Las autoridades estadounidenses investigan un ataque a tiros a dos subestaciones eléctricas de Carolina del Norte que mantiene con cortes de energía a por lo menos 40,000 personas y que se pueden prolongar hasta el próximo jueves.
El gobierno del presidente Joe Biden señaló este lunes que «observa con mucha atención» el hecho, según dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
«Obviamente observamos esto con mucha, mucha atención. Es vandalismo intencional», dijo Kirby. «Estamos en contacto con las autoridades locales y la policía, y damos apoyo federal en la investigación.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, dijo por su parte que «este tipo de ataques eleva las amenazas a un nuevo nivel».
«No toleraremos la violencia y el sabotaje», agregó. En un mensaje Twitter el gobernador había descrito los ataques como «un crimen grave, intencional».
El sábado al anochecer una o más personas dispararon contra dos subestaciones de la red de suministro de electricidad en el condado Moore, de Carolina del Norte, causando apagones que han afectado a casi 40,000 personas.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) se ha sumado a la pesquisa que continúan las autoridades estatales en el condado Moore, donde el alguacil Ronnie Fields calificó de «cobardes» a los autores de los tiros e impuso un toque de queda nocturno.
«La persona, o las personas que hicieron esto sabían lo que estaban haciendo», agregó el alguacil. «No tenemos la menor idea de por qué en el condado Moore. Ningún grupo ha salido a atribuírselo».
Las autoridades, que suspendieron las actividades escolares este lunes, extendieron la suspensión al menos hasta mañana, martes.
Jeff Brooks, portavoz de la empresa Duke Energy, indicó el lunes que la firma había restablecido el suministro de electricidad a unos 7000 usuarios, pero añadió que quizá llevará hasta el jueves la reanudación del suministro en toda el área.
«Los disparos dañaron múltiples piezas del equipo en las subestaciones», indicó Brooks. «Es fácil y más rápido reemplazar algunos de esos equipos. Son pequeños. Hay algunos que tenemos en cantidad en la zona, otros son especializados y llevará más tiempo sustituirlos».
El corte en el suministro de energía eléctrica afectó a los residentes cuando las temperaturas han bajado a casi 0 Celsius (32 Fahrenheit), y forzó a medidas de emergencia para mantener en funcionamiento los equipos médicos en los hospitales.
El hospital regional FirstHealth Moore en Pinehurst ha postergado algunos procedimientos y continúa sus operaciones con un generador propio.
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