Rudy Giuliani, el asediado exasesor del expresidente Donald Trump, fue inhabilitado en Washington tras las críticas de una junta disciplinaria a sus reacciones sobre las elecciones presidenciales de 2020.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia ordenó la inhabilitación de Giuliani el 26 de septiembre. En una breve orden el panel indicó, entre otras cosas, la inhabilitación de Giuliani en el estado de Nueva York, donde una corte de apelaciones acusó de manera similar a Giuliani de hacer «declaraciones demostrablemente falsas y engañosas a los tribunales de justicia, legisladores y al público en general».
El caso se presentó ante los jueces Eric T. Washington, Roy McLeese y Joshua Deahl. En junio de 2023, la Junta de Responsabilidad Profesional del Colegio de Abogados del Distrito de Columbia emitió un informe en el que afirmó que Giuliani «alegó fraude electoral masivo, pero no tenía pruebas de ello».
La junta añadió que, si bien tuvo en cuenta la «conducta de Giuliani tras los atentados del 11 de septiembre, así como su anterior servicio en el Departamento de Justicia y como alcalde de la ciudad de Nueva York», dijo que «todo eso ocurrió hace mucho tiempo».
Su conducta durante las elecciones presidenciales de 2020 «trasciende todos sus logros pasados», dijo la junta, agregando que «no tuvo paralelo en su propósito y efecto destructivos».
Batallas legales
Las licencias de Giuliani para ejercer la abogacía en Washington y Nueva York fueron suspendidas en 2021.
«Estados Unidos ya no es Estados Unidos. No vivimos en un Estado libre. Vivimos en un Estado controlado por el Partido Demócrata, por [el gobernador Andrew] Cuomo, por [el alcalde de Nueva York, Bill] de Blasio y los demócratas», dijo Giuliani tras la decisión de Nueva York.
Ted Goodman, portavoz de Giuliani, calificó la decisión de la corte de apelaciones del 26 de septiembre como «una absoluta parodia y un total error judicial».
Giuliani argumentó que creía que las afirmaciones que hacía en nombre de la campaña de Trump eran ciertas.
«Los miembros de la comunidad legal que quieren proteger la integridad de nuestro sistema judicial deberían pronunciarse inmediatamente en contra de esta decisión partidista y políticamente motivada», dijo el Sr. Goodman en un mensaje de texto.
El Sr. Giuliani, de 80 años, se enfrenta actualmente a una ruina financiera y a desafíos legales relacionados con las elecciones de 2020.
El abogado se declaró inocente de nueve cargos por delitos graves en el caso de Arizona, en el que se le acusa de difundir falsas afirmaciones de fraude electoral allí después de las elecciones de 2020. Por separado, fue acusado en Georgia junto con Trump y otros aliados del expresidente de intentar anular ilegalmente su derrota electoral de 2020 en el estado.
Un jurado concedió el año pasado a dos trabajadores electorales de Georgia 148 millones de dólares por daños y perjuicios en una demanda por difamación que presentaron contra Giuliani.
Jeffrey Clark, funcionario del Departamento de Justicia, durante la administración Trump, enfrentó de manera similar un proceso disciplinario por su papel en la respuesta de la administración a las elecciones de 2020.
En un informe del 1 de agosto, un panel de tres miembros de la Junta de Responsabilidad Profesional del Distrito de Columbia dijo que el Sr. Clark «intentó la deshonestidad y lo hizo con una imprudencia verdaderamente extraordinaria».
El Sr. Giuliani también llegó a un acuerdo de última hora en su caso de quiebra en agosto. Tras el sobreseimiento de su caso de quiebra en Washington, los dos trabajadores electorales presentaron una moción solicitando el control de sus bienes.
Según la presentación, Giuliani reveló que su apartamento de Nueva York estaba valorado en 5.6 millones de dólares y su condominio de Florida en 3.5 millones. El exasesor de Trump también declaró que la campaña Trump 2020 y el Comité Nacional Republicano le debían «unos 2 millones de dólares».
La presentación del 30 de agosto señaló repetidamente la negativa de Giuliani a cooperar con las órdenes judiciales.
En sus declaraciones financieras, Giuliani dijo que tenía unos 94,000 dólares en efectivo a finales de mayo, mientras que su empresa, Giuliani Communications, tenía unos 237,000 dólares en el banco.
Una de las principales fuentes de ingresos del exalcalde de 80 años ha sido una cuenta de jubilación, con un saldo de poco más de un millón de dólares en mayo, frente a los casi 2.5 millones de dólares de 2022.
Con la colaboración de Tom Ozimek y Matt McGregor e información de The Associated Press.
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