Illinois se ha convertido en el primer estado en sancionar a las bibliotecas públicas por retirar libros según una nueva ley firmada por el gobernador J.B. Pritzker el 12 de junio.
La ley requiere que las bibliotecas públicas de Illinois se adhieran a la Declaración de Derechos de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas (ALA), con sede en Chicago, para seguir participando en la otorgación de fondos estatales.
Si bien los estándares de ALA requieren que las bibliotecas proporcionen materiales que presenten «todos los puntos de vista sobre temas actuales e históricos» y que no excluyan libros debido a los antecedentes o puntos de vista del autor, la ley de Illinois se enfoca específicamente en un solo principio, que dice que los libros de las bibliotecas “no deben ser proscritos o eliminados debido a la desaprobación partidista o doctrinal”.
El objetivo declarado de la ley, que entrará en vigor en enero de 2024, es alentar a las bibliotecas a adoptar el estándar ALA o desarrollar sus propias políticas que «prohíban la práctica de prohibir libros o recursos específicos».
«No se debe impedir que los jóvenes aprendan sobre las realidades de nuestro mundo», dijo Pritzker en una ceremonia de firma del proyecto de ley en una biblioteca de Chicago, rodeada de una muestra de títulos que han sido retirados de las bibliotecas escolares de todo Estados Unidos a petición de padres preocupados, como «All Boys Aren’t Blue» y «Gender Queer».
“All Boys Aren’t Blue”, un manifiesto de memorias del activista LGBT George M. Johnson, ha sido retirado de los estantes de las bibliotecas escolares en al menos 15 estados porque dedica un capítulo entero a describir en detalle el primer encuentro sexual del autor. “Gender Queer” de la dibujante Maia Kobabe, que aparece con frecuencia en las listas de libros cuestionados por padres preocupados, representa gráficamente las fantasías sexuales de la protagonista transgénero.
“Todos merecen verse reflejados en los libros que leen, el arte que ven, la historia que aprenden”, dijo el gobernador demócrata. “En Illinois, le estamos mostrando a la nación cómo es realmente defender la libertad”.
Divisiones partidarias
El proyecto de ley, respaldado por Pritzker y el secretario de Estado Alexi Giannoulias, aprobó la Legislatura dominada por los demócratas de Illinois en votos casi estrictamente de línea partidaria. Sus defensores demócratas afirmaron que el proyecto de ley es necesario para contrarrestar las demandas de censura de lo que llamaron “grupos extremistas de extrema derecha”, mientras que los opositores republicanos denunciaron el esfuerzo como una extralimitación del gobierno.
“Creo que esto es un asalto total al control local”, dijo el representante estatal Martin McLaughlin, republicano, en marzo durante un debate. Argumentó que las bibliotecas públicas son administradas por juntas elegidas localmente, y que se debe dejar que esas juntas decidan por sí mismas cómo servir a sus comunidades.
“Estas personas se ofrecen como funcionarios locales electos no partidistas y para que el estado le diga a la junta de las bibliotecas locales: ‘Escuche a los profesionales’, ‘Siga a los profesionales’. No entiendo por qué tenemos elecciones locales si un proyecto de ley como este pasa”, dijo McLaughlin.
La patrocinadora principal del proyecto de ley, la representante estatal demócrata Anne Stava-Murray, rechazó el argumento del control local diciendo que es un «silbato de perro» racista.
Stava-Murray, presentó la ley después de que miembros del grupo derechista Proud Boys se presentaran en las reuniones del consejo escolar de Downers Grove, distrito suburbano que ella representa, exigiendo que se retiraran ejemplares de «Gender Queer» de las bibliotecas. El consejo escolar decidió finalmente mantener esos libros en circulación.
“Downers Grove ha visto de primera mano lo que algunos grupos intentarán hacer para evitar el acceso a libros que contienen lenguaje o ideales con los que no están de acuerdo”, dijo Stava-Murray. “Los bibliotecarios y educadores están dedicados a sus escuelas y comunidades y sirven por amor al conocimiento, la lectura y ayudar a las personas. Es absurdo pensar que los grupos buscarían acosarlos y crear animosidad en nuestras comunidades abriendo brechas culturales en un esfuerzo por dividirlos”.
Rendimiento estudiantil deficiente
El debate sobre los libros de la biblioteca surge cuando los estudiantes de K-12 en Illinois continúan teniendo un bajo rendimiento, a pesar del esfuerzo del estado por aumentar la financiación de las escuelas públicas.
Según un informe publicado en febrero por el grupo independiente de investigación de políticas Wirepoints, basado en datos de la Junta de Educación del Estado de Illinois, hay 53 escuelas en Illinois en las que ni un solo estudiante puede hacer matemáticas a nivel de grado, y 30 escuelas en las que ni un solo estudiante puede leer al nivel de su grado.
El bajo rendimiento no parece ser el resultado de una falta de financiación. Una de esas escuelas, Spry Community Links High School en Chicago, gasta más de USD 35,600 al año por estudiante, pero ninguno de los 87 estudiantes podía leer o hacer matemáticas en su nivel de grado, según Wirepoints.
En promedio, las escuelas K–12 de Illinois gastan USD 16,277 por estudiante, según Education Data Initiative. Eso es un aumento de alrededor de USD 13,300 en 2017 antes de que Pritzker asumiera el cargo.
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