Con la firma del gobernador republicano Eric Holcomb, Indiana prohibió las intervenciones de reasignación de género en menores. Eso significa que los menores no podrán utilizar bloqueadores de la pubertad, medicamentos hormonales ni someterse a cirugía de reasignación de sexo hasta que tengan la madurez que otorgan los 18 años.
El proyecto de ley 480 del Senado, promulgado este miércoles, prohíbe que un médico u otro profesional proporcione a sabiendas «procedimientos de transición de género» a una persona menor de 18 años, incluidos aquellos con consentimiento paterno. También les prohíbe ayudar o instigar a otra persona a proporcionar reasignación de género a menores.
Según el proyecto de ley, los procedimientos de transición de género incluyen «cualquier servicio médico o quirúrgico que pretenda alterar o eliminar quirúrgicamente características o rasgos físicos o anatómicos sanos propios del sexo del individuo, con el fin de inculcar o crear características fisiológicas o anatómicas que se asemejen a un sexo diferente del sexo del individuo, incluida la cirugía genital de reasignación de género o la cirugía no genital de reasignación de género realizada a sabiendas con el fin de ayudar a un individuo en una transición de género».
La legislatura contempla excepciones por razones médicas no relacionadas con la reasignación de sexo, en las que se puede utilizar testosterona, estrógeno o progesterona. El proyecto de ley permite estos usos.
«Las cirugías permanentes de cambio de género con impactos de por vida y la preparación médicamente prescrita para tal transición deben ocurrir como adulto, no como menor», dijo el gobernador Holcomb en una declaración.
«Ha habido y seguirá habiendo debate dentro de la comunidad médica sobre las mejores formas de proporcionar atención de salud física y mental para los adolescentes que están luchando con su propia identidad de género, y es importante que reconozcamos y entendamos que esas luchas son reales. Con todo esto en mente, he decidido firmar la ley SB 480».
La ACLU va de inmediato en los tribunales
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), de Indiana, respondió el miércoles presentando una demanda contra la ley en nombre de cuatro jóvenes transexuales y sus familias, así como de un médico y una clínica.
La ACLU de Indiana argumenta que la nueva ley viola la Constitución de Estados Unidos de varias maneras, incluyendo la Cláusula de Igual Protección de la Decimocuarta Enmienda. La demanda también afirma que la ley viola los requisitos federales de la Ley de Medicaid y la Ley de Asistencia Asequible, porque prohíbe servicios médicos esenciales que de otro modo serían autorizados y reembolsados por Medicaid.
«Esta ley sería devastadora para los jóvenes trans y sus familias, causándoles graves daños y obligando a los que pueden, a desarraigar sus vidas y abandonar el estado para acceder a la atención de afirmación de género que necesitan», dijo Ken Falk, director legal de la ACLU de Indiana, en una declaración.
«Para nuestros clientes, los cuidados de reafirmación de género son cuidados que salvan vidas, y ellos están aterrorizados, por lo que ocurrirá si se permite que esta ley entre en vigor. Ningún niño debería verse privado de la atención médica que necesita, ni se le debería negar su derecho fundamental a ser él mismo, pero esta ley haría ambas cosas».
«Estamos demandando para impedir que esta ley cruel e inconstitucional entre en vigor e inflija más daño a estos niños y a sus familias».
La declaración de la ACLU de Indiana menciona a dos de los padres demandantes, Beth y Nathanial Clawson, y a su hijo de 10 años. Les preocupa no poder medicar a su hijo cuando empiece la pubertad.
«Alrededor de los dos años, nuestra hija empezó a decirnos quién es. A los tres años y medio, tras investigar sobre la disforia de género y consultar con su terapeuta y pediatra, hizo la transición social. Eso significa que empezamos a usar los pronombres «ella» y a dejar que se vistiera como una niña. Eso fue hace siete años, y ella no ha vacilado en absoluto en saber quién es», dijo Beth Clawson en la declaración.
«Como sus padres, lo más importante para nosotros es que sepa que la queremos, que confiamos en ella y que haremos todo lo necesario para asegurarnos de que tenga todas las oportunidades para crecer y desarrollarse como ella misma, independientemente de su identidad de género. Las leyes que prohíben su acceso a la atención sanitaria de afirmación de género le quitan esa oportunidad», añadió Nathaniel Clawson.
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