Un hombre de Seattle de 47 años que estuvo de visita en Oregón por negocios se convirtió en el primer caso registrado de enfermedad cerebral como resultado de la inhalación de fentanilo. Aunque el incidente ocurrió en febrero de 2023, el informe sobre leucoencefalopatía tóxica (enfermedad de la materia blanca del cerebro) acaba de publicarse en BMJ Case Reports.
Informes por inhalación de heroína, pero no de fentanilo
El 25 de febrero de 2023, el hombre fue encontrado inconsciente en su habitación de hotel. Si bien no se le conocían problemas médicos previos, el hombre estuvo inconsciente durante un período desconocido antes de ser encontrado. Fue descubierto cerca de pastillas trituradas no identificadas y residuos blancos en una mesa cercana.
Cuando llegó al departamento de emergencias de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón (OHSU), no podía seguir órdenes ni responder preguntas. Podía responder a estímulos dolorosos en las piernas pero no en los brazos.
Un escáner cerebral en el hospital reveló que la materia blanca de su cerebro estaba inflamada e hinchada, y que su cerebelo, responsable de la marcha y el equilibrio, estaba lesionado.
Si bien una prueba de detección de drogas inicial produjo resultados negativos, un análisis de orina posterior mostró un nivel muy alto de fentanilo, lo que llevó a un diagnóstico de leucoencefalopatía tóxica debido a la inhalación de fentanilo.
Los expertos médicos documentaron previamente casos de enfermedades cerebrales causadas por la inhalación de heroína, pero este es el primer caso que involucra la inhalación de fentanilo ilícito.
Presunto uso por primera vez
El fentanilo es un opioide sintético que se sabe que es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. Si bien se puede recetar para el dolor, a menudo se vende en mercados ilegales de drogas por su efecto similar al de la heroína. Como resultado, las tasas de muerte por sobredosis de opioides sintéticos, incluido el fentanilo y sus análogos, aumentaron en más de un 22 por ciento entre 2021 y 2022. La tasa de muerte por sobredosis fue casi 22 veces mayor en 2021 que en 2013, informan los CDC.
«El uso de opioides, especialmente el fentanilo, se ha vuelto muy estigmatizado», afirmó en un comunicado de prensa el Dr. Chris Eden, autor principal del estudio de caso. “Este es el caso de un hombre de clase media, de unos 40 años, con hijos, que consumió fentanilo por primera vez. Demuestra que el fentanilo puede afectar a todos en nuestra sociedad”.
Dieciocho días después de ser llevado al hospital, el hombre todavía estaba postrado en cama y necesitaba una sonda de alimentación. Recibió múltiples medicamentos para tratar la incontinencia urinaria, la lesión renal, el deterioro cognitivo, la sospecha de abstinencia de opioides, el dolor, la agitación y la neumonía.
«Conocemos muy bien los efectos secundarios clásicos de los opiáceos: depresión respiratoria, pérdida del conocimiento, desorientación», dijo el Dr. Eden. «Pero no pensamos clásicamente que cause un daño cerebral posiblemente irreversible y afecte al cerebro, como sucedió en este caso».
Recuperación «milagrosa»
Después de 26 días, el hombre fue dado de alta del hospital a un centro de rehabilitación, donde pasó un mes más. Regresó a casa con el apoyo de un fisioterapeuta y un terapeuta ocupacional ambulatorio. Se recuperó por completo y volvió a trabajar menos de un año después.
“Este caso involucró a médicos de medicina interna, neurología, neurorradiología y cuidados paliativos, además de enfermeras, trabajadores sociales, planificadores de altas, fisioterapeutas, dietistas y farmacéuticos”, dijo el Dr. Eden en el comunicado de prensa. «Estoy orgulloso de que estos equipos multidisciplinarios de OHSU trabajen juntos para atender a pacientes complejos, tanto desde una perspectiva médica como social».
Hoy, el hombre no recuerda el episodio, pero expresó su gratitud por su “milagrosa” recuperación.
“Al principio parecía que necesitaría atención las 24 horas después de recibir el alta, pero me concentré y trabajé duro en mi sesión de terapia y estaba decidido a no salir del hospital sólo para ingresar en un centro grupal para recibir atención continua”, dijo en un comunicado de prensa. “A menudo me arrepiento de lo que me hice a mí mismo, a mi esposa y a mi familia”.
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