La Oficina del Sheriff del Condado de Alameda, California, Estados Unidos, incautó el 23 de abril una cantidad masiva del mortal opioide fentanilo, suficiente para matar a millones de ciudadanos estadounidenses.
«Los detectives de la Oficina del Sheriff del Condado de Alameda y sus socios del Grupo de Trabajo de Narcóticos recuperaron 92.5 libras (42 kg) de fentanilo ilícito en lugares de Oakland y Hayward. Son 42,000 gramos que iban a parar a las calles del Área de la Bahía. Este es un vistazo a la epidemia de fentanilo», dijo la oficina en un tuit del 23 de abril. El fentanilo es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina.
Las redes de narcotraficantes suelen distribuir el fentanilo por kilogramos, declaró la oficina. Un kilo puede matar a 500,000 personas, por lo que 92.5 libras (42 kg) es suficiente para matar a unos 20 millones. A un valor en la calle de 100 dólares por gramo, el valor total estimado del fentanilo incautado asciende a unos 4.2 millones de dólares.
La incautación se produjo después de que la Administración para el Control de Drogas (DEA) advirtiera a principios de abril de un aumento de las sobredosis masivas de fentanilo. La DEA clasifica las sobredosis como eventos masivos solo cuando se producen tres o más casos de este tipo durante un corto período de tiempo en el mismo lugar.
En una carta dirigida a las fuerzas de seguridad, la administradora de la DEA, Anne Milgram, señaló que desde enero se han producido siete incidentes de sobredosis masivas de este tipo en los que han muerto 58 personas, 29 de las cuales estaban relacionadas con el fentanilo.
«El fentanilo es altamente adictivo, se encuentra en los 50 estados y los traficantes de drogas lo están mezclando cada vez más con otros tipos de drogas —en polvo y en forma de píldoras— en un esfuerzo por aumentar la adicción y atraer a compradores recurrentes», dijo Milgram en la carta fechada el 6 de abril.
El 27 de diciembre, un adolescente fue encontrado muerto en Rocklin, California, tras consumir una píldora falsificada que contenía fentanilo. El adolescente, Zachary Didier, de 17 años, era un músico de talento y un atleta destacado. Había tomado la píldora pensando que era otra droga.
«Este es un mensaje importante que hay que difundir, ya que se trata de un gran cambio de juego», dijo el padre del adolescente a KCRA3. «Y lo que puede haber estado bien o relativamente seguro en los años 70 y 80, o incluso en los 90 (…) ahora se trata de un entorno muy diferente».
Para contrarrestar la propagación del opioide, algunos bares del país comenzaron a repartir tiras reactivas de fentanilo gratuitas, que evidencian la presencia de la droga. Estas tiras son «baratas» y «súper fáciles de usar», dijo a Reuters la doctora Kathleen Clanon, directora médica de los Servicios de Salud del Condado de Alameda. Esta organización participa en la distribución de las tiras reactivas de fentanilo.
«Estas son muy sensibles, lo que significa que las pruebas de comparación demuestran que es probable que revele el fentanilo cuando está ahí por lo que me siento cómoda con eso como una prueba en la comunidad».
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