LAGUNA NIGUEL, California— Un incendio forestal quemó más de 200 acres en Aliso Wood Canyon el 11 de mayo, arrasó suburbios multimillonarios y destruyó al menos 20 viviendas.
«Es una evacuación obligatoria; todos los residentes deben salir, ahora», gritó un ayudante del sheriff del condado de Orange a través de un intercomunicador desde su coche mientras pasaban los vehículos de los bomberos.
«¡Señora, debe irse ahora!», añadió.
La mujer de mediana edad obedeció a los agentes y puso en marcha su todoterreno. Los cubos de basura yacían esparcidos por los fuertes vientos frente a las casas de su barrio de Niguel Summit.
Justo en la calle alta, grandes columnas de humo y llamas se dispersaban por los arbustos de una ladera mientras los bomberos de la Autoridad de Bomberos del Condado de Orange disparaban una potente línea de agua hacia una casa en llamas.
Un trozo de la casa, ya destruida, se derrumbó entonces sobre el camino de entrada creando un fuerte estruendo y una ola de ceniza voló hacia el camión de bomberos.
Las autoridades reportaron el incendio Coastal a las 2:45 p.m., que se originó cerca de la Planta de Tratamiento Costero de la Autoridad de Aguas Residuales del Sur del Condado de Orange, la que maneja las aguas residuales del área de Laguna Beach, dijo el sargento Scott Steinle del Departamento del Sheriff del Condado de Orange.
Las llamas se extendieron rápidamente al atravesar la espesa maleza de la ladera, ayudadas por los vientos del mar que provocaron focos de incendios por delante del incendio principal.
El fuego se abrió paso cuesta arriba, avanzando por Aliso Summit Trail y hacia las fincas multimillonarias vecinas.
El jefe de los bomberos del condado de Orange, Brian Fennessy, dijo en una conferencia de prensa el miércoles por la noche que se estima que más de 20 casas quedaron destruidas.
No hubo informes inmediatos de heridos.
Las autoridades ordenaron evacuaciones en las zonas de Coronado Pointe y Pacific Island Drive y emitieron órdenes de evacuación voluntaria en los barrios de Balboa Nyes y Moulton Meadows en Laguna Beach. Los estudiantes que participaban en actividades extraescolares en el instituto de Laguna Beach también fueron evacuados, según el distrito escolar.
A los residentes del barrio evacuado se les dio acceso al Centro Comunitario Crown Valley, a pocos kilómetros de donde se anunciaron las órdenes de evacuación.
Alrededor de las 6:30 p.m. del miércoles, aproximadamente 25 residentes huyeron hacia el centro de operaciones de emergencia proporcionado por la ciudad, donde el personal local dio la bienvenida a los que buscaban refugio y ofreció alimentos y agua donados.
En el interior del refugio, con capacidad para 200 evacuados, las familias se reunieron en pequeños grupos, consolándose mutuamente, mientras veían a través de los canales de noticias locales cómo el fuego arrasaba los barrios vecinos.
Tim White, residente de Laguna Niguel, dijo que él y su esposa estaban trabajando en su casa cuando escucharon el sobrevuelo de aviones en el vecindario de Monarch Summit, una zona al sur de donde surgieron las llamas inicialmente.
«Caminamos por nuestra calle y pudimos ver cómo se acercaban las llamas», dijo White a The Epoch Times. «Hay muchos ancianos que viven a nuestro alrededor, así que hablamos con un par de ellos y les dijimos que este se estaba acercando».
White, quien se encontraba junto con su esposa e hija, dijo que aunque creen que su casa está a salvo, todavía están «nerviosos» y «preocupados».
«Estamos aquí hasta que tengamos un ‘todo despejado'», dijo White mientras miraba el infierno desde el punto de vista de la cámara de un helicóptero durante una transmisión en vivo. «Así que crucemos los dedos».
Las llamas avanzaban incluso mientras los aviones de ala fija lanzaban retardante del fuego en la ladera con la esperanza de frenar la extensión de las llamas. También se emplearon varios helicópteros de lanzamiento de agua en la lucha contra el fuego.
Por encima de los bomberos, un flujo constante de aviones de extinción dejó caer agua sobre las zonas quemadas, acercándose a los pies de los equipos de tierra.
«Todavía no he sido ‘bautizado’ por una gota de agua», dijo un fotógrafo de la Autoridad de Bomberos del Condado de Orange a The Epoch Times mientras pasaba un avión. «Aunque realmente es solo cuestión de tiempo».
Mientras él se movía hacia el terreno más alto en dirección a una casa en llamas, otras unidades de bomberos se movían en una fila de motores hacia una cortina de humo, desapareciendo lentamente mientras las luces de los motores iluminaban atravesando las nubes.
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