Un representante republicano veterano en la Cámara de Estados Unidos confirmó que los negocios en el extranjero de Hunter Biden están siendo investigados actualmente en el Congreso y que ahora, al parecer tienen en su poder el cuestionado ordenador portátil que se cree perteneció al hijo del presidente.
El representante Darrell Issa (R-Calif.) dijo a Fox News este domingo que «tenemos el portátil» y «mientras tanto, estamos investigando». Los hallazgos del portátil los describió como un «tesoro», antes de decir que «vamos a necesitar un fiscal especial» para investigar otras acusaciones sobre los negocios de Biden en varios países, incluida China.
En el portátil hay «comunicaciones directas entre [el presidente Joe Biden] y su hijo», «una buena inmersión en lo enfermo y vulnerable que estaba Hunter Biden» y «algunas de las cosas que hizo», dijo Issa, añadiendo que había fotos en el disco duro que supuestamente mostraban el «alijo de drogas» del Biden más joven.
Aunque el menor de los Biden negó haber actuado mal en sus negocios, admitió públicamente haber luchado contra el abuso de sustancias en el pasado. El presidente Biden, por su parte, ha negado categóricamente que su hijo estuviera involucrado en ningún acuerdo comercial indebido y ha mantenido que no tenía conocimiento ni comunicación sobre ningún acuerdo.
Issa dijo que hubo negocios para Hunter Bide que «siguieron adelante», incluyendo un acuerdo con la esposa del exalcalde de Moscú «e incluyendo a China» mientras él estaba lidiando con problemas de drogas.
El FBI dijo que tomó posesión del hardware real después de que el propietario, que se sospecha que es Hunter Biden, lo dejara para reparaciones en una tienda de Delaware en 2019 y nunca regresó por él.
Su existencia fue reportada por primera vez por el New York Post en octubre de 2020 —justo días antes de las elecciones generales entre Joe Biden y el entonces presidente Donald Trump— antes de que Twitter, Facebook y otras plataformas de redes sociales actuaran limitando el alcance del artículo inicial. Twitter también bloqueó la cuenta del periódico durante más de dos semanas, aunque el asunto de Hunter Biden fue muy mencionado en el segundo debate presidencial entre Trump y Joe Biden.
A partir de marzo, The New York Times, Washington Post y otros medios afirmaron haber confirmado la autenticidad del portátil, lo que impulsó un renovado interés por los negocios del joven Biden en el extranjero.
El mes pasado, Issa confirmó a los medios de comunicación que había enviado solicitudes de preservación de registros y documentos a las grandes compañías de tecnología, a los asesores de la Casa Blanca y a antiguos funcionarios de los servicios de inteligencia de Estados Unidos en relación con el reportaje del New York Post y con la posibilidad de que fuera suprimido artificialmente en Internet antes de las elecciones.
El informe del Post indica que los correos electrónicos extraídos del ordenador portátil sugerían que hubo una reunión entre Joe Biden, Hunter Biden, y líderes empresariales ucranianos. Días más tarde en octubre de 2020, Tony Bobulinski, un antiguo socio comercial de los Biden, se presentó afirmando que Joe Biden era el «gran hombre» al que se hacía referencia en los correos electrónicos sobre los paquetes de pagos propuestos y las acciones de capital en una empresa de Biden con un conglomerado energético chino.
Actualmente está en curso una investigación federal sobre Hunter Biden, dirigida por la oficina del fiscal de Estados Unidos en Delaware, en relación con actividades empresariales y financieras que se remontan a cuando su padre era vicepresidente bajo la administración de Obama.
En el momento en que se anunció la investigación, el más joven de los Biden dijo que «[se] tomaba este asunto muy en serio, pero confío en que una revisión profesional y objetiva de estos asuntos demostrará que manejé mis asuntos legal y apropiadamente, incluso con el beneficio de asesores fiscales profesionales».
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