Una investigación de tres años realizada por un organismo británico de control de datos no encontró pruebas de que la controvertida empresa de marketing digital Cambridge Analytica y su empresa asociada SCL se confabularan con Rusia para intervenir en ningún proceso político.
El grupo SCL, que tenía vínculos con Cambridge Analytica y que fue disuelto en 2018, fue acusado de utilizar datos personales obtenidos ilegalmente para influir en el referéndum sobre el Brexit y en las elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU.
Elizabeth Denham, la máxima responsable de la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO), en un informe a los legisladores británicos (pdf), calificó la investigación como «una de las más grandes y complejas jamás realizadas por una autoridad de protección de datos», y señaló que no se encontraron pruebas de que las empresas utilizaran indebidamente los datos para modificar los votos en el referéndum británico ni de que trabajaran con Rusia para inmiscuirse en ninguna elección.
«No encontramos ninguna prueba adicional de la participación rusa en nuestro análisis del material contenido en los servidores SCL/CA que obtuvimos», escribió.
Denham dijo en el informe que la OIC había entregado anteriormente pruebas de una dirección IP rusa encontrada en los datos, a la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido para que las investigara, pero su informe señalaba que investigar cómo se utilizaba la dirección IP quedaba «fuera de la competencia de la OIC».
También señaló que, si bien las empresas de datos no utilizaban indebidamente los datos para influir en los procesos políticos, advirtió que empleaban «prácticas deficientes en materia de datos» y que «se pensaba poco en la adopción de medidas de seguridad eficaces», añadiendo que si las empresas hubieran seguido operando, «probablemente habrían provocado la adopción de nuevas medidas reglamentarias en su contra por parte de mi oficina».
Cambridge Analytica, SCL y varias empresas hermanas dejaron de operar en 2018 después de que el denunciante Christopher Wylie presentó información que expuso sus operaciones de minería de datos. Facebook dijo ese año que Cambridge Analytica obtuvo acceso no autorizado a los datos de 87 millones de usuarios, la mayoría en Estados Unidos.
Después de una investigación de un año sobre la violación de datos, la Comisión Federal de Comercio (FTC) en 2019 multó a Facebook con una multa récord de 5000 millones de dólares por no haber salvaguardado los datos de los usuarios.
Cambridge Analytica fue presentada de manera equivocada por algunos como instrumental para que Donald Trump ganara la presidencia en 2016.
La campaña de Trump pagó a la compañía 5.9 millones de dólares durante la campaña electoral, 5 millones de los cuales se utilizaron para comprar publicidad en televisión. La empresa proporcionó a la campaña de Trump el análisis de datos y ayudó a comprar publicidad digital y televisiva, pero no proporcionó a la campaña ninguno de los datos psicográficos en bruto, informó Wired.
Según CBS News, una razón clave para que la campaña Trump trabajara con Cambridge Analytica durante las primarias fue porque no estaba segura de poder confiar en el Comité Nacional Republicano (RNC) para el apoyo de datos en medio de las acaloradas primarias.
Después de que Trump ganara oficialmente la nominación republicana en julio de 2016, su campaña dejó de depender totalmente de los datos de Cambridge Analytica y en su lugar se basó en los datos del RNC, lo que sugiere que Cambridge Analytica no desempeñó un papel significativo en las elecciones generales de 2016.
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