Un grupo de inmigrantes provenientes de diferentes estados iniciaron una huelga de hambre para pedir al presidente Joe Biden que extienda Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) del que son beneficiarios y evitar la “deportación masiva” de Trump.
“Los huelguistas se abstendrán de comer, utilizando su hambre para simbolizar la privación y la desesperación que se vive en sus países de origen”, se lee en el sito web del National TPS Alliance, una de las organizaciones que apoya esta causa.
“Este acto resalta la dura realidad que muchos podrían enfrentar el próximo año si no se extiende el TPS: un futuro lleno de incertidumbre y dificultades”, agregó.
Muchos de los titulares de TPS son parte de familias con estatus migratorio mixto, lo que aumenta el temor de que al llevarse a cabo las deportaciones por parte de la administración entrante, sus familias serían separadas, afirman los huelguistas.
La huelga fue anunciada por titulares del TPS en el Black Lives Matter Plaza en Washington, D.C. y cerca de una docena de beneficiarios del TPS harán esta huelga de hambre, y a lo largo de los días, según informó el National TPS Alliance, se unirán más huelguistas de todo el país.
Uno de ellos, José Urias, residente y empresario de Massachusetts, además de beneficiario de TPS, dijo que se unió a la huelga de hambre para exigirle al presidente Biden que extienda el estatus de TPS para los centroamericanos y otras nacionalidades calificadas.
“Si no toma medidas en este momento, la próxima administración podría despojarnos de todo lo que hemos logrado”, expresó Urias.
“Por eso, antes de Navidad, queremos una extensión para poder cenar con nuestras familias en Navidad. Por eso hoy decidimos no comer. Vamos a dejar de comer para que, en Navidad, podamos cenar con nuestras familias. Ojalá nos escuche. Que solo extienda y renueve el TPS”, agregó.
Martha Arévalo, Directora Ejecutiva de CARECEN, en Los Ángeles, organización que según la directora lleva años trabajando para apoyar a los beneficiarios del TPS, también habló en la conferencia de prensa.
La activista mencionó que en 2016, cuando el ahora presidente electo asumió el poder intentó finalizar el programa de TPS.
“Una comunidad compuesta por trabajadores arduos, la comunidad más revisada de todas. Cada 18 meses pasan chequeos de antecedentes penales”, dijo Arévalo.
Arevaló dijo que buscan soluciones permanentes y que “las contribuciones de las familias de TPS sean reconocidas”.
“TPS está dentro del alcance del presidente Biden. Es su decisión dar tranquilidad a cientos de miles de familias. Urgimos al secretario Mayorkas, al presidente Biden y a la vicepresidenta Harris a tomar medidas”.
“Es el momento de que el presidente Biden y el secretario Mayorkas actúen y den a estas familias tranquilidad al menos por 18 meses. Gracias a los huelguistas que están aquí y que sacrifican días para continuar esta lucha”, agregó la activista.
Los migrantes en huelga de hambre se encuentran en una iglesia cercana a la Corte Suprema del país, y cuentan con provisiones de agua y bebidas hidratantes. Además de que estarán recibiendo chequeos médicos para confirmar que su salud sea la adecuada para seguir en la huelga.
El Estatus de Protección Temporal es un beneficio migratorio otorgado a personas de países en crisis que les impide regresar de forma segura. Durante el período designado, los beneficiarios no pueden ser deportados, pueden obtener permiso de trabajo y autorización para viajar.
Sin embargo, el TPS es temporal, no ofrece residencia permanente ni otro estatus migratorio, aunque permite solicitar otros beneficios si se cumplen los requisitos necesarios, informa el Departamento de Seguridad Nacional.
Actualmente, hay 17 países beneficiarios del TPS, entre ellos El Salvador, Honduras, Nicaragua y Venezuela, de estos países su estatus migratorio otorgado por el TPS estaría expirando el próximo año.
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