Grandes automotrices importan automóviles con partes vinculadas al trabajo forzado chino: dice Senado

Por Bill Pan
21 de mayo de 2024 10:45 AM Actualizado: 21 de mayo de 2024 10:45 AM

BMW, Jaguar Land Rover y Volkswagen AG compraron piezas a un proveedor chino sancionado por utilizar mano de obra forzada, sugiere un informe que detalla los resultados de una investigación del Senado.

La investigación, iniciada por el Comité de Finanzas del Senado hace dos años, descubrió que algunas de estas piezas se han utilizado en vehículos importados a Estados Unidos, incluso después de que los fabricantes de automóviles aseguraran al comité que tienen «sólidos programas de cumplimiento» para evitar que componentes fabricados con trabajo forzado entren en sus cadenas de suministro.

Según el informe publicado el lunes, los tres fabricantes de automóviles compraron transformadores LAN —un módulo que conecta los componentes electrónicos de un vehículo— fabricados por Sichuan Jingweida Technology Group (JWD), una empresa china señalada por recurrir al trabajo forzado de musulmanes uigures en la región de Xinjiang, en el extremo occidental de China.

Según el informe de 108 páginas, las piezas en cuestión se obtenían a través de Bourns Inc. con sede en California, que a su vez las suministraba a Lear Corp. con sede en Michigan, proveedor directo de BMW y Jaguar Land Rover. En enero, Bourns notificó a Lear que esos transformadores LAN eran fabricados por JWD y, por tanto, estaban prohibidos en los vehículos que se enviaban a Estados Unidos.

El 11 de enero, Lear informó a BMW, Jaguar Land Rover, Volvo y Volkswagen de los componentes prohibidos. A pesar de esa notificación, en abril de 2024, después de que el comité del Senado preguntara explícitamente si alguna vez «se abastecieron directa o indirectamente de piezas de JWD». Jaguar Land Rover afirmó desconocer sus vínculos con el fabricante sancionado, y BMW dijo a la comisión que JWD no estaba en su «lista de proveedores».

«De hecho, BMW continuó importando productos fabricados por JWD hasta al menos abril de 2024 y parece haber dejado de hacerlo solo después de que el comité hiciera repetidamente preguntas detalladas a Lear y a los clientes OEM de Lear, incluido BMW, sobre su relación con JWD», dice el informe. «BMW informó al Comité que reveló voluntariamente a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) que los envíos de vehículos y piezas de repuesto que ingresaron al mercado estadounidense después del 11 de diciembre de 2023 incluían un transformador LAN producido por JWD».

Tras repetidas preguntas de la comisión, «BMW reveló que al menos 8000 coches Mini Cooper que contenían componentes JWD fueron enviados a Estados Unidos».

En enero, Volkswagen reveló voluntariamente a la CBP que un envío de sus automóviles con destino a Estados Unidos contenía una pieza fabricada en JWD. Posteriormente, la empresa sustituyó las piezas antes de que los automóviles entraran en el país.

El presidente del Comité de Finanzas del Senado, Ron Wyden (D-Ore.), que dirigió la investigación, dijo que el hecho de que dos grandes fabricantes de automóviles no descubrieran que una empresa identificada como usuaria de trabajo forzado era uno de sus proveedores de nivel 3 —incluso después de haber sido informados de este hecho por escrito por un proveedor de nivel 1— sugiere que su autocontrol «claramente no está haciendo el trabajo».

«Los fabricantes de automóviles esconden la cabeza bajo el ala y luego juran que no encuentran trabajo forzado en sus cadenas de suministro», afirmó el senador en una declaración en la que anunció los hallazgos. «De algún modo, el personal de supervisión del Comité de Finanzas descubrió lo que empresas multimillonarias aparentemente no podían: que BMW importaba coches, Jaguar Land Rover importaba piezas y VW AG fabricaba coches que incluían todos componentes fabricados por un proveedor prohibido por utilizar trabajo forzado uigur.»

Para atajar el problema, la comisión del Senado instó al Departamento de Seguridad Nacional y a la CBP a intensificar la aplicación de la prohibición del trabajo forzoso en las cadenas de suministro de automóviles.

«Uno de nuestros proveedores directos nos informó de que un subproveedor de su cadena de suministro figuraba en la lista de entidades de la UFLPA», dijo un portavoz de BMW dijo a The Epoch Times en un correo electrónico, añadiendo que «este subproveedor suministraba un subcomponente para una unidad electrónica mayor. BMW Group ha tomado medidas para detener la importación de productos afectados y llevará a cabo una acción de servicio con notificación a clientes y concesionarios para los vehículos de motor afectados».

En diciembre de 2021, el Congreso aprobó por abrumadora mayoría la Ley de Prevención del Trabajo Forzado Uigur (UFLPA), que prohíbe la importación de productos fabricados con trabajo forzado de Xinjiang, donde el régimen del Partido Comunista Chino (PCCh) sigue cometiendo abusos contra los derechos humanos de los uigures y otras minorías étnicas y religiosas. La ley llega un año después de que la CBP prohibiera las importaciones de algodón y tomate de Xinjiang.

Un portavoz de Jaguar Land Rover dijo que el subcomponente de nivel 3 al que se hace referencia en el informe del Comité de Finanzas del Senado se utilizó en una generación anterior de tecnología y no está en los vehículos Jaguar Land Rover que se venden actualmente.

«Una vez que nuestro equipo de cumplimiento fue informado de que un fabricante de subcomponentes de nivel 3 estaba en la lista de entidades de la UFLPA, JLR detuvo inmediatamente todos los envíos de las dos piezas de servicio posventa afectadas y todo el inventario existente que contenía el subcomponente afectado a nivel mundial fue puesto en cuarentena para su destrucción», dijo el portavoz.

«JLR se toma en serio las cuestiones de derechos humanos y trabajo forzoso y tiene un programa activo en curso de protección de los derechos humanos y medidas contra la esclavitud».

The Epoch Times también se puso en contacto con Volkswagen para pedirle comentarios, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.

Tanto el gobierno de Trump como el de Biden han calificado de genocidio las violaciones de derechos humanos que tienen lugar en Xinjiang, una calificación que el régimen del PCCh niega con vehemencia.


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