El Instituto Nacional Electoral (INE) notificó el lunes al Partido de la Revolución Democrática (PRD) que entró en fase de «prevención», lo cual es la antesala para la pérdida de su registro como partido político.
A través de un comunicado, el INE informó el 10 de junio que el PRD entró a una fase de prevención porque «no alcanzó el 3% de la votación válida emitida en alguna de las tres elecciones federales del pasado 2 de junio».
De acuerdo con el artículo 94 de la Ley General de Partidos Políticos, un partido entra en fase de prevención cuando se encuentra en alguna de las causales de pérdida de registro como fuerza política nacional.
Esta fase de prevención inicia a partir de que se determina que un partido no alcanzó el 3% de la votación, como es el caso del PRD, y termina cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirma la declaración de la pérdida de registro.
Durante esta etapa el PRD deberá sujetarse a las reglas de fiscalización del INE, como solo pagar los gastos de nómina e impuestos, suspender cualquier pago a proveedores o prestadores de servicios, abstenerse de realizar transferencias de recursos o valores, entre otras.
Ahora que el INE concluyó formalmente los cómputos de las elecciones, corresponde al TEPJF resolver las impugnaciones que se presenten, como las presuntas irregularidades que denunció el PRD como la «compra de votos en todo el país».
En una reciente entrevista con El País, el dirigente nacional del partido, Jesús Zambrano, dijo que tiene su esperanza en más de 1,850,000 millones de votos nulos que podrían ser subsanados por posibles irregularidades para mantener el registro de su partido.
“Ahí con mucha probabilidad habrá esos votos que nos hacen falta para diputados federales que es con lo que se mantiene el registro federal”, señaló.
Por su parte, Ángel Dávila, representante del PRD ante el INE, señala que sea que se mantenga o no el registro, el partido se encamina a una refundación con la mira puesta en retomar sus ideales y convertirse «en el verdadero partido de la izquierda de este país».
El PRD se fundó el 5 de mayo 1989 por líderes políticos como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Andrés Manuel López Obrador, entre otros. La conformación del PRD ocurrió luego que movimientos sociales de izquierda se unieron para disputar las elecciones presidenciales de 1988 que acompañaron a Cárdenas como el candidato presidencial del entonces Frente Democrático Nacional.
Entre ellos se encuentran los Comunistas del Partido Mexicano Socialista (PMS), Trotskistas del PRT, Maoístas de la Organización de Izquierda Revolucionaria OIR-LM, Socialistas del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), Guevaristas de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), Socialistas revolucionarios del Punto Crítico (ORPC) y otros grupos de inspiración marxista.
Desde su fundación el PRD fue considerado como una de las tres fuerzas políticas más importantes de México, que ha encabezado gobiernos en el Distrito Federal (ahora CDMX), Sinaloa, Michoacán, Zacatecas, Tlaxcala, Morelos y Puebla.
En opinión del periodista Ciro Gómez Leyva, la caída del PRD se debió a la salida de Andrés Manuel López Obrador, quien luego creó su propio partido, Morena.
«No tuvieron la capacidad de presentar una nueva generación, una nueva propuesta que fuera atractiva para votantes de izquierda, (…) votar por el PRD en lugar de Morena».
En las elecciones de este año, el PRD participó en coalición con el PRI y el PAN bajo el nombre de «Fuerza y Corazón por México» para respaldar a Xóchitl Gálvez como candidata a la Presidencia de la República. Sin embargo, a pesar de la unión del bloque opositor los resultados electorales le dieron la victoria a la candidata de Morena-PT-PVEM, Claudia Sheinbaum Pardo, cuya coalición obtuvo una mayoría de dos tercios en el Congreso.
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