El inspector general Michael Horowitz dijo que su oficina está investigando cualquier influencia política que el funcionario del FBI Peter Strzok pueda haber tenido en el inicio de la investigación sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016.
La investigación condujo a una gran operación de espionaje de la campaña del entonces candidato presidencial Donald Trump. Aparecieron evidencias de que Rusia intentó influir en las elecciones, pero no se encontraron pruebas de que este esfuerzo haya sido coordinado con la campaña de Trump.
Algunos legisladores republicanos sospechan que la investigación se inició por razones políticas.
Strzok, ex subdirector adjunto de la División de Contrainteligencia del FBI, fue uno de los principales investigadores. Fue criticado en el informe de la Oficina del Inspector General del 14 de junio, por sus mensajes con Lisa Page (con quien mantenía una relación extraconyugal), consejera especial del ex director adjunto Andrew McCabe.
Los mensajes de Strzok fueron «no solo indicativos de un estado de ánimo parcial, sino aún más serio, era [implícito] con una disposición de tomar medidas oficiales para impactar las perspectivas electorales de un candidato presidencial», afirma el documento, que examina específicamente la investigación del mal manejo de la información clasificada de Hillary Clinton.
El Inspector General está trabajando en otro informe sobre la investigación de Rusia.
Horowitz testificó el 19 de junio en una audiencia de los comités de supervisión y justicia de la Cámara, donde el presidente del comité judicial, el republicano Bob Goodlatte de Virginia, preguntó si las inclinaciones de Strzok influyeron en el inicio de la investigación de Rusia.
«Es un asunto que hemos revisado y que estamos analizando en este momento», dijo Horowitz.
Basado en filtraciones a The New York Times, el FBI comenzó a investigar los presuntos vínculos de la campaña Trump con Rusia el 31 de julio de 2016, después que los australianos le informaron al FBI a principios de ese mes, sobre una conversación en estado de ebriedad entre el asesor voluntario de la campaña Trump, George Papadopoulos y el el principal diplomático australiano en Gran Bretaña, Alexander Downer.
Downer dijo a Papadopoulos, que los rusos tenían algo «sucio» de Clinton.
Pero ese razonamiento se vino abajo con la revelación de un informante del FBI, Stefan Halper, quien ya estaba indagando sobre la campaña Trump, antes de esa fecha.
Además, el hombre que debía contarle a Papadopoulos sobre lo «sucio» de Clinton tenía vínculos extensos con la inteligencia occidental.
Los textos entre Strzok y Page sugieren que el FBI inició una operación de contrainteligencia ofensiva contra la campaña Trump en diciembre de 2015.
Un grupo de congresistas exigió en tanto una investigación criminal de McCabe, el exdirector del FBI James Comey, la ex fiscal interna Sally Yates y la ex fiscal general interno Dana Boente, por sus roles en la vigilancia del asesor voluntario de la campaña Trump, Carter Page.
Los funcionarios ocultaron intencionalmente al Tribunal FISA, que la solicitud de autorización para espiar a Page, dependía en gran medida del difamatorio expediente Steele, según un memorándum del equipo republicano, mayoritario del comité de inteligencia de la Cámara.
El expediente fue elaborado por Christopher Steele, un exagente de inteligencia británico del MI6, utilizando fuentes de segunda y tercera mano cercanas al Kremlin. El documento fue calificado como «salaz y no verificable» por Comey.
Steele fue pagado por su trabajo por la campaña de Clinton y el Comité Nacional Demócrata.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.