NUEVA YORK—Un oficial iraní acusado del asesinato de un estadounidense en Irak en 2022 ha sido imputado en Nueva York por cargos federales de asesinato y terrorismo, según anunciaron las autoridades el viernes.
Las autoridades federales en la ciudad de Nueva York informaron que Mohammad Reza Nouri, un capitán de la Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán, ha sido acusado en la corte federal de Manhattan de múltiples cargos relacionados con terrorismo y asesinato, que conllevan una posible pena de cadena perpetua. Al menos uno de los cargos podría implicar la pena de muerte.
Nouri, de 36 años, está bajo custodia en Irak, donde ya fue condenado por un tribunal iraquí por su participación en el asesinato de Stephen Troell, según informaron las autoridades.
Troell, originario de Tennessee, fue asesinado en su automóvil por atacantes desconocidos mientras llegaba a la calle donde vivía con su familia en el distrito central de Karrada, en Bagdad. Trabajaba para el Global English Institute, una escuela de idiomas en el vecindario de Harthiya, en Bagdad, que operaba bajo los auspicios de la organización no gubernamental Millennium Relief and Development Services, con sede en Texas.
Fue un asesinato poco común de un extranjero en Irak, donde las condiciones de seguridad han mejorado en los últimos años.
El fiscal federal interino Edward Y. Kim declaró en un comunicado que Nouri organizó el asesinato de Troell en Bagdad, Irak, en noviembre de 2022.
«Se alega que Nouri recopiló información sobre la rutina diaria y los movimientos de Troell, adquirió armas y vehículos, y proporcionó refugio seguro a los operativos que llevaron a cabo el siniestro plan para atacar brutalmente a Troell frente a su esposa», afirmó Kim.
El fiscal señaló que «el régimen iraní está atacando activamente a ciudadanos estadounidenses, como Troell, que viven en países de todo el mundo para secuestrarlos y ejecutarlos, con el propósito de reprimir y silenciar a los disidentes críticos del régimen y vengarse» por la muerte de Qassem Soleimani, un líder militar iraní asesinado en un ataque con drones estadounidenses en enero de 2020.
En documentos judiciales, el gobierno estadounidense afirmó que Nouri celebró el asesinato con un cómplice el día del ataque y abandonó Irak rumbo a Irán la noche del asesinato. Según los informes, poco antes de salir de Bagdad, Nouri visitó un sitio religioso asociado con el luto por la muerte de Soleimani.
El fiscal general Merrick B. Garland afirmó en el comunicado que el Departamento de Justicia «no tolerará que terroristas y regímenes autoritarios apunten y asesinen a estadounidenses en cualquier parte del mundo».
El mes pasado, el Departamento de Justicia reveló un complot iraní de asesinato por encargo para matar al presidente electo Donald Trump, alegando que un hombre había sido instruido por un funcionario del gobierno iraní antes de las elecciones para planificar el asesinato del presidente electo republicano.
Esmail Baghaei, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán en Teherán, rechazó el informe, calificándolo como un complot de círculos vinculados a Israel para complicar aún más las relaciones entre Irán y Estados Unidos, según informó la agencia oficial de noticias IRNA.
Acusaciones similares en el pasado fueron rechazadas por Irán, ya que su «falsedad» fue probada, afirmó.
Por Larry Neumeister
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