Un juez de San Francisco ha ordenado que se hagan públicas las pruebas relacionadas con el ataque a Paul Pelosi, incluidas las grabaciones de las cámaras corporales de la policía que se habrían reproducido en la corte y que muestran al sospechoso golpeando a Pelosi con un martillo.
La oficina del fiscal de Distrito de San Francisco debe publicar las llamadas de audio al 911, el video de vigilancia del hogar y las imágenes de la cámara corporal de la policía sobre el ataque a Pelosi luego de que un juez rechazara el miércoles una solicitud de los fiscales para mantenerlo en secreto, informó la CBS Sacramento.
El juez de la Corte Superior de San Francisco, Stephen Murphy, también dictaminó que las grabaciones de audio de una entrevista policial con el presunto agresor, David DePape, deben hacerse públicas. No está claro cuándo se revelaran las pruebas.
Adam Lipson, el abogado defensor de DePape, se opuso a la divulgación de las pruebas, argumentando que podría afectar la capacidad de su cliente para obtener un juicio justo, según el San Francisco Chronicle.
DePape está acusado de irrumpir en la casa de Pelosi el 28 de octubre y llevar a cabo un brutal ataque con martillo contra el esposo de 82 años de edad de la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D-Calif.).
DePape, de 42 años, se enfrenta a cargos estatales y federales, incluido el de intento de asesinato. Si es declarado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua. Él se ha declarado inocente.
Coalición de medios de comunicación solicita divulgación de pruebas
El fallo del miércoles responde a la petición de un grupo de medios de comunicación para acceder a las imágenes.
La coalición de medios de comunicación presentó a principios de enero una petición ante la corte de San Francisco para acceder a las pruebas, en la que los abogados de los medios argumentaban que «el público y la prensa tienen la facultad de hacer valer sus derechos de acceso a los registros y procedimientos judiciales».
Eso se produjo luego de que el 14 de diciembre la oficina del fiscal de Distrito de San Francisco presentara pruebas de audio y video contra DePape, pero se negó a hacerlas públicas.
La audiencia preliminar del 14 de diciembre para el caso de DePape presentó el audio de una llamada al 911 realizada por Pelosi, imágenes de la cámara corporal de los oficiales que intervinieron, una entrevista con DePape e imágenes de las cámaras de vigilancia de la Policía del Capitolio como pruebas.
El martillo que presuntamente usó DePape en el ataque también se mostró ante la corte, mientras que el video de vigilancia que se reprodujo en la corte mostró lo que presuntamente es DePape golpeando el martillo más de una docena de veces para romper el vidrio antes de ingresar a la casa de Pelosi.
DePape está acusado de romper la puerta de cristal de la casa de Pelosi en Pacific Heights poco después de las 2 de la madrugada del 28 de octubre y de llevar a cabo posteriormente el brutal ataque.
Testimonio Gráfico
Después de que DePape supuestamente consiguiera entrar en la casa, despertó a Paul Pelosi, que estaba en la cama durmiendo, según documentos judiciales.
DePape luego le preguntó dónde estaba su esposa, Nancy Pelosi. Él respondió que no sabía el paradero de Nancy Pelosi, por lo que DePape dijo que esperaría, según muestran los documentos judiciales.
La teniente de policía Carla Hurley, que entrevistó a DePape el día del ataque, declaró durante la audiencia del 14 de diciembre que DePape dijo que quería tomar a Nancy Pelosi como rehén y que quería utilizar el martillo para romperle las rótulas y dejarla en silla de ruedas.
DePape mencionó otros objetivos además de Nancy Pelosi, incluido el gobernador de California, Gavin Newsom, dijo Hurley.
En la grabación de la entrevista que se reprodujo ante la corte, se escuchó a DePape decir que no había elegido «específicamente» a Nancy Pelosi, al tiempo que condenaba a todo el establishment político de Washington, despotricaba contra «escándalo tras escándalo» y calificaba el ambiente político del país de «[improperio] demente».
“Hay maldad en Washington”, le dijo DePape a Hurley, según su testimonio ante la corte.
«No vine aquí a rendirme»
Durante la audiencia, el juez repitió un argumento de la fiscal Phoebe Maffei de que DePape había venido «a la casa de Pelosi para erradicar y dar una lección a la gente que él cree que es corrupta».
“No vine aquí a rendirme. Si me detienen, es como si me impidieran perseguir el mal y ustedes se llevaran el castigo», dijo DePape, según Maffei.
Luego de que Paul Pelosi dijera a DePape que no sabía dónde estaba su esposa, él le pidió usar el baño, según los documentos judiciales. DePape se lo permitió y, desde el baño, Pelosi llamó al 911.
En la llamada al 911 reproducida ante la corte, se podía escuchar a Paul Pelosi diciendo que “alguien está en la casa, no sé quién es”, y posteriormente le dice al operador que «me dijo que colgara el teléfono».
La policía llegó en cuestión de minutos y, después de entrar, se encontró con los dos hombres que forcejeaban por controlar el martillo.
El agente de policía de San Francisco Kyle Cagney declaró en la audiencia del 14 de diciembre que fue testigo del ataque.
“Mi compañero dijo: ‘Suelta el arma’… Él comenzó a jalar el martillo, el Sr. Pelosi lo soltó y el hombre se abalanzó y golpeó al Sr. Pelosi en la cabeza”, dijo Cagney en la corte, describiendo enfrentamiento que dejó a Pelosi con el cráneo fracturado.
Cagney agregó que Pelosi recibió un golpe “muy fuerte” en la cabeza y se derrumbó boca abajo en el suelo.
Luego, Cagney abordó a DePape y lo esposó, mientras su compañero le administraba los primeros auxilios a Pelosi, según su testimonio.
Pelosi fue trasladado a un hospital cercano, donde fue operado de emergencia de una fractura de cráneo y lesiones en el brazo derecho y las manos, y posteriormente fue dado de alta.
En la mochila de DePape, la policía encontró un rollo de cinta, cuerda y guantes de goma.
DePape, de nacionalidad canadiense, se encuentra ilegalmente en Estados Unidos, según autoridades federales.
Su abogado, Adam Lipson, declaró a la prensa tras la audiencia que la decisión del juez de proceder al juicio no le sorprendió.
La exnovia de DePape se disculpó con Nancy Pelosi por el ataque en una serie de cartas, en las que dijo que DePape sufre de una “profunda depresión y trastorno de estrés postraumático severo” y tuvo una infancia trágica, que incluyó abusos sexuales.
El sospechoso se enfrenta a varios cargos estatales, entre ellos robo, maltrato a ancianos e intento de asesinato. Una condena por esos cargos conlleva una pena de entre 13 años y cadena perpetua.
DePape también se enfrenta a cargos federales de agresión a un familiar de un funcionario federal e intento de secuestro de un funcionario federal.
Él se ha declarado inocente de ambos cargos.
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