La copropietaria de un periódico de una pequeña ciudad de Kansas, de 98 años, murió debido al estrés relacionado con una redada policial en la oficina de la publicación, según el Marion County Record, el periódico que fue objeto del registro.
«Estresada más allá de sus límites y abrumada por horas de conmoción y dolor el viernes después de las redadas policiales ilegales en su casa y en la oficina del periódico Marion County Record, la copropietaria del periódico de 98 años, Joan Meyer, por lo demás en buen estado de salud para su edad, colapsó el sábado por la tarde y murió en su casa”, informó el periódico, que se encuentra en la pequeña ciudad de Marion, en el centro de Kansas.
El hijo de la Sra. Meyer, Eric Meyer, quien es el director y editor del Marion Country Record, dijo anteriormente que cuatro oficiales de policía de Marion y tres ayudantes del alguacil llevaron a cabo el 11 de agosto una redada en su casa y en la oficina del periódico, incautando teléfonos móviles y ordenadores personales.
En una entrevista con The Associated Press, el Sr. Meyer criticó la acción policial que cree que fue responsable de la muerte de su madre.
«Estas son tácticas de la Gestapo de la Segunda Guerra Mundial», dijo sobre la redada, que ha sido criticada por el Comité de Reporteros para la Libertad de Prensa, con sede en Washington, y docenas de organizaciones de medios por supuestamente haber interferido con la recopilación de noticias protegida por la Primera enmienda del periódico.
The Epoch Times no pudo establecer el estado de salud de la Sra. Meyer antes de que se llevara a cabo la redada y no pudo comunicarse con el médico forense del condado de Marion para confirmar la causa de la muerte.
“Espeluznante”
La orden de allanamiento, cuya copia fue vista por The Epoch Times, identifica varias páginas de artículos que los agentes del orden público pudieron incautar e indica que la acción estaba relacionada con acusaciones de robo de identidad y uso ilegal de una computadora.
La orden de allanamiento parecía estar relacionada con una disputa entre el periódico y la propietaria de un negocio local, Kari Newell.
La Sra. Newell le dijo a The Associated Press que cree que el periódico violó la ley para obtener su información personal al verificar el estado de su licencia de conducir luego de una condena por conducir ebria en 2008.
En una declaración obtenida por The Epoch Times, el Departamento de Policía de Marion, Kansas, dijo que «[La] víctima pide que hagamos todo lo que la ley permita para garantizar que se haga justicia», y el departamento no hará «nada menos».
Se han planteado dudas sobre la legalidad de la orden de registro, que fue firmada por la jueza magistrada del Tribunal de Distrito del condado de Marion, Laura Viar, ya que existen protecciones en la ley federal contra el Record y la incautación de materiales de periodistas. Normalmente, se requiere que la policía obtenga una citación para tales materiales.
El Sr. Cody, el jefe de policía del condado de Marion, le dijo a The Epoch Times en un comunicado enviado por correo electrónico que no puede dar detalles de una investigación criminal, pero explicó que hay excepciones al requisito de una citación, a saber, cuando «hay razones para creer que el periodista está tomando parte en el delito subyacente».
“Creo que cuando el resto de la historia esté disponible para el público, el sistema judicial que está siendo cuestionado será reivindicado”, dijo Cody.
Un portavoz de la oficina de la Sra. Viar le dijo a The Epoch Times en un comunicado enviado por correo electrónico que no comentaría sobre un asunto legal “que pueda presentarse ante un tribunal de Kansas”.
El Sr. Meyer dijo anteriormente que planea demandar a la ciudad de Marion y a las personas involucradas en la redada.
“Buscaremos las máximas sanciones posibles según la ley”, dijo, según el periódico.
Más detalles
Una fuente confidencial se comunicó con el periódico con evidencia de que la Sra. Newell había sido condenada por conducir ebria y continuó operando su vehículo sin licencia, según el Kansas Reflector.
Un reportero del diario habría verificado la información proporcionada por la fuente, pero el Sr. Meyer decidió no publicar un artículo sobre la información, diciendo al Kansas Reflector que pensaba que al Record «le estaban tendiendo una trampa». En su lugar, dijo que se puso en contacto con la policía.
Sin embargo, después de que la policía notificó a la Sra. Newell sobre la información confidencial proporcionada por la fuente al Record, ella acusó públicamente al periódico en una reunión del consejo de la ciudad de haber obtenido y difundido ilegalmente los documentos.
Los comentarios públicos de la Sra. Newell en la reunión llevaron al Sr. Meyer a escribir un artículo que busca dejar las cosas claras, y la redada policial tuvo lugar un día después.
En una declaración citada por el Kansas Reflector, la Sra. Newell dijo: «[La] debacle entera se produjo en un intento de difamar mi nombre, poner en peligro mi licencia a través de la ABC (División de Control de Bebidas Alcohólicas del estado), dañar mi negocio, buscar represalias, y por influencia personal en una batalla judicial interna en curso».
Una reportera del Record dijo en las redes sociales que resultó herida en la redada, de la que dijo que fue «escalofriante».
«El jefe del Departamento de Policía de Marion, Kansas, Gideon Cody, me arrancó a la fuerza mi teléfono celular de la mano, así que tenga en cuenta que estaré sin él (mi teléfono, no mi mano) por un tiempo», escribió la reportera Deb Gruver en una publicación en Facebook.
«Presenté un informe ante la Oficina de Investigación de Kansas porque un dedo previamente dislocado se volvió a lesionar», agregó.
«Pensé que vivía en Estados Unidos», escribió.
Crítica
Los organismos de control de la libertad de prensa, entre otros, han condenado la redada, que fue inusual ya que las organizaciones de noticias están en gran medida protegidas de la intrusión del gobierno bajo las garantías de libertad de prensa de la Primera Enmienda.
En una carta (pdf) al Sr. Cody, los abogados en nombre del Comité de Reporteros por la Libertad de Prensa dijeron que la redada parecía demasiado amplia e intrusiva y que podría haber infringido la ley.
La carta insta al Sr. Cody a devolver de inmediato cualquier equipo y registros incautados al periódico y lanzar una revisión independiente de las acciones del departamento.
“La incautación de este equipo por parte de su departamento ha interferido sustancialmente con la recopilación de noticias protegida por la Primera Enmienda del Record en este caso, y las acciones del departamento corren el riesgo de congelar el libre flujo de información en el interés público en general, incluso al disuadir a las fuentes de hablar con el Record y otros medios de noticias de Kansas en el futuro”, dice la carta.
El periodista Joel Mathis dijo en una publicación en X, la plataforma antes conocida como Twitter, que su primer trabajo en un periódico fue para el Record y que la redada fue un hecho aterrador.
«Dado que no conocemos todos los detalles detrás de la redada… no voy a entrar en detalles», escribió en un artículo de opinión del 12 de agosto en el Kansas City Star. «Pero da miedo cuando la policía allana un periódico. Se ve y huele como una amenaza a la Primera Enmienda. Es mejor que los investigadores tengan una muy buena, incluso extraordinaria, justificación para la orden de registro. Que Dios les ayude si no».
La Asociación de Prensa de Kansas dijo que el allanamiento fue un hecho «sin precedentes» y «un asalto a los cimientos mismos de la democracia».
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