Inundaciones repentinas causadas por intensas e implacables lluvias golpean el oeste de Pensilvania, provocando numerosos rescates y evacuaciones en la región, afortunadamente no se reportaron heridos.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que el jueves por la tarde y noche cayeron casi 7.6 centímetros de lluvia en un corto período de tiempo en varias áreas del condado de Allegheny. El Pittsburgh Post-Gazette reportó que algunas partes del sur del condado recibieron más de 10 centímetros, quedando atrapadas bajo bandas más intensas dentro del sistema de tormentas.
Los equipos de rescate en el suburbio de Oakdale, en Pittsburgh, utilizaron embarcaciones para evacuar o rescatar a algunos residentes, mientras que funcionarios en la cercana Etna emitieron una alerta de evacuación de emergencia debido a que el arroyo Pine superó sus bancos a más de 4.3 metros.
El servicio meteorológico emitió una advertencia de inundación para el río Ohio en la zona de Pittsburgh. Se esperaba que el río alcanzara su nivel máximo durante el viernes por la tarde hasta el sábado —superando los 25 pies, lo que es significativamente más alto que el nivel de inundación normal.
En la mañana del viernes, el río ya estaba casi a 22 pies, un rápido aumento desde los casi 16.5 pies del jueves por la mañana, antes de que comenzaran las fuertes lluvias en la región.
El viernes, debido a lluvias por la mañana, zonas de Nueva Inglaterra también enfrentaron inundaciones. Fuertes vientos fueron registrados en toda la región durante la mayor parte del día.
Además, se emitieron advertencias de inundaciones en varias ciudades al sur de Hartford a lo largo del río Connecticut, que se esperaba aumentarían por encima de 2.4 metros, un poco más de dos centímetros por encima del nivel de inundación. El servicio meteorológico aconsejó a los navegantes estar preparados para un período de flujo rápido del río.
Mientras tanto, miles de residentes en el sureste de Nueva York que perdieron el servicio de energía el jueves ya tarde, cuando las tormentas severas azotaron la región, para el viernes ya habían recuperado el servicio de energía. Pero, aproximadamente 7600 interrupciones se siguieron reportando en Pensilvania y otras 5000 interrupciones en Maine y New Hampshire, según poweroutage.us.
El clima severo llegó después de que otras tormentas azotaron el sureste esta semana, lo que provocó algunas advertencias de tornados e inundaciones repentinas y al menos una muerte.
Un tornado EF-1 golpeó en Wilkesboro, Carolina del Norte, el jueves por la noche, dañando y derribando árboles, incluido uno que cayó sobre una casa, confirmó el viernes a través de un comunicado la oficina de Blacksburg, Virginia, del servicio meteorológico.
El tornado, con vientos máximos estimados de 169 a 177 km h, tocó tierra alrededor de las 6:45 p.m. y su trayectoria fue de aproximadamente 3.22 kilómetros de largo y 274.32 metros de ancho, informó el servicio meteorológico. No se reportaron muertos ni lesionados.
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