El virus COVID-19, en constante evolución, sigue persistiendo, lo que hace necesaria una solución antivírica natural. Un estudio reciente ha explorado la actividad antivírica de amplio espectro del extracto de corteza de sauce, que se utiliza desde hace miles de años por sus propiedades antiinflamatorias, antipiréticas y analgésicas.
Un estudio realizado por un equipo de científicos finlandeses, publicado en noviembre en la revista Frontiers in Microbiology, descubrió que el extracto de corteza de sauce es muy eficaz para inactivar los coronavirus SARS-CoV-2 y HCoV-OC43, así como los enterovirus.
El trabajo de investigación afirma: «Es muy necesario encontrar agentes antivirales de amplia acción que disminuyan la infectividad de los virus que nos rodean y que puedan complementar las vacunas y los fármacos en la lucha contra los virus. Los productos naturales son una rica fuente de compuestos bioactivos».
Agente antivírico de la naturaleza
Los investigadores cortaron corteza de sauce en trozos pequeños, los congelaron y trituraron, y luego crearon un extracto utilizando agua caliente. Tras tratar el virus SARS-CoV-2 con el extracto de corteza de sauce e incubarlo con células, se extrajo ARN de las células cultivadas para su análisis.
Los resultados indicaron una reducción significativa de la cantidad de ARN viral tras el tratamiento con extracto de corteza de sauce. En comparación con el grupo de control del virus sin el extracto, el extracto de corteza de sauce produjo una reducción de 6 log en el ARN viral (equivalente a una reducción del 99,9999 por ciento), lo que sugiere un potente efecto antiviral.
Además, varios tipos de extracto de corteza de sauce probados fueron capaces de inhibir la infección por SARS-CoV-2. Los investigadores señalaron que esto demuestra un efecto antiviral altamente eficaz del extracto de corteza de sauce contra el SARS-CoV-2 aislado clínicamente.
Efecto inhibidor sobre coronavirus y enterovirus
Las infecciones por coronavirus pueden provocar una serie de síntomas respiratorios, como secreción nasal, tos, fiebre, neumonía, insuficiencia respiratoria y, en casos graves, la muerte. Los siete coronavirus conocidos que pueden infectar al ser humano son el SARS-CoV-2, el HCoV-OC43, el SARS-CoV, el MERS-CoV, el HCoV-NL63, el HCoV-HKU1 y el HCoV-229E.
El HCoV-OC43 pertenece a los coronavirus estacionales causantes del resfriado común, que provocan infecciones leves de las vías respiratorias superiores en humanos. Tanto el virus HCoV-OC43 como el SARS-CoV-2 se replican en las células epiteliales respiratorias humanas y se propagan a través de aerosoles y gotitas respiratorias.
Los investigadores pretrataron el virus HCoV-OC43 con extracto de corteza de sauce durante una hora antes de incubarlo con células a una temperatura de 34 C. Los resultados mostraron que, en comparación con el grupo de control sin extracto de corteza de sauce, la adición de una concentración del uno por ciento v/v (concentración volumétrica del soluto en solución) de extracto de corteza de sauce podía proteger las células de fibroblastos de pulmón humano (MRC-5) de la infección por el virus HCoV-OC43.
La prueba de inactivación del virus reveló que, en comparación con el grupo de control del virus sin tratamiento con extracto de corteza de sauce, la infectividad del virus HCoV-OC43 disminuyó entre 3 y 4 logs tras el tratamiento con el extracto. Además, el extracto de corteza de sauce demostró eficacia antivírica tanto a altas como a bajas temperaturas, incluso en un periodo de incubación muy corto (menos de un minuto).
Curiosamente, el equipo de investigación también probó compuestos individuales presentes en el extracto de corteza de sauce, como la salicina, el ácido salicílico y la piceína, pero ninguno mostró actividad antivírica contra el HCoV-OC43, ni siquiera a concentraciones diez veces superiores a la del extracto de corteza de sauce. Estos resultados sugieren que las propiedades bioactivas demostradas y los efectos antivirales de amplio espectro del extracto de corteza de sauce se atribuyen probablemente a los efectos sinérgicos de sus componentes, incluidos los flavonoides y las procianidinas.
Los investigadores también descubrieron que el extracto de agua caliente de corteza de sauce puede inhibir la infección del enterovirus no envuelto Coxsackievirus B3. Estudios anteriores del mismo equipo han demostrado la eficacia del extracto de corteza de sauce contra el Coxsackievirus A9, sin mostrar citotoxicidad en las concentraciones utilizadas.
En resumen, el estudio confirma que el extracto de corteza de sauce puede inhibir tanto los virus con envoltura (coronavirus) como los virus sin envoltura (enterovirus). El extracto de corteza de sauce demuestra dos mecanismos antivirales al actuar directamente sobre las partículas víricas: compromete la estructura de coronavirus como el SARS-CoV-2 y el HCoV-OC43, y aumenta la estabilidad de las estructuras de los enterovirus para prevenir la infección. Por tanto, los investigadores creen que el extracto de corteza de sauce presenta una actividad antivírica de amplio espectro.
Las maravillas medicinales del sauce
El extracto de corteza de sauce contiene salicina, que el organismo metaboliza en ácido salicílico. El ácido salicílico posee propiedades antiinflamatorias y antivirales. La empresa farmacéutica alemana Bayer sintetizó y produjo el salicilato acetilado, conocido comúnmente como aspirina.
El uso de la corteza de sauce en medicina tiene una rica historia que se remonta a hace más de 3500 años, cuando los antiguos egipcios, griegos, sudamericanos y chinos la incorporaron a sus prácticas. En particular, los sumerios y los antiguos egipcios la empleaban como analgésico y antipirético. En el siglo IV a.C., Hipócrates, el estimado «padre de la medicina occidental» y médico griego, utilizó la corteza de sauce para tratar inflamaciones dolorosas.
Además de la corteza, otras partes del sauce, como las ramas, las hojas y los amentos, poseen propiedades medicinales, lo que lo convierte en un remedio versátil.
En los antiguos textos médicos chinos, se documentaban ramas de sauce para tratar dolores de muelas, fiebres pediátricas y llagas cutáneas. Se utilizaban tanto internamente, en forma de decocciones, como externamente, como aplicaciones.
Los amentos de sauce, las esponjosas semillas que se encuentran en los frutos del sauce, se han utilizado tradicionalmente para tratar la ictericia, los abscesos y también pueden emplearse para detener hemorragias.
Las hojas de sauce pueden aliviar el dolor, tratar úlceras y tratar la orina turbia.
La investigación moderna también ha demostrado que el extracto de corteza de sauce posee potentes propiedades antioxidantes y antirradicales. Además, presenta actividad antibacteriana contra Staphylococcus aureus y Escherichia coli.
Los compuestos polifenólicos del extracto de corteza de tallo de sauce pueden inhibir la toxicidad y la detección de quórum (un proceso que permite a grupos de bacterias detectar la densidad de población y coordinar comportamientos) de la bacteria Pseudomonas aeruginosa.
Se ha demostrado que las procianidinas del sauce tienen diversos efectos biológicos, como actividades antioxidantes, antibacterianas, antitumorales, anticancerígenas, neuroprotectoras, hipoglucemiantes y reductoras de lípidos. Además, ejercen un efecto positivo general sobre la salud gastrointestinal.
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