Varios republicanos de la Cámara de Representantes han publicado el apéndice del informe sobre los orígenes de la COVID-19 (pdf) que publicaron el año pasado, en el que se concluye que las pruebas apuntan a una filtración de un laboratorio chino como origen del brote.
El representante Michael McCaul (R-Texas), el principal republicano de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, publicó el lunes el informe actualizado (pdf), del que es autor el personal del Partido Republicano del comité.
«Mientras seguimos investigando los orígenes de la pandemia de la COVID-19, creo que es hora de descartar por completo el mercado húmedo como fuente del brote. En su lugar, tal y como expone este informe, una preponderancia de las pruebas demuestra que todos los caminos conducen al WIV», dijo McCaul en un comunicado, refiriéndose al Instituto de Virología de Wuhan (WIV), el laboratorio que se encuentra en el centro de la controversia sobre los orígenes del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), el patógeno que causa la enfermedad COVID-19.
El apéndice del informe cita múltiples pruebas que respaldan la conclusión de que el virus se filtró desde el laboratorio de Wuhan, incluidas las acciones de los funcionarios chinos y los científicos del WIV para «ocultar o encubrir» el tipo de investigación que se realizaba en las instalaciones. También citó lo que denominó información nueva y poco difundida sobre los laxos protocolos de seguridad en el laboratorio de Wuhan.
El informe actualizado concluía que «la preponderancia de las pruebas sugiere que el SARS-CoV-2 fue liberado accidentalmente desde un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan en algún momento anterior al 12 de septiembre de 2019» y que «el virus, o la secuencia viral que fue manipulada genéticamente, fue probablemente recogida en una cueva de la provincia de Yunnan, en la RPC, entre 2012 y 2015».
Al mismo tiempo, el informe actualizado decía que los investigadores del laboratorio de Wuhan, los funcionarios del PCCh y los «posibles ciudadanos estadounidenses» estaban «directamente implicados en los planes por ofuscar la información relacionada con los orígenes del virus y por suprimir el debate público sobre una posible filtración desde un laboratorio».
Los funcionarios chinos han rechazado la idea de que el virus proceda de un laboratorio y han insistido en que dio un salto natural de los animales a los humanos. Un informe de marzo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que el virus tiene probablemente un origen natural y que la hipótesis de la fuga de laboratorio era «extremadamente improbable», aunque el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que se necesitan más estudios, que «todas las hipótesis siguen sobre la mesa» y que «todavía no hemos encontrado la fuente del virus».
La OMS ha pedido una investigación de seguimiento sobre los orígenes del virus, incluyendo más estudios en China y auditorías de los laboratorios, que los funcionarios chinos han rechazado recientemente. Zeng Yixin, el viceministro de la Comisión Nacional de Salud de China, dijo en una reciente conferencia de prensa que estaba sorprendido por la petición de la OMS de que un equipo regresara a Wuhan, calificando la medida de «no científica».
En mayo, el presidente Joe Biden pidió a los funcionarios de inteligencia de EE. UU. que investigaran los orígenes del virus del PCCh, incluida la posibilidad de una fuga desde un laboratorio, y que informaran sobre ello en un plazo de 90 días.
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