Sigue siendo incierto el futuro de los Juegos Olímpicos de Verano que tienen previsto celebrarse en Tokio a partir del 24 de julio, debido al brote del nuevo coronavirus.
En Japón ya se registraron tres muertes por el COVID-19, dos de ellas eran pasajeros del Diamond Princess, y se reportaron más de 700 infectados, la mayoría contagiados en el crucero que quedó en cuarentena. Mientras que en el mundo cerca de 77,000 personas fueron contagiadas en 29 países, de acuerdo con las cifras publicadas por Associated Press.
Estados Unidos estableció un aviso de viaje nivel 1 para Japón y Hong Kong, ya que el número de casos de contagio aumenta en cada lugar.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan a los estadounidenses que no viajen a China y también aconsejan a los viajeros sobre la aparente propagación en Japón, Singapur, Corea del Sur, Vietnam, Tailandia y Taiwán.
Sin embargo, tanto los organizadores locales como el Comité Olímpico Internacional reiteraron que no se suspenderán o pospondrán las olimpiadas, tampoco se habló de trasladarlas a otro país.
“Me gustaría dejar claro una vez más que no estamos considerando una cancelación o aplazamiento de los juegos. Déjenme ponerlo en claro”, dijo el presidente del comité organizador Yoshiro Mori, hablando a través de un intérprete a docenas de altos funcionarios del COI reunidos en Tokio.
«No estoy seguro de la situación a finales de julio», dijo el Dr. Hitoshi Oshitani, un respetado virólogo japonés. Otros científicos han dicho que no pueden predecir cómo será la situación del virus dentro de cinco meses, de acuerdo con The Associated Press.
Mientras que la OMS dijo que no ofrecieron asesoramiento al COI para las Olimpiadas «y tampoco lo haríamos”, dijo el Dr. Mike Ryan, jefe del comité de emergencias de la OMS, a los periodistas en Ginebra el 14 de febrero.
“No es el papel de la OMS cancelar o no cancelar ningún evento”, dijo.
Pero otras actividades relacionadas con la olimpiadas en Japón se están cancelando o posponiendo.
Los organizadores de Tokio anunciaron cerca de la medianoche del viernes, hora de Tokio, que la formación de 80,000 voluntarios no remunerados se retrasaba hasta mayo o más tarde.
Esta semana también anunciaron que un evento de prueba para la boccia paralímpica en Tokio del 28 de febrero al 1 de marzo, se limitaría solo a los japoneses, aunque la prueba involucra a atletas internacionales.
Además, el portavoz del Comité Organizador de Tokio 2020, Masa Takaya, dijo esta semana que no podía garantizar que atletas no japoneses participen en los eventos de rugby en silla de ruedas del 12 al 15 de marzo y gimnasia del 4 al 6 de abril.
Eventos clasificatorios para la olimpiadas fuera de Japón están siendo trasladados o pospuestos.
El relevo de la antorcha sigue programado para comenzar el 26 de marzo en la prefectura de Fukushima y circulará por todo el país durante varios meses.
Los organizadores locales dijeron que gastado cerca de 13,000 millones de dólares, aunque un informe de auditoría nacional señala que el gasto asciende al doble de la cifra. Mientras que compañías japonesas locales invirtieron más de 3000 millones de dólares en acuerdo de patrocinio.
En cuanto a las televisoras, The Associated Press señala que la franja horaria de la olimpiadas está determinada por la televisión por lo que retrasar los juegos haría casi imposible su transmisión por los calendarios de otras actividades deportivas. Casi tres cuartas partes de los ingresos del Comité Olímpico Internacional provienen de los derechos de transmisión.
La cadena de televisión NBC gasta cerca de 1000 millones de dólares por los derechos de trasmisión, informó el mismo medio.
Las Olimpiadas solo fueron canceladas en tiempos de guerra, señaló la agencia de noticias, en 1976, 1980 y 1984 se enfrentaron a boicots. En el año 1940 cuando a Japón le tocó ser sede fueron canceladas por la Segunda Guerra Mundial y la guerra de Japón con China.
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