La producción de una de las principales fábricas fórmulas infantiles de Estados Unidos se está retrasando tras las tormentas que azotaron Michigan esta semana.
Abbott dijo el 15 de junio que iba a detener la producción de una fórmula especial en su planta de Sturgis para poder evaluar los daños causados por la tormenta y limpiar y volver a desinfectar la planta.
Posteriormente, la planta deberá ser inspeccionada por los organismos reguladores estadounidenses y por un tercero independiente, según un acuerdo de consentimiento alcanzado por Abbott y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
«Es probable que esto retrase la producción y distribución de nuevos productos durante unas semanas», dijo Abbott.
La planta de Sturgis se cerró en febrero después de que las muestras ambientales mostraran la presencia de una bacteria que había enfermado a varios bebés que consumieron leche de fórmula.
El cierre provocó una escasez de leche de fórmula en todo el país, un problema que aún no se ha resuelto del todo.
Según Datasembly, el índice de falta de existencias de fórmula infantil fue del 43% en la semana que terminó el 8 de mayo. La empresa no ha publicado ninguna actualización desde mayo.
Abbott anunció a principios de junio que iba a reanudar la producción en la planta de Sturgis, y que se estaba centrando en la producción de fórmulas especiales como EleCare, que está diseñada para bebés que no pueden consumir proteínas intactas o hidrolizadas.
Una vez que la planta vuelva a funcionar, la producción de EleCare se reanudará primero, seguida de otras fórmulas especiales y metabólicas, dijo Abbott el miércoles.
El Dr. Robert Califf, al testificar ante los miembros del Congreso en Washington, dijo que lo ocurrido «es un desafortunado contratiempo y un recordatorio de que los fenómenos meteorológicos naturales pueden causar interrupciones imprevistas en las cadenas de suministro».
Califf, comisionado de la FDA, dijo que ha estado en contacto con los ejecutivos de Abbott y que los empleados de la FDA se comunicarán con Abbott a diario.
Abbott ha incrementado la producción en sus otras plantas, incluidas algunas fuera de Estados Unidos, y otros grandes fabricantes también han aumentado la producción, lo que significa que «habrá un suministro adecuado» en un futuro próximo, según Califf. Otros esfuerzos incluyen la relajación de las restricciones a la importación.
«Esperábamos haber tenido un súper suministro para poder reabastecer completamente las estanterías», dijo Califf. «La estimación es de unas dos semanas. Es demasiado pronto para dar una estimación exacta de cuál será el retraso en la planta de Sturgis».
Califf dijo a los legisladores a principios de junio que el suministro de fórmula podría tardar unos dos meses en alcanzar los niveles habituales.
La senadora Patty Murray (D-Wash.), presidenta del Comité de Salud del Senado, dijo que los legisladores están «extremadamente centrados» en la crisis de la leche de fórmula y que esperaba que la inundación de la planta de Abbott no empeorara la crisis.
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