Proterra, una compañía de vehículos eléctricos (EV) con sede en California promocionada por el presidente Joe Biden, se declaró en bancarrota.
La compañía, que fabricaba autobuses eléctricos y piezas para vehículos eléctricos, citó «varios vientos en contra del mercado» al anunciar el 8 de agosto que solicitaría la protección por bancarrota del Capítulo 11.
La firma, a la que Biden elogió una vez por ayudar a Estados Unidos a entrar en el juego de tratar de convertirse en el mayor fabricante mundial de autobuses eléctricos, dijo que estaba buscando protección por bancarrota mientras intenta recaudar más capital operativo o encontrar un comprador.
“Bueno, estás haciendo una gran diferencia, hombre”, dijo el presidente Biden durante una visita virtual de 2021 a una instalación de Proterra. «Tenemos mucho que hacer para ponernos al día, pero vamos a estar en una posición en la que deberíamos ser dueños del futuro», continuó, y agregó que Estados Unidos debería fijar su mirada en convertirse en el proveedor individual más importante de EVs y autobuses en el mundo.
“En este momento estamos muy por detrás de China, pero ustedes nos están metiendo en el juego”, agregó el presidente.
China es el principal fabricante mundial de vehículos eléctricos y la administración Biden ha hecho de cerrar esa brecha una de sus prioridades, ya que persigue objetivos agresivos de cero emisiones netas como parte de su lucha contra el cambio climático.
Proterra, que además de fabricar autobuses eléctricos exporta su tecnología de baterías a los mercados de Europa y Asia-Pacífico, planea afinar su enfoque en el suministro de baterías, según su CEO, Gareth Joyce.
“Si bien nuestras tecnologías de baterías y vehículos eléctricos, las mejores de su clase, han establecido un estándar en la industria, nos hemos enfrentado a varios obstáculos macroeconómicos y de mercado que han afectado nuestra capacidad para escalar de manera eficiente todas nuestras oportunidades de manera simultánea”, dijo Joyce en un comunicado.
En su petición al amparo del Capítulo 11, Proterra enumeró activos y pasivos por valor de al menos USD 500 millones. En junio de 2021, la empresa salió a bolsa mediante la fusión con una empresa de cheques en blanco, y sus acciones han caído desde entonces de alrededor de USD 15 a menos de USD 2.
Vínculos con la administración Biden
Proterra ha estado estrechamente vinculada a la administración Biden.
En febrero de 2023, el Sr. Biden nombró al Sr. Joyce para servir en el Consejo de Exportación del Presidente, y la compañía y su jefe recibieron un reconocimiento del comandante en jefe.
«A través de su liderazgo, Joyce está aumentando la huella de fabricación de baterías EV de Proterra en Estados Unidos y acelerando la transición del tránsito y otros vehículos comerciales a soluciones de cero emisiones», dijo Biden en un comunicado en ese momento.
La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, una vez formó parte de la junta directiva de Proterra y, varios meses después de asumir su cargo en el gobierno, vendió alrededor de USD 1.6 millones en acciones de Proterra luego de enfrentar críticas por conflicto de intereses.
«Si bien nos complace que la secretaria Granholm finalmente haya hecho lo correcto y se haya desprendido de Proterra, quedan muchas preguntas sin respuesta», dijo Michael Chamberlain, director de Protect the Public’s Trust, en mayo de 2021 después de que la Sra. Granholm vendiera sus acciones de Proterra.
La compañía también se benefició del proyecto de ley de infraestructura de USD 1.2 billones del Sr. Biden que incluyó alrededor de USD 5000 millones para reemplazar las flotas de autobuses escolares existentes con autobuses totalmente eléctricos o híbridos.
La administración Biden se ha fijado el objetivo de que todos los autobuses fabricados en EE.UU. sean de cero emisiones para 2030.
La mayoría de los VE cuestan más que sus rivales de gasolina
Durante el impulso de la administración Biden hacia la electrificación del transporte en Estados Unidos, un estudio reciente mostró que, en su mayor parte, cuesta menos conducir vehículos tradicionales a gasolina que sus contrapartes eléctricas.
Si bien muchos defensores de los vehículos eléctricos afirman que la asequibilidad de los costos operativos es un argumento a favor de deshacerse de los automóviles y camiones con motor de combustión interna, un estudio reciente de Anderson Economic Group (AEG) muestra que este argumento no se sostiene
En el análisis de AEG sobre los costos de combustible de los vehículos, el repostaje de la gran mayoría de los autos y crossovers que funcionan con gasolina vendidos en Estados Unidos cuesta menos que sus contrapartes eléctricas.
“Con la tendencia al alza de los precios de la electricidad y la bajada de los precios de la gasolina, cuesta menos conducir la mayoría de los vehículos tradicionales que funcionan con gasolina que sus contrapartes EV”, escribió el grupo consultor en el estudio.
En el segmento de entrada (por ejemplo, Chevy Bolt, Honda Civic), la carga de los vehículos eléctricos en el hogar cuesta USD 12.55 por cada 100 millas, en comparación con los USD 9.78 para los modelos de gasolina. La carga de vehículos eléctricos comerciales cuesta USD 15.97 por 100 millas.
De manera similar, en el segmento medio (p. ej., Chevy Malibu, Honda Accord), los vehículos eléctricos cuestan USD 12.62 (carga doméstica) y USD 16.10 (carga comercial), mientras que los autos a gasolina cuestan USD 11.08 por cada 100 millas.
Los camiones muestran una brecha más estrecha, con vehículos eléctricos cargados en el hogar a USD 17.72 y gasolina a USD 17.58 por 100 millas. La carga de vehículos eléctricos comerciales aumenta a USD 26.38.
Los vehículos eléctricos de lujo (p. ej., Tesla Model X) cuestan USD 13.50 (hogar) y USD 17.81 (comercial) por cada 100 millas de carga, y la carga en el hogar supera a sus contrapartes que funcionan con gasolina, cuyo funcionamiento cuesta USD 17.56.
Los hallazgos se basan en un estudio anterior de enero de 2023 realizado por el mismo grupo, que encontró que el aumento de los costos de energía y la caída de los precios de la gasolina en el cuarto trimestre de 2022 hicieron que el costo de cargar vehículos eléctricos fuera más alto que el costo de alimentar vehículos a gasolina por primera vez en 18 meses.
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