Los incendios forestales de Maui han cobrado la vida de 93 personas. Se han convertido en los incendios forestales más mortíferos del último siglo en Estados Unidos.
El nuevo reporte sobre el número de muertos proviene del sitio web del condado de Maui, que señaló la identificación de dos de los fallecidos. El desastre se produce después de una actualización que confirmó 89 muertes, superando los trágicos incendios anteriores, incluido el incendio de 2018 en Paradise, California, en el que murieron 85 personas.
El número de muertes confirmadas aún no supera el incendio de Cloquet de 1918, en Minnesota y Wisconsin, que cobró al menos 453 vidas.
Mientras inspeccionaba los daños en la ciudad el 12 de agosto, el gobernador Josh Green se hizo eco del sentimiento común de que el número oficial de muertos «va a aumentar».
«Sin duda será el peor desastre natural al que se haya enfrentado Hawái… Solo podemos esperar y apoyar a los que están vivos», dijo, y agregó que había recorrido la devastación en la histórica Front Street. «Nuestro enfoque ahora es reunir a las personas cuando podamos y conseguirles una vivienda y atención médica, y luego dedicarnos a la reconstrucción».
Los perros rastreadores de cadáveres, adiestrados para encontrar restos humanos, siguen registrando las ruinas, pero sólo han cubierto el 3 por ciento de la zona de búsqueda, según declaró el 12 de agosto en una rueda de prensa el jefe de policía del condado de Maui, John Pelletier.
El incendio principal tuvo lugar en Lahaina, una ciudad histórica en el oeste de Maui que albergaba a más de 12,000 personas. La que una vez fue una próspera área verde, ahora parece un páramo estéril.
En una actualización a fines del 12 de agosto, el condado de Maui dijo que los bomberos todavía están tratando de extinguir los brotes en Lahaina y Upcountry Maui.
El condado señaló que el incendio de Pulehu/Kīhei fue extinguido al 100 por ciento, el día enterior había sido contenido al 80 por ciento. Agregó que se extinguió un incendio de 1 acre que se informó a última hora del 11 de agosto en Kaanapali.
4500 personas con necesidad de refugio
Alrededor de 4500 personas necesitan refugio, dijeron funcionarios del condado en Facebook el 12 de agosto temprano, citando cifras de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y el Centro de Desastres del Pacífico.
Los funcionarios han asegurado 1000 habitaciones de hotel para personas que perdieron sus hogares y están haciendo arreglos para que las propiedades de alquiler sirvan como vivienda sin costo para las familias, dijo Green. Más de 1400 personas fueron acogidas en refugios de emergencia.
Hawái tiene un sistema de alerta de emergencia, pero no activó las diversas sirenas estacionadas alrededor de la isla antes de este incendio. Los funcionarios también intentaron enviar alertas a teléfonos móviles, televisores y estaciones de radio, pero los cortes de energía y celulares generalizados impidieron su alcance.
Luego de las fallas de alerta, los funcionarios prometieron examinar los sistemas de notificación de emergencia del estado. Anne López, la fiscal general del estado, dijo que estaba iniciando una revisión de la toma de decisiones antes y durante el incendio, mientras que Green le dijo a CNN que había autorizado una revisión de la respuesta de emergencia.
Los incendios forestales comenzaron la noche del 8 de agosto y sorprendieron a los residentes, y muchos tuvieron que huir solo con la ropa que tenían puesta. Algunos se vieron obligados a meterse en el Océano Pacífico para sobrevivir.
Los incendios fueron alimentados en parte por las condiciones secas y los fuertes vientos del huracán Dora, que pasó cientos de millas al suroeste de las islas de Hawái en el Océano Pacífico. Un sistema de baja presión al oeste cerca de Japón también está contribuyendo a los fuertes vientos sostenidos. La vegetación seca también contribuyó a la propagación de los incendios.
Las causas de los incendios aún no se han determinado oficialmente.
Los funcionarios del acueducto de Maui advirtieron el viernes a los residentes de Lahaina y Kula que no beban agua corriente, incluida el agua hervida, y que solo tomen duchas breves y tibias en una habitación bien ventilada para evitar la exposición a posibles vapores químicos.
«En lugar de agua del grifo, se recomienda a los clientes que usen solo agua embotellada para beber, cepillarse los dientes, hacer hielo y preparar alimentos», dice el aviso.
En el oeste de Maui, al menos 2200 edificios, de los cuales el 86 por ciento eran viviendas, resultaron dañados o destruidos en el oeste de Maui, dijo Green. En toda la isla, el daño se estimó en cerca de USD 6000 millones, agregó.
La FEMA ha estimado el costo de reconstruir Lahaina en USD 5500 millones.
Con información de Associated Press y Reuters.
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