Un informe encargado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) del Pentágono descubrió que blockchain—la tecnología detrás de las criptomonedas como bitcoin—no está tan descentralizada como se piensa comúnmente, además es vulnerable a los ataques.
«El reto de utilizar una cadena de bloques es que hay que (a) aceptar su inmutabilidad y confiar en que sus programadores no hayan introducido un error, o (b) permitir contratos actualizables o código fuera de la cadena que comparten los mismos problemas de confianza que un enfoque centralizado”, según el informe (pdf) publicado en junio.
Cada cadena de bloques ampliamente utilizada tiene un «conjunto privilegiado de entidades» que tienen la capacidad de modificar la semántica de la cadena de bloques y pueden alterar las transacciones pasadas.
Para que una blockchain se distribuya de manera óptima, debe haber un «costo de Sybil». En la actualidad, no hay forma de implementar los costos de Sybil en una blockchain sin permisos como Bitcoin sin utilizar un tercero de confianza centralizado (TTP, por sus siglas en inglés). A menos que los costos de Sybil se apliquen sin un TTP, será «casi imposible» que las blockchain sin permiso logren una «descentralización satisfactoria», afirma el informe.
La gran mayoría de los nodos de bitcoin no participaron en la actividad minera. Se descubrió que una densa subred de nodos de bitcoin es la principal responsable de la comunicación con los mineros y de alcanzar el consenso. La gran mayoría de los nodos no «contribuyen significativamente a la salud de la red». El 60 % de todo el tráfico de bitcoin atraviesa solo tres IP.
Los operadores de nodos no se enfrentan a ninguna sanción explícita por deshonestidad, señaló el informe. Se descubrió que Stratum, el protocolo estándar utilizado para coordinarse dentro del grupo de minería, no estaba encriptado. El tráfico en bitcoin tampoco está encriptado, lo que permite que cualquier persona en las rutas de la red entre los nodos «observe y elija dejar cualquier mensaje» que desee.
Moneda digital de EE. UU.
El informe del Pentágono coincide con una discusión sobre la emisión de una moneda digital del Banco Central (CBDC, por sus siglas en inglés) por parte de Estados Unidos. El representante demócrata Jim Himes de Connecticut, es uno de los principales partidarios de la emisión de una CBDC.
«Cuanto más espere el gobierno de los Estados Unidos a adoptar esta innovación, más nos retrasaremos con respecto a los gobiernos extranjeros y al sector privado… Es momento de que el Congreso considere y promueva una legislación que autorice una CBDC estadounidense», dijo Himes, según CoinTelegraph.
Durante una reunión de política monetaria del 23 de junio, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reveló que una CBDC es algo que debe explorarse.
Sin embargo, tres senadores republicanos—Ted Cruz (R-Texas), Chuck Grassley (R-Iowa) y Mike Braun (R-Ind.), se oponen a una CBDC de la Reserva Federal—y están impulsando un proyecto de ley que pretende enmendar la sección 13 de la Ley de la Reserva Federal.
La enmienda propone agregar el siguiente texto: «Ningún banco de la Reserva Federal puede ofrecer productos o servicios directamente a un individuo, mantener una cuenta en nombre de un individuo o emitir una moneda digital del banco central directamente a un individuo».
Los tres senadores argumentan que la política de moneda digital de Estados Unidos debe basarse en la protección de la privacidad financiera. Permitir que la Reserva Federal se movilice en un banco minorista permitirá que la agencia recopile información personal de los usuarios y rastree sus transacciones, señalaron.
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