Los actuales incendios forestales en Australia han sido causados por el aumento de la carga de elementos combustibles (leña y vegetación), no por el cambio climático, según el experto y científico líder en incendios forestales David Packham.
Packham, galardonado con la Orden de Australia y antiguo experto en incendios forestales de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO, por sus siglas en inglés), advirtió hace cinco años al Inspector General de Gestión de Emergencias de Victoria que «se producirá un desastre masivo de incendios forestales» si no se duplica o triplica la meta anual de reducción de quema de combustibles de cinco por ciento.
Los niveles de elementos combustibles han alcanzado desde entonces sus niveles más peligrosos en miles de años, agregó Packham.
La predicción de Packham ha demostrado ser cierta mientras Australia se enfrenta a incendios forestales masivos en todo el país. En seis estados, se han quemado más de 6.3 millones de hectáreas. Comparativamente, alrededor de 800.000 hectáreas se perdieron durante los incendios de California en 2018, informó la BBC.
Por lo menos 25 personas han muerto en los incendios, informó News Corp.
En una entrevista con Jane Marwick de 2GB en diciembre de 2018, Packham dijo que le sorprendió escuchar que los anteriores jefes de bomberos culparan al cambio climático de los devastadores incendios forestales de Australia.
«Cualquiera que sepa algo sobre los principios, y un poco sobre la ciencia del comportamiento de los incendios forestales, sabe que ese no es el caso», dijo. «No puedo creer que estén diciendo cosas que no creen solo para empujar un mito semireligioso sobre el cambio climático».
De acuerdo con Packham, los elementos combustibles son el principal componente de un incendio forestal; la cantidad de combustibles determina la ferocidad y velocidad a la que se mueve el fuego. Otros componentes son el clima caliente, seco, ventoso y los incendios.
«Por ejemplo, hace mucho calor y es muy seco, y a veces hay mucho viento en el centro de Australia. Pero no hay combustibles», dijo. «De vez en cuando hay combustible después de un año muy bueno cuando tienen mucha lluvia. El año siguiente se convierte en un problema en el centro de Australia, y allí se producen grandes incendios, porque ahora por fin hay combustible».
La quema es la «forma más económica de controlar la cantidad de elementos combustibles en las grandes áreas de Australia», lo que fue «controlado maravillosamente por los habitantes originales de Australia», agregó Packham.
Sin embargo, el profesor asociado Philip Zylstra, del Centro de Soluciones Sostenibles de Ecosistemas de la Universidad de Wollongong, dijo a The Sydney Morning Herald que las cargas de combustibles y la gestión de los gobiernos estatales no eran responsables de los incendios, ya que «se ha hecho más [quema] en la última década que en muchas, muchas décadas».
Zylstra añadió que un aumento en la quema de la carga de combustible cubriría las ciudades y pueblos con humo y crearía «enormes riesgos» de daños materiales accidentales y mortalidad.
Packham dijo a 2GB que las formas tradicionales de quemar no implicaban » chamusca la tierra» sino que implicaban «disparar» pequeños incendios, por ejemplo sobre la superficie, sin dañar las copas de los árboles.
«Se puede hacer en un área y se puede decir que el 70 por ciento del área, por lo que hay un 30 por ciento del área donde los animales más grandes pueden simplemente volver y sentarse hasta que el fuego haya pasado», dijo.
El Comisionado del Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, dijo el 8 de enero que uno de los impedimentos para reducir el peligro de las quemas era el clima.
Añadió que a medida que se alarga la temporada de incendios, existe una «ventana de oportunidad cada vez más pequeña» para los períodos de quema favorables. Fitzsimmons cree que la quema de combustible es «absolutamente un factor importante cuando se trata del manejo del fuego y el manejo del fuego en el paisaje, pero no es la panacea», informó SBS News.
El mes pasado, la Primera Ministra de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, culpó a los pirómanos, los rayos, al clima cálido fuera de temporada, las líneas eléctricas caídas, los accidentes automovilísticos y a la sequía prolongada como causas de los incendios australianos, informó la Australian Associated Press.
El 7 de enero, el Consejo del Patrimonio Aborigen de Victoria emitió una declaración pidiendo a los victorianos que trabajen con los australianos indígenas en el manejo de los incendios forestales. «Debemos trabajar junto con todos los victorianos para asegurar que el manejo del país sea sensible y viable,» dijo el presidente Rodney Carter.
El primer ministro australiano Scott Morrison dijo el 5 de enero que se reunirá con todos los líderes de los estados para discutir la limpieza de más tierras y la realización de más quemas de reducción de peligros, que fueron «dirigidas y supervisadas completamente por los gobiernos de los estados».
Australian Associated Press contribuyó a este informe.
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