Aviones de combate estadounidenses y canadienses interceptaron el 24 de julio bombarderos de largo alcance rusos y chinos que operaban sobre aguas internacionales cerca de Alaska, según el mando aeroespacial conjunto estadounidense y canadiense y el ejército ruso, y algunos reportes indican que era la primera vez que se interceptaban aviones chinos cerca de Alaska.
Dos bombarderos estratégicos chinos H-6 y dos rusos TU-95 fueron detectados, rastreados e interceptados el 24 de julio mientras operaban en la zona de identificación de defensa aérea (ADIZ) de Alaska, una zona de amortiguación en el espacio aéreo internacional, según el Mando de Defensa Aeroespacial Norteamericano (NORAD).
El Ministerio de Defensa ruso confirmó el encuentro en un comunicado, describiéndolo como una patrulla aérea conjunta sobre el mar de Chukchi, las aguas del mar de Bering y la parte septentrional del océano Pacífico.
La actividad militar china y rusa no era amenazadora, dijo el NORAD, añadiendo que las aeronaves extranjeras no entraron en el espacio aéreo soberano de Estados Unidos o Canadá.
«Esta actividad de Rusia y la República Popular China en la zona de defensa de Alaska no se considera una amenaza, y el NORAD seguirá vigilando la actividad de la competencia cerca de Norteamérica y respondiendo a la presencia con presencia», señaló el mando conjunto en un comunicado.
NORAD dijo en un posteo en la plataforma de redes sociales X que había «empleado una red de defensa en capas de aviones de combate, satélites y radares terrestres y aéreos en perfecta interoperabilidad» para llevar a cabo la misión, con fotos del encuentro proporcionadas por NORAD mostrando que la interceptación fue llevada a cabo por F-16 y F-35 estadounidenses y C-18 canadienses.
Moscú declaró que los cazas rusos Su-30 y Su-35 proporcionaron cobertura aérea a los bombarderos y que la patrulla conjunta duró más de cinco horas.
«Durante la patrulla, los aviones de ambas contrapartes obedecieron estrictamente las disposiciones del derecho internacional», dijo el Ministerio de Defensa de Rusia. «No se ha producido ninguna violación del espacio aéreo de países extranjeros».
Rusia dijo que tras la patrulla aérea conjunta, todos los aviones regresaron a los aeródromos base. Añadió que la patrulla no iba dirigida contra ningún tercer país y que formaba parte de la aplicación de un «plan de cooperación militar» conjunto entre China y Rusia».
La patrulla conjunta se produjo un día antes de que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se reuniera con su homólogo chino, Wang Yi, para mantener conversaciones al margen de una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en Vientiane (Laos).
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia afirmó en un comunicado que durante su reunión, los ministros de Asuntos Exteriores ruso y chino promovieron la «cooperación práctica» mutua en un momento de «mucha turbulencia e incertidumbre», al mismo tiempo que criticó a «ciertos países» por ser cada vez más proactivos en la creación de «mecanismos militares y políticos restringidos basados en bloques» en la región de Asia-Pacífico, posiblemente refiriéndose al pivote estratégico de la OTAN hacia la región del Indo-Pacífico.
En un informe de prospectiva estratégica de 2022, la OTAN afirmaba que es probable que el panorama indopacífico «se convierta en un intento predominante de China de federar o potencialmente constreñir a los países escindidos mediante palancas económicas, diplomáticas, culturales y militares que pongan en peligro el Estado de derecho, el orden internacional, los valores democráticos, la libertad marítima, la soberanía y la integridad territorial».
El documento pedía a las organizaciones regionales directa o indirectamente apoyadas o lideradas por Estados Unidos que «se mantuvieran firmes para contrarrestar el poder blando y duro chino, configurando múltiples escenarios de tensión(es) geopolítica(s) e incluso de confrontación(es) directa(s)».
El informe de la OTAN afirmaba también que «países revisionistas» como China y Rusia tratan de ampliar su influencia regional, en parte prestando apoyo a los países de renta baja de la región.
Aunque China y Rusia llevan décadas realizando ejercicios conjuntos de entrenamiento militar, su cooperación en este sentido se ha intensificado en los últimos años.
Los aviones rusos entran habitualmente en la ADIZ de Alaska. Aun así, la interceptación del NORAD el 24 de julio fue la primera vez que se interceptaban aviones militares chinos en la región, según Alexander Korolev, experto en cooperación militar ruso-china de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney.
El encuentro de la patrulla conjunta ruso-china con el NORAD fue «notable por ser la primera interceptación de aviones militares chinos cerca de Alaska», dijo Korolev a The Financial Times.
Un portavoz del NORAD contactado por The Epoch Times se negó a confirmar que nunca antes se habían interceptado aviones militares chinos en la ADIZ de Alaska, y el Pentágono no respondió a una petición de aclaración sobre el asunto.
El general de las Fuerzas Aéreas Gregory M. Guillot, que juró su cargo como nuevo jefe del NORAD en febrero, declaró en marzo ante la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representes antes que creía que los aviones chinos pronto empezarían a operar cerca de Alaska.
«Afortunadamente, aún no hemos visto aviones chinos operando cerca de nuestras zonas de identificación de defensa aérea, pero creo que eso ocurrirá este mismo año», declaró Guillot.
«Eso muestra una preocupación general que tengo por la creciente capacidad de China no solo con aviones sino también con barcos e incluso submarinos que pueden alejarse de China y acercarse a nuestras costas».
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