judicial que obligue al banco a entregar los beneficios obtenidos a través de sus interacciones con Epstein y sus entidades afiliadas. En la demanda no se especifica el importe concreto de los daños solicitados.
George dijo que la demanda forma parte de un «esfuerzo continuo» para exigir responsabilidades a las personas que ayudaron a las actividades de Epstein en su residencia de la isla privada y aislada de Little St. James.
La fiscal George fue despedida por el gobernador demócrata, Albert Bryan Jr., apenas unos días después de que presentara la demanda, en medio de informaciones de que quedó sorprendido por la demanda. George había trabajado bajo la administración de Bryan Jr. durante cuatro años.
«He relevado a Denise George de sus funciones como fiscal general este fin de semana», declaró Bryan a los medios de comunicación en una declaración. «Le agradezco su servicio al pueblo del territorio durante los últimos cuatro años como fiscal general y le deseo lo mejor en sus futuras tareas».
No se facilitaron los motivos del cese de George. La vicefiscal general Carol Thomas-Jacobs fue nombrada fiscal general en funciones tras la marcha de George.
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