Las investigaciones abiertas a empleados del FBI por parte del Inspector General (IG) del Departamento de Justicia se han duplicado en los últimos años y, en lo que respecta a los registros disponibles, nunca ha habido tantas investigaciones de este tipo.
La Oficina del Inspector General Michael Horowitz tenía 104 «investigaciones penales o administrativas abiertas de presuntas faltas de conducta relacionadas con empleados del FBI» al 30 de septiembre, según su último informe semestral al Congreso (pdf).
El número de investigaciones abiertas se redujo de unas 112 que había solo seis meses antes, pero sigue encajando con una tendencia creciente. En el año fiscal 2018, el IG reportó 84 y 93 investigaciones abiertas, respectivamente. En la década anterior, el promedio era un poco inferior a 51.
No está claro qué hay detrás del aumento.
En los últimos años, el IG ha trabajado en varias investigaciones de alto perfil, incluyendo una contra el exdirector adjunto del FBI, Andrew McCabe, por una filtración mediática en función de intereses propios y otra contra el exdirector del FBI, James Comey, por la divulgación de información delicada.
En junio de 2018, el IG publicó un informe sobre su revisión de la investigación sobre el supuesto mal manejo de información clasificada por la ex secretaria de Estado Hillary Clinton. Aunque el informe criticaba a varios funcionarios del FBI involucrados en la investigación por sesgo político, concluía que «no encontramos pruebas documentales o testimoniales de que consideraciones inadecuadas, incluido el sesgo político, afectaran directamente a las decisiones de investigación específicas que revisamos».
Informe anticipado
Se espera que Horowitz publique el 9 de diciembre su revisión de las acciones del FBI para obtener una orden de espionaje contra Carter Page, exayudante de la campaña de Trump, y la investigación de contrainteligencia de varios asociados de Donald Trump. La orden se basaba en gran parte en el expediente Steele, una colección de afirmaciones sin fundamento sobre la colusión entre Rusia y la campaña del entonces candidato Trump.
La orden de detención fue emitida por la oficina en el otoño de 2016, fue renovada varias veces y se mantuvo activa hasta bien entrado el año 2017.
El FBI abrió oficialmente una investigación de contrainteligencia sobre los lazos rusos de cuatro socios de Trump el 31 de julio de 2016. En 2017, la investigación fue asumida por el abogado especial Robert Mueller, cuyo nombramiento fue motivado por la publicación de Comey de información delicada sobre sus conversaciones personales con el recién elegido presidente Trump.
Mueller publicó su informe final en abril, diciendo que la investigación no estableció ninguna colusión entre Trump o sus asociados y la interferencia rusa en las elecciones de 2016.
En octubre, Page demandó al Departamento de Justicia, diciendo que sus peticiones de revisar un borrador del informe del Inspector General y otros registros relacionados no se han cumplido.
También alegó que el departamento violó sus derechos de privacidad al enviar copias de la solicitud de orden de vigilancia a The New York Times antes de presentarle la oportunidad de revisar los documentos.
El exabogado del FBI Kevin Clinesmith fue referido por Horowitz para ser procesado criminalmente por supuestamente alterar un correo electrónico conectado a la orden judicial de Page.
Clinesmith fue revelado por el representante Mark Meadows (R-N.C.) como el «Abogado 2 del FBI» mencionado 56 veces en el informe de la investigación de Clinton del IG.
El 22 de noviembre de 2016, la supervisora de Clinesmith, Sally Moyer, le preguntó en un mensaje si había reconsiderado su «compromiso con la administración Trump», a lo que respondió: «[improperio] no. Viva la resistencia», según el informe, que los identificó como «Abogados del FBI 1» y «Abogados del FBI 2».
Basado en esas designaciones, Clinesmith también lamentó el triunfo de Trump el día después de la elección, escribiendo a otro empleado que estaba «devastado» y que no podía esperar a «irse hoy y apagar el mundo durante los próximos cuatro días».
«Además, mi [improperio] nombre está en todos los documentos legales que investigan a personal [de Trump]», escribió también.
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