Bronny James, el hijo de 18 años de la estrella de los Lakers de la NBA, LeBron James, experimentó un paro cardíaco repentino durante un entrenamiento de baloncesto en la Universidad del Sur de California el 25 de julio y fue llevado de inmediato al hospital. Fue dado de alta tres días después y actualmente se está recuperando en su casa.
El CEO de Tesla, Elon Musk, planteó la posibilidad de un vínculo entre las vacunas contra COVID-19 y el paro cardíaco de Bronny James. En una publicación de Twitter afirmó: “No podemos atribuir todo a la vacuna contra Covid, pero de la misma manera no podemos atribuirlo a nada. La miocarditis es un efecto secundario conocido. La única pregunta es si es raro o común”. Musk luego eliminó la publicación, pero el incidente una vez más generó preocupaciones importantes sobre el riesgo de miocarditis aguda después de recibir las vacunas de ARNm contra COVID-19.
En junio, Oscar Cabrera Adames, un jugador de baloncesto profesional dominicano, murió trágicamente a la edad de 28 años debido a una enfermedad cardíaca. Afirmó haber desarrollado miocarditis después de recibir dos dosis de la vacuna.
Hubo un aumento significativo en los casos de miocarditis luego del lanzamiento inicial de las vacunas contra el COVID-19 hace dos años. Un estudio estadístico a gran escala publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) en 2021, que involucró a más de 2 millones de personas, encontró que antes de la vacunación (2019 a 2021), el número promedio de casos de miocarditis o miopericarditis por mes era de aproximadamente 16.9, mientras que durante el período de vacunación (febrero a mayo de 2021), aumentó a 27.3 por mes.
La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco y la pericarditis es la inflamación del tejido fibroso que rodea al corazón. El estudio también reveló que las personas más jóvenes tienen más probabilidades de experimentar miocarditis después de la vacunación, y que la pericarditis es más frecuente que la miocarditis entre las personas mayores.
En julio, investigadores canadienses publicaron una revisión sistemática en el BMJ Open, una revista afiliada al British Medical Journal (BMJ). El estudio reveló que, si bien la cantidad observada de casos de miocarditis o pericarditis no fue significativa, las personas que recibieron vacunas de ARNm contra el COVID-19 tenían un riesgo dos veces mayor de desarrollar miocarditis o pericarditis en comparación con quienes no fueron vacunados en ausencia de infección por COVID-19.
Un estudio publicado en 2022 en Nature Reviews Cardiology, revista afiliada a la prestigiosa revista Nature, reveló que la mayor incidencia de miocarditis ocurrió después de la segunda dosis de la vacuna, y la mayoría de los casos ocurrieron en hombres jóvenes. Además, la mayoría de los casos se informaron dentro de los tres o cuatro días posteriores a la vacunación.
Los autores sugieren que la aparición de miocarditis en personas después de recibir vacunas de ARNm es rara y, por lo general, se resuelve en unos pocos días o semanas. Creen que los beneficios de la vacunación superan los riesgos y, por lo tanto, recomiendan que los adolescentes y adultos reciban las vacunas contra el COVID-19.
Precaución contra el ejercicio vigoroso después de la inflamación del corazón
En el programa de NTDTV “Health 1+1”, el Dr. Yuhong Dong, virólogo y especialista en enfermedades infecciosas en Europa, señaló que la incidencia de miocarditis y pericarditis muestra una tendencia ascendente lineal después de la vacunación. El Dr. Dong cree que la vacunación no puede prevenir por completo la propagación del virus, ya que la expresión génica, las condiciones generales de salud y la fuerza inmunológica varían entre los individuos. Por lo tanto, la vacunación no garantiza la inmunidad, y no vacunarse no conduce necesariamente a la infección.
En el programa, el Dr. Dong también compartió cuatro consejos de recuperación para pacientes con inflamación del corazón.
1. Descanse y evite el ejercicio extenuante y el trabajo físico pesado durante los siguientes seis meses, absteniéndose de actividades que ejerzan presión sobre el corazón.
2. Sea consciente de su dieta y evite consumir estimulantes que puedan afectar el corazón, como las bebidas que contienen cafeína.
3. Mantenga un estilo de vida saludable, equilibre el trabajo y el descanso, evite trasnochar y gestione las emociones.
4. Siga el tratamiento hospitalario y participe en ejercicios físicos y mentales para apoyar la recuperación completa del corazón.
4 alimentos saludables para el corazón que recomiendan los expertos
En el programa de NTDTV «Health 1+1″, Jonathan Liu, profesor de medicina china en el Georgian College de Canadá, recomendó cuatro alimentos saludables para el corazón:
1. Las zanahorias son ricas en carotenoides y vitamina A, que no solo fortalecen la vista, sino que también apoyan la salud de los tejidos epiteliales, mejoran la función inmunológica, protegen varios órganos y eliminan los radicales libres. Los estudios han encontradoque las personas que consumen más carotenoides tienen un menor riesgo de desarrollar diversas enfermedades cardiovasculares.
2. Los arándanos contienen antocianinas, que pueden prevenir las reacciones oxidativas, protegiendo así la salud cardíaca y vascular. También contienen compuestos antiinflamatorios que pueden reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
3. El hongo negro es conocido por su capacidad para reducir la viscosidad de la sangre, lo que ayuda a prevenir la formación de coágulos de sangre.
4. Los tomates son ricos en licopeno, un antioxidante natural que neutraliza los radicales libres dañinos y ayuda a prevenir el empeoramiento de la inflamación del corazón. Un estudio (pdf) indicó que tener una alta concentración de licopeno en la sangre puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
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