Los fallos de seguridad y comunicación entre el Servicio Secreto y las fuerzas de seguridad locales son los culpables de que no se frustrara el intento de asesinato del 13 de julio contra el expresidente Donald Trump en un mitin de campaña en Butler, Pensilvania, según un informe provisional bipartidista del Senado publicado el 25 de septiembre.
El informe fue publicado conjuntamente por el Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado y el Subcomité Permanente de Investigaciones, mientras el Servicio Secreto se enfrenta a un escrutinio continuo después de dos intentos de asesinato contra el candidato presidencial del Partido Republicano.
«Los fallos del Servicio Secreto que permitieron un intento de asesinato contra el expresidente Trump en su mitin del 13 de julio fueron chocantes, inaceptables y evitables, y condujeron a consecuencias trágicas», dijo el senador Gary Peters (D-Mich.), en un comunicado anunciando la publicación del informe.
Una de las 12 conclusiones del informe es que el Servicio Secreto fue informado de la presencia de un individuo sospechoso con un telémetro en los alrededores del almacén. El sospechoso, Thomas Matthew Crooks, acabó en el tejado unos 27 minutos antes del tiroteo.
Un agente de policía local se encontró con Crooks, pero se retiró porque Crooks le apuntó con su arma, según un informe del Servicio Secreto sobre el incidente que se hizo público el 20 de septiembre.
La sala de seguridad del Servicio Secreto recibió el aviso a las 5:44 p.m. y el jefe del equipo de contrafrancotiradores de la agencia un minuto después, según el informe.
Poco después, el Servicio Secreto buscó al individuo.
El agente principal de avanzada, el agente del lugar y el homólogo del lugar dijeron al comité que no recibieron la información hasta después de que Crooks disparara.
Además, según el informe, un oficial de policía local avisó a sus compañeros de la presencia de Crooks en la azotea tres minutos antes del incidente.
Esa notificación se transmitió al Servicio Secreto unos dos minutos antes del tiroteo.
El tiroteo comenzó a las 6:11 p.m. y Crooks fue abatido por el Servicio Secreto casi inmediatamente, según el Servicio Secreto.
Trump y otras tres personas resultaron heridas por las balas, mientras que una persona murió.
Los agentes del Servicio Secreto se abalanzaron sobre Trump, que se agachó cuando se produjeron los disparos, y formaron un escudo protector a su alrededor mientras lo escoltaban fuera del escenario hasta un coche.
Según el comité, la comunicación entre el Servicio Secreto y las fuerzas de seguridad locales fue «aislada» y el servicio «no se aseguró de poder compartir información con las fuerzas de seguridad locales en tiempo real».
El informe anterior publicado por el Servicio Secreto también culpa a los fallos de comunicación de no haber frustrado el incidente.
Además, según el informe del comité, un contrafrancotirador del Servicio Secreto presenció cómo las fuerzas del orden locales corrían hacia el almacén y no avisó al equipo de protección de Trump porque esa idea «no se le pasó por la cabeza».
El informe del Servicio Secreto corrobora esta conclusión, ya que el equipo de protección de Trump «no estaba al corriente de lo centradas que estaban las fuerzas del orden estatales y locales en los minutos previos al ataque en localizar al sujeto sospechoso».
Según el informe, el mitin fue la primera ocasión en la que hubo contrafrancotiradores para alguien que no es el presidente, el vicepresidente o un candidato no designado por su partido.
Trump no se convirtió en el candidato presidencial del Partido Republicano hasta un par de días después, en la Convención Nacional Republicana.
Los contrafrancotiradores estaban allí debido a «inteligencia creíble» de una amenaza, según el informe.
Se denegaron los recursos adicionales solicitados por el Servicio Secreto de Trump, como más personal y equipos de sistemas aéreos no tripulados (C-UAS, por sus siglas en inglés), según explicaron los agentes al comité.
El sistema C-UAS no funcionó hasta las 4:33 p.m., después de que Crooks volara con su dron cerca del lugar del mitin.
Los agentes avanzados del Servicio Secreto negaron su responsabilidad en los fallos de planificación y seguridad, según el informe, y dijeron a la comisión que la agencia y las fuerzas de seguridad locales planificaron conjuntamente, pero que tenían opiniones diferentes sobre quién tomaba las decisiones finales en el servicio.
Los agentes entrevistados por el comité no sabían quién estaba a cargo del perímetro de seguridad, según el informe.
Los agentes dijeron a la comisión que las fuerzas de seguridad locales y estatales se encargaban de la cobertura de seguridad del almacén, ya que formaba parte del perímetro. Un oficial de las fuerzas del orden locales dijo a la comisión que dichas fuerzas no disponían de la «mano de obra» necesaria para asegurar el almacén.
El agente avanzado principal del Servicio Secreto, el jefe del equipo de contrafrancotiradores y su homólogo en el lugar no entraron en el almacén y ningún agente avanzado del Servicio Secreto «compartió documentos de planificación con las fuerzas del orden estatales o locales, ni solicitó planes operativos estatales o locales, y esos planes revelan que no se asignó personal de apoyo ni patrullas para cubrir el [almacén] o el tejado», según el informe.
Además, un equipo de francotiradores del Servicio Secreto tenía una visión obstruida de la azotea, según el comité.
Recomendaciones
El comité hizo recomendaciones como que el Congreso exija al Servicio Secreto «identificar funciones y responsabilidades definidas para el personal [del Servicio Secreto] responsable de la planificación anticipada de cualquier evento de protección».
Esto incluye designar a una persona responsable de toda la planificación logística.
Además, las comunicaciones entre el Servicio Secreto y las fuerzas del orden federales, estatales y locales deben «ejecutarse adecuadamente» y deben mantenerse registros.
Por último, el comité y el subcomité afirmaron que seguirán investigando el incidente.
«En el futuro, este comité debe estar preparado para utilizar el proceso obligatorio para garantizar que el pueblo estadounidense tenga una comprensión completa y exhaustiva de los fallos de seguridad que dieron lugar a los múltiples atentados contra la vida del expresidente Trump», dijo el senador Ron Johnson (R-Wis.), en el anuncio del informe.
En una declaración a The Epoch Times, el jefe de comunicaciones del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, dijo que la agencia ha revisado el informe, que dijo que está alineado con su informe, y está trabajando con el Congreso para abordar los hallazgos.
La Cámara de Representantes aprobó por unanimidad el 20 de septiembre un proyecto de ley para dar a los principales candidatos presidenciales protección del Servicio Secreto de nivel presidencial.
El proyecto está pendiente de aprobación en el Senado.
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