Un hombre preparado para el día del juicio final construyó ilegalmente una red de búnkeres y cabañas en el desierto de Utah, dice un comunicado de prensa de la Oficina del Sheriff del Condado de Iron, que utilizó para almacenar alimentos, armas, municiones y granadas.
«Su única intención era defender lo que tenía allí en caso de que llegara el fin del mundo», dijo el portavoz del sheriff del condado de Iron, el teniente Del Schlosser, según informó el Washington Post.
El hombre de 80 años de edad, a quien las autoridades aún no han identificado, pasó más de 30 años construyendo las siete u ocho cabañas, búnkeres subterráneos y depósitos de almacenamiento dentro de un radio de más de 3 kilómetros en el área de Cedar Mountain del condado de Iron, en las cercanías de Brian Head, Utah, dice el post.
Las estructuras fueron construidas en lugares remotos dentro de terrenos públicos, propiedad del gobierno estatal y federal, y fueron descubiertas solo cuando un incendio forestal en junio golpeó el área.
Los bomberos escucharon misteriosos «estallidos» que en un principio pensaron que eran rocas explotando debido al calor del fuego.
«Pero mientras el sonido se prolongó por aproximadamente cinco minutos», dice el comunicado, «los bomberos se dieron cuenta de que los «estallidos» eran en realidad municiones explotando en el fuego».
Una vez que cesaron los ruidos, los bomberos entraron caminando a la zona, y una investigación más detallada reveló una cabaña quemada y un búnker cercano lleno de comida, pólvora explosiva, municiones y granadas de mano.
«Los bomberos encontraron una caja de lo que parecían ser novedosas granadas de mano», dice el comunicado de prensa, «que habían sido alteradas, perforando los fondos y tapando los agujeros perforados con tapones roscados y galvanizados».
Los equipos de tierra que luchaban contra el fuego se retiraron del área por motivos de seguridad.
«Debido a la presencia de artículos potencialmente peligrosos y por la seguridad del personal, la acción de extinción de incendios en el área inmediata de la cabina quemada se cambió solamente a la supresión aérea», dice el comunicado.
La Oficina del Sheriff del Condado de Iron llamó a un escuadrón antibombas para deshacerse de las mercancías peligrosas, y una colección de agencias del condado, estatales y federales ayudaron en la tarea, incluyendo Técnicos Especiales en Bombas del FBI.
Los investigadores dicen que han localizado y entrevistado al hombre responsable de las estructuras ilegales, y que es residente de la ciudad de Parowan, Utah.
El sospechoso está cooperando con las autoridades y «finalmente admitió ante los oficiales que el búnker y la cabaña quemada eran suyos», dijo la oficina del sheriff, «y de hecho había comprado, perforado y enhebrado las novedosas granadas de mano».
Los fiscales aún no han decidido si presentar cargos, pero pueden buscar una compensación por el costo de la limpieza, dice la oficina del sheriff. Los investigadores siguen indagando si el hombre actuó solo.
El búnker fue desmantelado y las cabañas limpiadas, dijo la oficina del sheriff, y el resto de los materiales, incluyendo pólvora y municiones, fueron removidos por helicóptero en noviembre, Informó el Post.
El incendio que desencadenó el descubrimiento de los refugios del día del juicio final, según las autoridades, fue provocado por un hombre que quemaba malezas sin permiso.
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