Semanas después del descarrilamiento del tren que transportaba productos químicos peligrosos en Ohio, un análisis muestra que los residentes podrían estar sujetos a una serie de complicaciones de salud a largo plazo tras encontrar nueve contaminantes en el aire en niveles superiores a los normales.
Investigadores de Texas A&M y Carnegie Mellon escribieron el viernes que nueve de las 50 sustancias químicas que la Agencia de Protección Ambiental dijo que estaban presentes en el tren que se descarriló en East Palestine el 3 de febrero tienen concentraciones más altas de lo “normal”. La cuenta de Texas A&M escribió que “si estos niveles continúan, pueden ser motivo de preocupación para la salud” y luego señaló a la acroleína—utilizada como arma química de guerra durante la Primera Guerra Mundial—como una de particular preocupación.
Otros productos químicos que se observaron en niveles más altos de lo normal incluyen cloruro de vinilo, benceno y naftaleno, según su análisis. Las muestras de aire más recientes se tomaron en East Palestine el 23 de febrero.
Posteriormente, las dos universidades se plantearon dos preguntas: «¿Hay otras sustancias químicas en el aire que la EPA no esté monitoreando?» y «¿qué pasa con los lugares [donde] la EPA no tenga un monitor?» Los investigadores dijeron que utilizaron un laboratorio móvil de calidad del aire para evaluar las concentraciones de unas 80 sustancias químicas en el aire de East Palestine y que presentarán los resultados más adelante.
Tanto los funcionarios federales de la EPA como los estatales afirmaron anteriormente que las pruebas de los pozos municipales de East Palestine no mostraban problemas de calidad del agua, mientras que algunos han afirmado que el agua del pueblo es potable. En una actualización en el sitio web de la EPA el 20 de febrero, la agencia ambiental escribió que sigue operando «en tiempo real la red de vigilancia del aire de la comunidad las 24 horas del día» y que la «calidad del aire en la comunidad sigue siendo normal».
Respuesta de la EPA
Un portavoz de la EPA dijo a The Epoch Times el viernes que sus “datos de monitoreo del aire las 24 horas del día, los 7 días de la semana continúan mostrando que los niveles de exposición de los 79 químicos monitoreados están por debajo de los niveles de preocupación”, refiriéndose a los químicos que representarían impactos adversos para la salud a corto plazo.
Los análisis del viernes «suponen una exposición de por vida, que es una exposición constante durante aproximadamente 70 años», dijo el portavoz de la agencia, y agregó que la EPA no prevé que tales sustancias químicas permanezcan elevadas «durante tanto tiempo».
“Estamos comprometidos a permanecer en East Palestine y continuaremos monitoreando el aire dentro y fuera de los hogares para garantizar que estos niveles sigan siendo seguros con el tiempo”, dijo.
Mientras tanto, Weihsueh Chiu, uno de los investigadores de Texas A&M, le dijo a The Washington Post el viernes que los contaminantes del aire tardarían meses o años en causar efectos en la salud. Dijo que esos químicos, sin embargo, pueden provocar irritación de los ojos y los pulmones, así como otros problemas de salud.
Algunos habitantes en East Palestine se han quejado de varios síntomas de salud adversos, que incluyen erupciones cutáneas, náuseas, vómitos y dolores de cabeza. Los animales también se han visto afectados, ya que el Departamento de Recursos Naturales de Ohio dijo el jueves que miles de peces pequeños fueron encontrados muertos en East Palestine tras el descarrilamiento y el derrame de los productos químicos que lleva a bordo.
“No podemos decir si estos niveles están causando los síntomas actuales”, dijo Chiu. La EPA “desearía asegurarse definitivamente de que estos niveles más altos que se detectan se reduzcan antes de que se marchen y declaren que todo está limpio”, dijo al periódico.
Tras el descarrilamiento del 3 de febrero, las autoridades liberaron y quemaron intencionadamente cloruro de vinilo tóxico de los vagones, enviando una enorme nube de humo negro al cielo que podía verse a kilómetros de distancia y que se comparó con un hongo nuclear. La quema generó preguntas sobre los efectos en la salud que podrían afectar a los residentes de East Palestine.
En ese momento, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, dijo que era necesario liberar y quemar los productos químicos para evitar una explosión posiblemente catastrófica que podría haber enviado fragmentos en todas direcciones. Días después de que se ordenara una evacuación, los funcionarios permitieron que los residentes regresaran al pueblo.
El jueves, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) publicó su informe preliminar tras una investigación sobre la causa del descarrilamiento, diciendo que un cojinete de rueda sobrecalentado podría haber sido el culpable. Sin embargo, el informe de la NTSB no llega a identificar una causa concluyente del accidente.
“No tenemos pruebas de que la tripulación haya hecho algo malo”, dijo la presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, luego de que se emitió el informe.
La EPA ordenó a Norfolk Southern, el operador del tren, que realizara una limpieza de los productos químicos del agua y el suelo alrededor del lugar del descarrilamiento.
The Epoch Times se puso en contacto con la EPA para solicitar comentarios sobre el análisis.
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