El exjefe de la Gestapo del régimen comunista chino en la provincia de Jiangsu está siendo investigado por, presuntamente, violar la ley. Él y su departamento tenían la tarea de suprimir la libertad religiosa dentro de China.
La Comisión de Inspección Disciplinaria de Jiangsu informó que Chen Yizhong, antiguo subsecretario y subdirector del Departamento de Seguridad Pública Provincial de Jiangsu, estaba siendo investigado por el difuso cargo de «violación grave a las regulaciones y leyes» el 24 de octubre. La notificación también menciona su anterior puesto como director de la “Oficina 610”.
La Oficina 610 era un organismo extrajudicial especialmente establecido para ejecutar una extensa campaña de represión del Partido Comunista Chino (PCCh) contra los practicantes Falun Gong.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual que consiste en ejercicios de meditación y enseñanzas morales basadas en la verdad, la benevolencia y la tolerancia. La popularidad del grupo aumentó en China durante la década de 1990, y las estimaciones dicen que tenían entre 70 millones y 100 millones de practicantes para fines de la década.
El exlíder chino Jiang Zemin estaba preocupado por la creciente popularidad del grupo religioso y lanzó una persecución a nivel nacional para erradicarlo. Estableció la Oficina 610 para tal efecto el 10 de junio de 1999.
Chen era un subordinado de Wang Like, el exsecretario del Comité Político y Legal de la provincia de Jiangsu, quien fue despedido el año pasado. Los dos habían perseguido activamente a los practicantes de Falun Gong en Jiangsu durante muchos años.
En marzo de 2013, Chen comenzó a desempeñarse simultáneamente como director de la Oficina 610 de Jiangsu y como director de la Oficina de Mantenimiento de la Estabilidad.
Durante el mandato de Chen en la oficina 610, los practicantes de Falun Gong fueron sujetos a detención arbitraria, tortura, trabajo forzado, lavado de cerebro, encarcelamiento y extracción de sangre forzada, según Minghui.org, un sitio web con sede en Estados Unidos que documenta la persecución de Beijing a la práctica espiritual.
Los practicantes de Falun Gong detenidos han sido sometidos a análisis de sangre forzados, que según los expertos se realizan para evaluar la salud de sus órganos. Muchos practicantes han sido asesinados por sus órganos para la venta en el mercado de trasplantes del régimen, según el dictamen de un tribunal popular en 2019.
Según Minghui, en la ciudad de Nanjing, en Jiangsu, se sabe que al menos 84 practicantes de Falun Gong fueron detenidos, y al menos una persona fue perseguida hasta la muerte entre 2013 y 2014. Numerosos practicantes de Falun Gong también fueron acosados durante esos dos años, el más anciano de ellos sobrepasaba los 80 años.
En las ciudades de Xinyi y Xuzhou, en Jiangsu, desde octubre hasta mediados de noviembre de 2013, más de 20 practicantes de Falun Gong fueron arrestados por las autoridades y retenidos en centros de lavado de cerebro y detención, informó Minghui.org. A otros practicantes les asaltaron sus casas y les confiscaron libros y materiales relacionados con la práctica.
A lo largo de los años, quienes han dirigido las Oficinas 610 en todo el país fueron sometidos a investigaciones por parte del Partido. Este año se ha puesto en el punto de mira a varios de sus exjefes, como Du Rong, teniente de alcalde de la ciudad de Changzhou, en Jiangsu, y director de la Oficina Municipal de Seguridad Pública, y Peng Bo, subdirector de la Oficina 610. Otros son Liu Xinyun, vicegobernador de la provincia de Shanxi y director del Departamento Provincial de Seguridad Pública, y Hui Congbing, vicesecretario del Comité Político y Legal de la provincia de Shandong.
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