La oficina de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el 20 de diciembre que el estado no enviará inspectores a los negocios para comprobar si los propietarios cumplen con la orden demócrata de utilizar mascarillas en espacios cerrados, un aparente cambio con respecto a las declaraciones que Hochul hizo ese mismo día.
«La aplicación será realizada por los departamentos de salud locales», dijo la portavoz de Hochul Hazel Crampton-Hays a los medios de comunicación. «La gobernadora Hochul ha puesto hoy a disposición 65 millones de dólares para las necesidades de los condados en materia de aplicación de la ley, incluidos los costes de personal asociados a los puntos de control y otras medidas de aplicación. Estamos todos juntos en esto mientras luchamos contra esta ola invernal».
En dos sesiones informativas para la prensa sobre la financiación, Hochul había indicado que el estado ayudaría a los condados a identificar las empresas que no cumplen con la nueva orden.
En una de ellas, dijo que el dinero ayudaría a los condados, «si es solo salir y llevar mascarillas a las empresas y poner carteles y tener un centro de llamadas para que la gente puede llamar en las quejas, o el envío de un aviso y una llamada telefónica, solo para tener los recursos para hacer lo correcto».
«Pero el Estado también participará», dijo Hochul. «Enviaremos inspectores para que hagan comprobaciones puntuales para ver qué está pasando».
Durante la otra sesión informativa, Hochul dijo que la ayuda del Estado incluiría «hacer algunas verificaciones esporádicas».
Estas declaraciones contrastan con las realizadas por la gobernadora la semana pasada. Dijo que dependería de cada condado hacer cumplir la orden, que se aplica a todos los negocios que no imponen un requisito de vacunación.
Varios funcionarios de los condados han dicho que no harán cumplir la orden.
“Mi departamento de salud tiene cosas críticas que hacer que son más importantes que hacer cumplir esto y creo que las pequeñas empresas ya han sufrido bastante”, dijo el ejecutivo republicano. “Dios no quiera que la gobernadora ordene a la policía estatal que salga a hacerla cumplir”.
Los 65 millones de dólares del estado se utilizarán para los gastos en los que incurran los condados y los departamentos de salud locales desde que se anunció la orden el 10 de diciembre hasta que expire el 15 de enero de 2022.
Los gastos subvencionables incluyen la contratación de personal y otros costes para cualquier centro que ofrezca vacunas, refuerzos o pruebas, así como los costos de personal asociados a la aplicación de la orden de usar mascarillas.
«Vacunarse y llevar una mascarilla son las formas más seguras de luchar contra el COVID y mantenerse a salvo, y esta financiación ayudará a los condados de todo el estado a hacer cumplir la razonable, responsable y eficaz orden de mascarillas o de vacuna en vigor hasta mediados de enero», dijo Hochul en un comunicado.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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