En plena campaña electoral en Bolivia, Evo Morales firmó un decreto que permite la quema de zonas protegidas fuera de temporada de «chaqueo», la técnica ancestral para renovar la tierra. El fuego se propagó y ya superó un millón de hectáreas. El mal manejo de la situación ha afectado la campaña de Morales, quien busca su cuarta elección.
Multitudinarias marchas colmaron las calles de todo el país, en particular La Paz, denunciando al mandatario de ecocidio. Es decir, de matar a la naturaleza por medio del Decreto 3973, que permite quemar las tierras de producción forestal permanente. Dicen frontalmente que los incendios fueron causados por el Gobierno de Morales.
«No mienta, hay fuego todavía»
En medio de una transmisión el vivo, voluntarios y pobladores en Roboré increparon al ministro de Defensa, Javier Zavaleta, cuando declaró a medios televisivos que los incendios en la Chiquitanía habían disminuido. “No puede ser que allá nos estemos quemando y vos vengas a decir no pasa nada”, “de corazón no mienta, hay fuego todavía”, le dijeron al enfrentar al representante del Gobierno.
Gracias a la difusión en redes sociales, los ciudadanos reciben información minuto a minuto por parte de quienes lo han perdido todo debido al decreto de Morales, debido el decreto que permite quemar zonas protegidas de forma permanente.
Esto ha afectado la imagen de Morales, pues pasó de tener un 33 % de los votos, según una encuesta revelada por Ipsos en abril, a un 31 % este mes, según la misma encuestadora. Además, en al menos diez ciudades es superado por el candidato y expresidente Carlos Mesa.
Con un margen de error del 2,19 %, el sondeo realizado en las nueve capitales departamentales más El Alto, indica que el respaldo a los partidos es el siguiente: 31 % MAS (Movimiento al Socialismo de Evo Morales), 28 % CC (Comunidad Ciudadana con Carlos Mesa como candidato) quien en abril tenía el 25 %, 13 % BDN (Bolivia Dice No con el senador opositor Óscar Ortiz como candidato a la presidencia) que había obtenido el 8 % en abril, 2 % MTS (Movimiento Tercer Sistema), 2 % UCS (Unidad Cívica Solidaridad).
«Bolivia Dice No» reivindica el voto contra la reelección de Morales
Cabe señalar que Bolivia Dice No es una coalición que lleva su nombre a raíz del plebiscito que se realizó el 21 de febrero de 2016, donde el pueblo votó mayoritariamente por el No a la propuesta de modificar la Constitución para autorizar una nueva reelección Morales.
En vista de que la reelección de Morales es inconstitucional, fue convocada una consulta popular y en las urnas los bolivianos dijeron que no, no quieren que se viole la Constitución y no quieren que Morales vuelva a ser candidato.
Sin embargo, quedó en evidencia cómo tras más de una década en el poder Morales ha logrado quebrar con el orden republicano de la separación de poderes, pues el Ejecutivo pasó por encima del poder parlamentario y de la justicia. Morales logró que su interés de relanzarse a la presidencia de Bolivia fuera considerado como su «derecho humano» y «derecho político».
Al respecto, la exvocal del Tribunal Supremo Electoral, Dunia Sandoval, denunció las presiones ejercidas sobre los dignatarios para lograr la participación de Morales en las elecciones. Por lo que ella optó por renunciar a su cargo para hacer la denuncia pública.
Por su parte, el candidato a la presidencia por el partido Bolivia Dice No, el senador Óscar Ortiz, recriminó públicamente a Morales por la falta de equipos necesarios para enfrentar el siniestro y por su negación de declarar emergencia nacional.
Desde junio que Ortiz denuncia el uso de aviones y helicópteros del Estado en beneficio de Evo y sus amigos. Además otros opositores sostienen que en lugar de gastar en vehículos de lujo para él y sus amigos, Morales debió haber invertido en embarcaciones de rescate.
Ante la falta, Bolivia tuvo que pagarle a una empresa de EE. UU. para que un Supertanker rocíe con agua a los bosques enardecidos. “Los tres vuelos diarios del Supertanker son insuficientes. El fuego se extingue con labores de tierra”, reclamó el candidato Ortiz, quien insiste en la necesidad del ingreso al país de “cuerpos internacionales de bomberos forestales especializados”.
Reprocha, además, la tardanza de Morales, ya que el presidente indicó que recién el miércoles se evaluará el tema de la ayuda internacional.
Solo tres puntos de ventaja en las grandes ciudades
Por eso ahora la prensa local incluso anuncia que habrá una segunda vuelta electoral, luego de las elecciones de octubre y en segunda instancia Morales sería derrotado por Mesa.
Sin embargo, en la oposición no ven del todo alentador ese panorama. Dado que Mesa es acusado de ser oposición controlada, ya que fue gestor del decreto supremo que declara amnistía a todos los que ayudaron en el golpe de Estado a Gonzalo Sánchez de Lozada el año 2003, entre ellos a Morales.
Mientras tanto, surge como tercera fuerza a nivel nacional el candidato Ortiz, que es la primera fuerza en la ciudad de Santa Cruz con el 29 %, seguido por Mesa con el 22 % y Morales en el tercer lugar con el 20 %.
A raíz de la intensificación de los incendios forestales, todos los partidos recortaron el presupuesto de campaña públicamente para donar esos fondos a apagar el siniestro. De modo que la campaña está en pausa.
Luego del miércoles 28 de agosto, cuando Morales anuncie qué hará respecto al fuego se sabrá si logra recuperar su popularidad o si bajará aún más.
Este artículo fue publicado originalmente en PanAm Post.
Los puntos de vista expresados en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de La Gran Época.
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