Un empresario chino residente en Hong Kong fue acusado de conspirar para robar importantes secretos comerciales de General Electric (GE).
Chi Lung Winsman Ng, de 64 años, alias Winsman, fue acusado el viernes.
«Winsman Ng y sus co-conspiradores supuestamente eligieron robar lo que no tenían tiempo, talento o dinero para crear», dijo John Demers, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia.
«El robo de propiedad intelectual estadounidense en beneficio de empresas extranjeras priva a las empresas estadounidenses de los frutos de su creatividad y a los trabajadores estadounidenses de sus puestos de trabajo. El Departamento hará todo lo posible para desbaratar esta conducta ilegal y económicamente destructiva», añadió Demers.
La tecnología involucrada es la tecnología MOSFET de carburo de silicio, valorada en millones de dolares. Se trata de pequeños interruptores que ajustan el flujo de electricidad a través de dispositivos.
«Como se afirma en la acusación, Winsman Ng conspiró para robar secretos comerciales de General Electric para crear un competidor», dijo Elizabeth Coombe, fiscal de Estados Unidos para el Distrito Norte de Nueva York.
«Este esquema, y otros similares, buscan socavar el ingenio estadounidense, que a menudo depende de mantener el secreto de los avances tecnológicos. Seguiremos trabajando con el FBI para hacer rendir cuentas a quienes intentan robar secretos comerciales a las empresas innovadoras de nuestro distrito», dijo a continuación.
Ng y al menos otro presunto conspirador están acusados de intentar desarrollar un negocio para fabricar y vender los dispositivos de tecnología MOSFET de GE entre marzo de 2017 y enero de 2018.
El DOJ no obtuvo pruebas que indicaran una transferencia exitosa de la tecnología MOSFET a empresas chinas.
«Según la acusación, el Sr. Ng conspiró para robar tecnología valiosa y sensible de GE y producirla en China», dijo el agente especial del FBI a cargo, Thomas Relford.
«Nuestra oficina, la Fiscalía de Estados Unidos y GE se coordinaron estrechamente y trabajaron con rapidez para evitar ese robo y el consiguiente daño a nuestra seguridad económica. El robo de secretos comerciales es una amenaza constante y peligrosa para nuestras empresas estadounidenses y el notable trabajo que realizan para inventar y fabricar tecnología única que puede cambiar el mundo. El Grupo Especial de Contrainteligencia del FBI en Albany sigue comprometido con la protección de la innovación y la tecnología estadounidenses, la seguridad y los puestos de trabajo de Estados Unidos”, indicó Relford.
Ng aún no fue arrestado. Si lo declaran culpable, se enfrentará a hasta 10 años de prisión y una multa de 250,000 dólares.
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