BUCKEYE, Arizona— La policía de Buckeye, un suburbio de Phoenix está investigando la muerte de una niña de 3 años que permaneció en un vehículo durante más de dos horas bajo un calor de tres dígitos.
Las autoridades dijeron que la familia de la niña regresó a casa de una excursión en un parque alrededor de las 2:30 pm el domingo y nadie se dio cuenta de que ella todavía estaba en el SUV estacionado fuera.
La policía respondió a los informes de una niña que no respondía sobre las 5 de la tarde.
Los agentes intentaron reanimarla con compresiones torácicas y un desfibrilador hasta que llegaron los paramédicos y la trasladaron a un hospital, donde más tarde fue declarada muerta.
No se reveló el nombre de la niña ni el de sus padres.
«Por el momento no se produjeron detenciones. La investigación sigue su curso», declaró el lunes Carissa Planalp, portavoz de la policía.
La policía dijo que los detectives estuvieron entrevistando a los padres de la niña y a otros miembros de la familia para establecer una cronología de la tragedia.
No está claro si la niña estaba en un asiento de seguridad cerrado y no podía salir del vehículo por sí misma, según la policía.
El Servicio Meteorológico Nacional en Phoenix dijo que había 106 grados Fahrenheit entre las 2 y las 5 p.m. del domingo en Buckeye, que es 36 millas al oeste de Phoenix.
Mucho después de encontrar a la niña, las autoridades tomaron una lectura de la temperatura en el interior del auto con las puertas abiertas y era de 130 grados F.
«Aquí, en la zona metropolitana de Phoenix, tenemos un calor extremo, temperaturas de tres dígitos», dijo Planalp. «El mensaje es siempre ‘mira antes de cerrar'».
Según el sitio web Kids and Car Safety, al menos 47 niños murieron en autos calientes en Arizona desde 1994.
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