El incendio provocado en la oficina de un grupo provida en Wisconsin no se está investigando como un acto de terrorismo, según informaron las autoridades policiales el 9 de mayo.
La oficina de Madison de Wisconsin Family Action, un grupo que se opone al aborto, fue incendiada la mañana del domingo, según las fuerzas policiales.
Un transeúnte que iba al aeropuerto cerca de la oficina vio las llamas poco después de las 6 de la mañana y llamó a las autoridades, que acudieron al lugar y apagaron el fuego a los cinco minutos de llegar.
Los investigadores encontraron dos cócteles molotov en el interior. Todavía están trabajando para determinar qué tipo de acelerante se utilizó.
Se entregaron al FBI y a la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos varios objetos recogidos en el lugar de los hechos para su procesamiento.
«Por mucho que deseemos poder resolver este caso hoy, el proceso forense debe llevar su tiempo. Ahora debemos esperar los resultados», dijo Barnes.
Los agentes están revisando la zona en busca de otras pruebas, como grabaciones de video, y están pidiendo a los residentes locales que compartan cualquier información que puedan tener.
No se ha efectuado ninguna detención. Cuando se le preguntó si la policía tenía algún sospechoso, Barnes dijo que no había ningún sospechoso detenido.
Los grafitis pintados en un lado del edificio incluían un símbolo que suelen utilizar los miembros de Antifa, una red anarco-comunista de extrema izquierda que ha cometido actos violentos en todo el país.
Las autoridades se negaron a comentar si se estaban investigando posibles delitos de odio, pero dijeron que no había indicios de que el incendio fuera un trabajo interno.
En respuesta a lo sucedido, los funcionarios policiales han alertado a los agentes sobre las organizaciones de ambos lados de la cuestión del aborto. El objetivo es prevenir cualquier otro ataque.
Robert Payne, agente especial adjunto de la oficina del FBI en Milwaukee, dijo a los periodistas que la oficina está abordando el incendio provocado desde el punto de vista de la protección de la Primera Enmienda.
«La gente tiene sus opiniones. Y cuando se viola eso, y se utiliza una actividad criminal o la violencia en esa naturaleza, el FBI y nuestras autoridades federales se fijarán en eso para todos los estatutos federales en los que investigar», dijo.
La presidenta de Wisconsin Family Action, Julaine Appling, dijo en un comunicado que el ataque no asustará al grupo.
«Repararemos nuestras oficinas, seguiremos trabajando y construiremos un esfuerzo de base aún más fuerte», dijo. «No nos echaremos atrás. No dejaremos de hacer lo que estamos haciendo. Hay demasiado en juego».
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